Cónyuges e hijos de capellanes adventistas junto a 150 bolsas de golosinas preparadas para los residentes de la comunidad universitaria en St. Louis, Missouri, el 1 de julio de 2025. Esa fue la primera vez que las esposas de los capellanes participaron en el Congreso Mundial de Capellanía, un punto histórico culminante del cuadragésimo aniversario de la capellanía adventista mundial. [Fotografía: Dyhann Buddoo-Fletcher]
La primera participación en la historia lleva a que las familias ministren con compasión en St. Louis, que fue afectada por una tormenta.
15 de julio de 2025 | San Luis, Missouri | Dyhann Buddoo-Fletcher y Noticias de la División Interamericana
Para los líderes de la Iglesia Adventista, fue una ocasión trascendental cuando dieron la bienvenida a las esposas de los capellanes adventistas como participantes activas del IV Congreso Mundial de Capellanía, celebrado en St. Louis, Missouri, Estados Unidos, del 29 de junio al 2 de julio de 2025. Pero su participación no implicó tan solo asistir al evento. Se convirtió en un ministerio de compasión, intencional, misional y transformador, dijeron.
El lema del congreso, “La respuesta de un capellán en un mundo de múltiples crisis”, adquirió un significado tangible cuando cónyuges e hijos unieron fuerzas para ministrar en una ciudad que aún procura recuperarse después de un devastador tornado en mayo de 2025. St. Louis, particularmente sus vulnerables suburbios del norte de la ciudad, cargan con las cicatrices de los daños que causó la tormenta, las dificultades económicas y las pérdidas emocionales, informaron los líderes. Frente a esa realidad, las esposas de los capellanes llegaron a ofrecer no solo paquetes de ayuda, sino también presencia, oración y el amor de Cristo.
Las esposas de los capellanes y sus hijos preparan paquetes comunitarios para la comunidad universitaria en la iglesia adventista Agape. [Fotografía: Dyhann Buddoo-Fletcher]
En la mañana del 1 de julio, un autobús lleno de cincuenta esposas de capellanes y sus hijos se dirigió a la iglesia adventista Ágape, un antiguo faro de luz de la obra comunitaria en el suburbio de University City. Allí, organizaron y distribuyeron paquetes llenos de artículos de tocador, comidas enlatadas y congeladas, certificados de regalo de US$15 y el libro El camino a Cristo. Los niños ayudaron con entusiasmo a clasificar y empacar los suministros, y su entusiasmo agregó alegría al trabajo y calidez a la evangelización.
La iniciativa fue planeada con Joyce Johnson, esposa del Dr. Washington Johnson II, director de los Ministerios Adventistas de Capellanía de la División Norteamericana, y Deborah Anderson, esposa del capellán retirado de la Marina de los Estados Unidos, Paul Anderson. Juntos, sirvieron como coordinadores designados de las esposas durante el congreso.
Las esposas de los capellanes se preparan para distribuir paquetes de ayuda fuera de la iglesia adventista Agape, 1 de julio de 2025. [Fotografía: Dyhann Buddoo-Fletcher]
Amor en acción: Un legado de servicio
El esfuerzo comunitario se llevó a cabo en asociación con la iglesia Ágape, donde la líder de servicio comunitario local Donnita Burnett, además de Patricia Andrews Peirre, y los ancianos de iglesia Lionel Bailey y James Bell operaron fielmente la despensa de alimentos de la iglesia y la obra comunitaria durante más de 32 años. La despensa, que originalmente inició Lillie Folks, se ha convertido en un salvavidas para las familias en toda el área metropolitana de St. Louis, incluso llegando hasta Illinois. Burnett y su equipo atienden a veces a hasta 140 familias por mes, ofreciéndoles comida y amistad.
Las coordinadoras de la obra comunitaria Joyce Johnson y Debrah Anderson (a la derecha del letrero) de la División Norteamericana están de pie con Donnita Burnett, Elsa Gordon Whitfield (centro) y Beatrice Mesa de la División Interamericana, después de distribuir 150 paquetes de ayuda en la iglesia adventista Agape. [Fotografía: Dyhann Buddoo-Fletcher]
El proyecto comunitario también produjo momentos de profunda conexión. Beatrice Mesa, esposa del capellán Marco Meza, director de ministerios de capellanía de la Unión Puertorriqueña, relató su interacción con una tímida mujer hispana que nunca antes había visitado la iglesia. “Ella no planeaba venir, pero alguien llamó a su puerta. Sus hijos recibieron meriendas y oramos con ella. Fue un recordatorio de que a veces la gente vive justo al lado de una iglesia y nunca conoce el amor que hay dentro, hasta que alguien se le acerca”.
Mary Hayes, de 78 años, recibe un paquete de ayuda de parte de Martita Migdalia Pagan (División Norteamericana) y Marisa Fernanda Vive Silva (División Sudamericana), durante la campaña de las esposas de los capellanes iglesia adventista Agape el martes 2 de julio. [Fotografía: Dyhann Buddoo-Fletcher]
El impacto se extendió por todo el vecindario. Mary Hayes, una residente de 78 años del suburbio de University City, expresó su gratitud. “Lo que me dieron no solo me ayudó a mí, sino también a mis vecinos”, compartió. “Estoy muy agradecida y me siento bendecida”.
Elsa Gordon Whitfield, miembro de la iglesia local que ha servido en la zona durante más de tres décadas, señaló la devastación que dejó el tornado de mayo. “Los miembros de nuestra iglesia se vieron afectados. Muchas casas fueron destruidas. Algunos residentes no tenían ningún tipo de seguro. Esa obra nos recordó que no nos olvidamos de que Dios nos ve y envía ayuda”.
Martita Migdalia Pagan y Beatrice Mesa oran con un automovilista durante la distribución de paquetes de ayuda fuera de la iglesia adventista Agape el pasado 1 de julio de 2025. [Fotografía: Dyhann Buddoo-Fletcher]
Un nuevo capítulo en la capellanía
Esta participación inaugural de las esposas de los capellanes marcó un cambio en la visión de los Ministerios Adventistas de Capellanía, dijeron los líderes del ministerio. Durante décadas, la atención se había centrado en los propios capellanes, aquellos que sirven en hospitales, prisiones, bases militares e instituciones diversas. Pero el Congreso de 2025 lo dejó en claro: las familias de ellos también son parte de la misión.
Donnita Burnett, líder de servicios comunitarios de la iglesia adventista Agape, agradece a las esposas de los capellanes por su apoyo incondicional durante el proyecto comunitario del pasado 1 de julio de 2025. [Fotografía: Dyhann Buddoo-Fletcher]
Iván Omaña, director de los Ministerios Adventistas de Capellanía de la Asociación General, afirmó la importancia del momento. “No se trata solo de pastores y capellanes. Se trata de familias que prestan servicio juntas, hombro a hombro, corazón a corazón”, dijo.
Traducción de Marcos Paseggi