
Pastor Gerson Santos, associate secretary of the General Conference, opens his devotional message on NOv. 12, 2025, by calling Inter-American Division leaders to refocus on intentional, biblical discipleship. [Photo: Keila Trejo/IAD]
24 de noviembre de 2025 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens, Noticias de la División Interamericana
El llamado a volver al centro mismo de la misión adventista resonó cuando el pastor Gerson Santos, secretario asociado de la Asociación General, pronunció el mensaje devocional el 12 de noviembre durante el Concilio Anual de la División Interamericana. Dirigiéndose a administradores, pastores y líderes de todo el territorio, Santos instó a los líderes de la iglesia a que recuperen el discipulado como el núcleo de la identidad de la iglesia—más allá de las estructuras, más allá de los programas y más allá del crecimiento numérico.
“Amigos, si olvidan todo lo que hablé durante tres años y medio, no olviden esto: hagan discípulos hasta que regrese”, dijo Santos, parafraseando el centro mismo de la Gran Comisión de Jesús. “Si olvidan todo lo demás, no olviden de esto”.

Un miembro de la Unión Mexicana del Norte, en las recientes reuniones del Concilio Anual del 12 de noviembre de 2025, escucha atentamente mientras el pastor Gerson Santos expone las tendencias globales de retención y la urgente necesidad de profundizar el discipulado en todo el territorio. [Fotografía: Keila Trejo/DIA]
Santos comenzó haciendo referencia a nuevas secciones añadidas al Manual de la Iglesia que aclaran la función del pastor, no solo como predicador en la mañana del sábado o visitante hospitalario, sino como formador y movilizador para la misión.
“El pastor no está llamado solo a predicar o visitar a los enfermos. Está llamado a formar a la iglesia para la misión: equipar a los miembros, hacer discípulos, evangelizar y establecer iglesias. Así fue como creció el movimiento adventista temprano”, dijo.
Enfatizó que esas adiciones dan “énfasis a lo que es más importante”, pero advirtió: “Hay una prioridad que nunca tiene que perderse”.
Santos ofreció una mirada entre bastidores a la manera en que se producen cambios en el Manual de la Iglesia, recordando a los líderes que una transformación significativa comienza en todos los niveles de la administración.

El pastor Santos sostiene el Manual de la Iglesia mientras explica de qué manera sus nuevas secciones enfatizan la responsabilidad pastoral de formar a los miembros en misión y formación de discípulos. [Fotografía: Keila Trejo/DIA]
Frente a un mundo cambiante
Al pasar a las tendencias globales, Santos expuso algunos de los desafíos más urgentes para la misión adventista actual, incluyendo el rápido crecimiento del islamismo, la expansión de las culturas seculares y poscristianas, y el auge de los grandes centros urbanos.
“Para 2060, se proyecta que el islamismo superará al cristianismo en la población mundial. Nos enfrentamos a realidades que nuestros pioneros nunca imaginaron”, explicó Santos. Y, sin embargo, añadió, la iglesia a menudo utiliza métodos obsoletos. “No podemos cambiar la doctrina, pero tenemos que cambiar la metodología. Seguimos predicando como si fuera el siglo XIX en Nueva Inglaterra. El mundo ha cambiado”.

Un miembro de la junta proveniente de Venezuela ríe mientras el pastor Gerson Santos comparte una ilustración durante su devocional. [Fotografía: Keila Trejo/DIA]
Santos compartió datos para pensar sobre la retención de miembros: 4 de cada 10 personas que se unen a la Iglesia Adventista se marchan.
“Estamos añadiendo miembros, pero no siempre multiplicamos discípulos”, dijo. “Y esa es la raíz de nuestras pérdidas”.
El tema, insistió, no es la teología—es el proceso.
“Para muchos, ser miembro de iglesia significa simplemente sentarse en silencio y no hacer nada malo. Pero eso no es discipulado. En la iglesia primitiva, seguir a Jesús requería transformación, misión y sacrificio”.

El pastor Gerson Santos explica que cuatro de cada diez miembros que se unen a la Iglesia Adventista se marchan, e instó entonces a los líderes a que fortalezcan las prácticas de discipulado para alimentar y retener a nuevos creyentes. [Fotografía: Keila Trejo/DIA]
Santos ilustró cómo es el verdadero discipulado: lento, relacional, intencionado.
“El discipulado no es solo doctrina—es vida compartida”, dijo. “No se puede hacer discípulos desde la distancia. Es necesario entrar a las casas de las personas, escuchar sus historias y caminar con ellas”.
Luego contó la historia de una joven que entró en una iglesia adventista tras investigar en internet lo que enseña la Biblia.
“Me dijo: ‘Ustedes son la iglesia que enseña casi todo lo que enseña la Biblia’”.
A través de las relaciones, los estudios y la participación, más tarde se convirtió en adventista—luego en estudiante de teología y, finalmente, en pastora, añadió Santos.
“Cuando bautizamos a alguien que ya está preparando a otra persona para el bautismo, no necesitas clases postbautismales. Esa persona ya es misionero”, expresó.

Un miembro de la junta del Consejo Anual escucha atentamente mientras el pastor Gerson Santos, de la Asociación General, presenta los datos sobre feligresía y discipulado el 12 de noviembre de 2025. [Fotografía: Keila Trejo/DIA]
Santos desafió a los líderes para que dejen de mirar documentos y comiencen a fijarse en resultados reales.
“Si me dicen que su iglesia tiene un plan de discipulado, solo les preguntaré una cosa: ‘¿Funciona?’ Si funciona, cuéntenme una historia—porque las historias revelan resultados”.
Santos describió un proyecto inspirador en Calcuta, India, donde la formación específica y el ministerio enfocado en los hogares transformaron una ciudad que antes solo tenía dos pequeñas congregaciones.
“Hoy en día hay casi 36 congregaciones en la ciudad. No porque se hayan organizado eventos, sino porque los discípulos hacen discípulos”, compartió.
Al cerrar, Santos señaló de nuevo la Gran Comisión.
“La Gran Comisión no fue un suceso secundario. Jesús no dijo: ‘Oh, casi se me olvida—id a hacer discípulos’. No. Dijo: ‘Si olvidan todo lo demás, no se olviden de esto’”.
Instó entonces a todos a salir del Concilio Anual con un compromiso personal renovado.
“Nuestra misión es ser discípulos y hacer discípulos hasta que Jesús regrese. Esa es nuestra vocación, nuestra identidad y nuestra esperanza”, dijo Santos.
Traducción de Marcos Paseggi