“Gracias por acompañarnos”, dijo Caleb Haakenson, productor de la Secretaría de Misión Adventista, mientras él y otros dos presentadores abrían el programa altamente visual y que incluyó varias partes. “Abróchense los cinturones de seguridad, ya que los llevaremos por todo el mundo para ver historias de personas que dijeron: ‘Sí, yo voy’”.
[Fotografía: Mark Froelich]
Krause contó que hace 35 años, la Iglesia Adventista pasó de iniciativas de alcance enfocadas principalmente en aumentar la feligresía a otras más enfocadas en alcanzar a todos los grupos de personas en todo el mundo. El programa de Misión Global Persona a Persona votado en 1990 marcó un cambio hacia un esfuerzo más deliberado y dedicado por entrar a regiones no alcanzadas, estableciendo una presencia adventista donde antes no la había, explicó. “Por primera vez, comenzamos a pensar no solo en términos geográficos en nuestra misión, sino también en términos de grupos de personas”, dijo Krause. “Y empezamos a pensar no solo en los cristianos, sino también en las personas de otras religiones del mundo”.
Ventanas de Reenfoque Misionero
En tiempos más recientes, la iglesia se ha embarcado en una nueva iniciativa llamada Reenfoque Misionero, que busca redirigir los fondos y los recursos humanos a tres “ventanas” o regiones con presencia adventista limitada o nula. Eso incluye la Ventana 10/40, una región del mundo donde vive la mayoría de la gente pero donde el cristianismo es una clara minoría; la ventana urbana, centrada en las ciudades más grandes del mundo, y la ventana postcristiana. El objetivo es “comenzar nuevos grupos de creyentes y hacer discípulos para [Jesús]”, dijo Krause.
Esto también incluye el apoyo de los Centros de Misión Global, enfocados en conectar y llegar a personas de las principales religiones del mundo, lo que incluye el hinduismo, el islamismo, el judaísmo y otras. “Es donde la fe se encuentra con el contexto, donde las Escrituras hablan a la cultura y donde la esperanza se convierte en una experiencia vivida”, explicó un narrador de video.
Enfoques novedosos de la misión
Para los misioneros adventistas, esto implica salir de su zona de confort y probar nuevos enfoques de conectarse con la gente. Se trata de “derribar las barreras que se interponen en el camino del evangelio”, explicó el narrador.
Para Khamsay Phetchareum, director del Centro de Misión Global de Relaciones Adventistas-Budistas, significó apoyar la iniciativa de tener un lugar de sepultura para aquellos budistas que aceptaron la fe adventista. “Para las personas de origen budista, la idea de aceptar una nueva fe que no ofrece un cementerio dedicado es angustiosa”, contó el narrador, explicando que las ceremonias de entierro se consideran incluso más importantes que las bodas.
El centro, dirigido por Phetchareum, está proporcionando esos lugares especiales en Tailandia y otros países y conectando con familias adventistas que no saben dónde enterrar a sus seres queridos. Según el director de los Centros Misioneros Globales, ChanMin Chung, esta iniciativa ha llevado a que más personas se abran al mensaje del evangelio. “Eliminar una sola barrera puede abrir los corazones de una manera que la predicación sola a veces no puede”, expresó.
Comida y hospitalidad
En la ciudad de Taichung, Taiwán, romper barreras y conectarse con los lugareños significó abrir el Come N See Café [Café Ven y Ve] en el corazón del distrito central. El café se ha convertido en un lugar donde los jóvenes taiwaneses, especialmente los estudiantes, vienen a conectarse, explorar la espiritualidad y encontrar un sentido de comunidad, dijeron los líderes detrás de la iniciativa.
“Nuestros clientes son nuestros vecinos”, dijo Soonbum Kwon, pastor coreano y misionero detrás del café. Kwon, que tenía experiencia en el Ministerio de Campus Públicos trabajando con estudiantes en universidades públicas, imaginó trasladar el ministerio también fuera del campus. Con el apoyo de la iglesia mundial, abrió el café como un lugar donde los estudiantes pueden disfrutar de buena comida y encontrar a Jesús en el proceso.
Algunos de los primeros estudiantes que se bautizaron ahora son voluntarios que apoyan el ministerio, que incluye estudios bíblicos, cultos de viernes por la noche y otras actividades espirituales. También ofrece clases de coreano, talleres de cocina y eventos sociales que atraen a nuevos clientes. “Mediante nuestro café, los estudiantes taiwaneses y sus familias están conociendo el amor de Dios”, dijo el cocinero Nam Dong Hyeon.
Cinco CEOs juntos en una misión
La última parte del programa I Will Go incluyó un informe único en su tipo. Los directores ejecutivos de las cinco redes adventistas de atención médica en los Estados Unidos compartieron lo que están haciendo para impactar el mundo que los rodea mientras se esfuerzan por seguir los pasos de Jesús. Entre ellos se encontraban los directores ejecutivos de AdventHealth, Adventist Health, Adventist HealthCare, Kettering Health y Loma Linda University Health.
Los CEOs compartieron testimonios de lo que las redes que lideran están haciendo para mostrar el amor y la compasión de Cristo con aquellos que necesitan sanación no solo física, sino también mental y espiritual. “Cada encuentro nos acerca más a los enfermos y a los que sufren”, dijo el presidente y director ejecutivo de AdventHealth, David Banks, sobre la red que trata a 22 millones de pacientes al año en más de 100 hospitales y 2700 consultorios médicos y clínicas ambulatorias. “Mezclarse con la gente hoy significa ir más allá de las paredes de nuestros hospitales y centros de tratamiento y adentrarse profundamente en nuestras comunidades”.
El informe incluyó historias de personas como Michael, un adicto que comenzó a sanar cuando encontró a alguien que se preocupó por él; y Keith, un paciente terminal que, gracias a la tecnología de realidad virtual, cumplió su sueño de “visitar” el Gran Cañón. También incluyó la historia de Richard, un paciente con cáncer de próstata en etapa 4 que encontró la sanación gracias a investigaciones médicas que una vez se pensaron inimaginable; y de Mattie, una bebé que se sometió a un trasplante de hígado después de un coma prolongado para finalmente recuperarse. “Ese es el ministerio de la salud adventista”, dijeron los líderes de la red. “Hasta que Jesús regrese para sanar todas las cosas”.
Marcos Paseggi, Adventist Review
Traducción de Marcos Paseggi