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Los ciclistas comenzaron la primera etapa del recorrido al amanecer del 14 de agosto de 2025, pedaleando con fe y esperanza a lo largo de la Costa Atlántica de Colombia. El viaje de cuatro días cubrió cientos de kilómetros, promoviendo la salud, la comunidad y el mensaje de esperanza en toda la región. [Foto: Hope Media Colombia]

La gira reunió a ciclistas, familias y pastores en actividades de promoción de la salud a lo largo de las comunidades costeras.

21 de agosto de 2025 | Medellín, Antioquia, Colombia | Cristin Serrano, Periodismo UCS y personal de Noticias IAD

Setenta ciclistas recorrieron rápidamente la costa norte de Colombia del 14 al 17 de agosto de 2025, convirtiendo un trayecto de 380 kilómetros en un emotivo testimonio de salud, fe y servicio. La gira Gran Fondo Ruta al Mar – Quiero Vivir Sano, organizada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, celebró su sexta edición reuniendo a atletas recreativos, familias y pastores durante cuatro días de ciclismo desde Valledupar hasta Barranquilla.

Pocos días antes, del 7 al 10 de agosto, ciclistas de la Unión Colombiana del Sur también recorrieron más de 300 kilómetros por la región montañosa, destacando cómo la iglesia en todo el país utiliza el ciclismo como plataforma para la salud y la misión.

El pastor Javier Miranda, Director de Ministerios de Salud de la Conferencia Colombiana Atlántica, se encuentra con los ciclistas durante un descanso, apoyando a los participantes en su recorrido de 380 KM. [Foto: Hope Media Colombia]

El pastor Javier Miranda, director de salud de la Asociación de la Costa Atlántica y coordinador local del evento, resaltó que esta ruta no solo fue un desafío físico, sino también un instrumento de misión: “Nuestro objetivo es mostrar que la salud es un regalo de Dios y que el evangelio se vive de manera integral. Queremos impactar a las comunidades diciendo que cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu es parte del propósito divino”.

Testimonios que inspiran

Entre los ciclistas se encontraban atletas recreativos, familias y líderes de la iglesia.
El ex ciclista profesional del World Tour, Winner Anacona, se unió al evento ciclista, marcando su segunda participación en las giras organizadas por los adventistas.

El exciclista profesional Winner Anacona compartió pedaladas y su testimonio con los participantes del Gran Fondo “Ruta al Mar”. [Foto: Hope Media Colombia]

Arbey Fernández, de Medellín, destacó el sentido de comunión: “Cada vez la Iglesia organiza mejor la logística, y compartir con los hermanos y conocer nuevas culturas lo hace especial. Esta vez fue aún más significativo porque mi esposa me acompañó”.

Para Ilba Rosa Sanguino, de Arauca, el evento fue un regalo para su vida: “Aquí nutro mi cuerpo, mi espíritu y mi alma. El mensaje de salud de la Iglesia debería llegar más lejos, porque nos recuerda que nacemos siendo una máquina perfecta, pero con nuestros malos hábitos la dañamos. Estas actividades nos enseñan a cuidar lo que Dios nos dio”.

Ciclistas pedalean cuesta arriba durante el recorrido de cuatro días por la Costa Atlántica de Colombia. [Foto: Hope Media Colombia]

Desde Codazzi, Cesar, Carlos Maxwell Hernández compartió cómo el ciclismo transformó su salud: “Llegué a pesar casi 110 kilos; hoy peso 75 y ya no sufro de hipertensión. Estos eventos muestran que la Iglesia no es cuadriculada, sino que promueve la salud y el testimonio a través del deporte”.

El pastor Carlos Martínez, participante internacional desde Puerto Rico, quien ya ha tomado parte en varias actividades similares en su país, mencionó: “Allá llevamos 18 años realizando una ruta parecida, y ver que otros países se han motivado a unirse a este tipo de iniciativas es espectacular. El deporte es una herramienta poderosa para acercar personas al evangelio”.

Los ciclistas toman un merecido descanso para comer y compartir durante el recorrido. [Foto: Hope Media Colombia]

Logística y seguridad

Y aunque el recorrido tuvo un profundo significado espiritual, los organizadores también se aseguraron de que se realizara con profesionalismo y cuidado.

El evento contó con un sólido esquema de seguridad, liderado por la CorporaciónRescate Garsa, institución adventista de rescate y salvamento dedicada a la atención prehospitalaria en Colombia. Vehículos de apoyo, seis motocicletas, un equipo médico y convenios con ambulancias en cada peaje garantizaron la protección de los ciclistas. “Queremos que los participantes se sientan cómodos y seguros. Incluso les entregamos hidratación y un gel caliente para la recuperación muscular en cada parada”, explicó Jair Flórez, coordinador de seguridad.

Ciclistas recorren la carretera bordeada de palmeras durante el recorrido de cuatro días por la Costa Atlántica de Colombia. [Foto: Hope Media Colombia]

La hermandad adventista de cada localidad se unió con entusiasmo, ofreciendo alimentos, hidratación y aliento a los deportistas. El pastor Josué Torres, presidente de la Asociación de la Costa Atlántica, expresó: “Para nuestra iglesia este evento es una fiesta. Hemos visto a los miembros felices de servir y compartir, y a la vez impactamos a las comunidades con mercados y mensajes de esperanza”.

Evangelismo integral

La iniciativa no se limitó al deporte. En cada ciudad se realizaron acciones de servicio comunitario, como la entrega de más de 250 mercados y kits de aseo a familias necesitadas en Valledupar y Bosconia, además de conversatorios sobre vida saludable.

Adventistas distribuyeron bolsas de alimentos a más de 250 familias en las comunidades costeras. [Foto: Hope Media Colombia]

El pastor Mauricio Buitrago, director de Salud y Líder de esta iniciativa en la Unión Colombiana del Norte (UCN), subrayó que este proyecto se integra al plan evangelístico nacional: “Cada pedalazo es un testimonio de que Cristo quiere buena salud para las personas. Estas actividades nos permiten atender las necesidades de la comunidad, ganar su confianza y finalmente invitarlos a Jesús”.

De los 70 ciclistas, 25 no pertenecían a la Iglesia Adventista, lo que permitió que el evento fuera una plataforma natural de testimonio. Entre ellos se encontraba Winner Anacona, quien manifestó sentirse parte de la familia adventista y expresó su compromiso de seguir apoyando estas iniciativas.

De izq. a der.: Los administradores de la Conferencia Colombiana Atlántica—Joel Rebollo, secretario ministerial; Julio Rodríguez, secretario ejecutivo; Abraham Meneses, tesorero; Josué Torres, presidente; y Mauricio Buitrago, director de ministerios de salud de la Unión Norte de Colombia—entregan un reconocimiento a la ciclista Patricia Moniquira Dávila por su participación e impacto en el recorrido. [Foto: Hope Media Colombia]

Un mensaje que avanza

Instituciones como la Unión Colombiana del Norte, IADPA, Hope Media Colombia, AWR Colombia, ADRA y la Corporación de Rescate Garsa, junto a empresas locales respaldaron la actividad, reforzando el mensaje de que la Iglesia Adventista está comprometida con la salud, la familia y el bienestar integral.

El pastor Jonathan Pérez, de IADPA, explicó el valor espiritual del evento: “Un cuerpo sano tiene una mente sana para tomar las mejores decisiones, incluida la más importante: seguir a nuestro Dios. Por eso continuaremos apoyando estas iniciativas que hacen a la Iglesia relevante para la sociedad”.

Ciclistas posan para una foto grupal al concluir el recorrido por la Costa Atlántica, realizado del 14 al 17 de agosto de 2025. [Foto: Hope Media Colombia]

El recorrido culminó en Barranquilla con gratitud, alegría y una consagración renovada, inspirando tanto a jóvenes como a adultos a seguir promoviendo la fe a través de un estilo de vida saludable, dijo Buitrago.

Ese mensaje continuó incluso después de cruzar la meta. Días más tarde, un canal de televisión local en la costa Atlántica de Colombia presentó a líderes de la iglesia en un segmento especial, destacando la misión detrás del evento ciclista, su impacto en la comunidad y la iniciativa Quiero Vivir Sano. El programa hizo hincapié en los ocho hábitos simples de la iniciativa para una vida equilibrada: ejercicio regular, ingesta adecuada de agua, descanso apropiado, alimentación saludable, exposición al sol, templanza, aire fresco y esperanza en Dios.

Juntos, el recorrido y la transmisión televisiva amplificaron el mensaje integral de la iglesia, recordando a las comunidades que cuidar el cuerpo, la mente y el espíritu no solo forma parte de la salud, sino también del evangelio, señalaron los organizadores.