Nuevo recurso busca ayudar a los estudiantes a afrontar los retos de la educación laica.

2 de diciembre de 2025 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Marcos Paseggi, Adventist Review

Un nuevo videojuego producido por la sede europea del Instituto de Investigación en Geociencias (GRI) tiene el potencial de ayudar a los jóvenes adventistas del séptimo día a afrontar algunos de los retos que plantea la educación laica, dijeron hace poco las personas detrás de la iniciativa. Creation: The Game (Creación, el Juego) fue presentado por Noemí Durán, directora de GRI para la División Intereuropea, durante la convención 2025 de la Red Global Adventista de Internet (GAiN) Europa en Pravets, Bulgaria, el 15 de noviembre.

Noemí Durán, directora del Instituto de Investigación en Geociencias de la División Intereuropea, presenta Creation: The Game, durante la convención Global Adventist Internet Network Europe 2025 en Pravets, Bulgaria, el 15 de noviembre. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Razón de ser y objetivos del juego

Creation: The Game es el primer videojuego desarrollado por la sede del GRI en Europa, que produce periódicamente muchos recursos para iglesias locales y miembros de iglesias sobre temas relacionados con la fe y la ciencia. Durante los últimos años, la sede se ha centrado en producir contenido para niños y adolescentes, y el nuevo juego forma parte de este renovado enfoque.

Durán informó que se desarrolló en un estilo de Minecraft. “Queríamos que tuviera éxito, así que los desarrolladores decidieron adoptar el mismo estilo”, contó. Está dirigido especialmente a los niños y adolescentes de entre 8 y 14 años. “Es para nuestros hijos, para los niños adventistas del séptimo día”, explicó.

Los objetivos del proyecto son ofrecer una experiencia divertida, pero, al mismo tiempo, satisfacer las necesidades de los estudiantes adventistas que estudian en escuelas seculares. “Se les enseña la evolución como un hecho: tienen todas estas dudas, no saben en qué creer, y aunque permanezcan en sus creencias, no saben cómo reaccionar ni cómo responder a esas enseñanzas. Queremos ayudarles con ello”.

Durán compartió que también quieren ayudar a los jóvenes con contenidos básicos de teología y paleontología, porque la ciencia no es el enemigo. Necesitamos conocer la ciencia, necesitamos hacer ciencia desde una perspectiva cristiana bíblica y necesitamos que nuestros hijos amen la ciencia, dijo.

Según Noemí Durán, directora del Instituto de Investigación en Geociencias de la División Intereuropea, la sede donde trabaja se dedica a crear recursos de solidez científica para niños y adolescentes. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Asimismo, queremos mostrar toda la ciencia que está presente detrás de la historia de la creación. “La creación no es un cuento de hadas; tiene muchísimo contenido científico. Es ordenada, lógica, y está llena de sabiduría. Queremos animar a nuestros hijos para que confíen en la Biblia y en Dios”, dijo Durán.

El juego

Esto es un juego de aventuras, explicó Dúrán. Completarlo lleva de dos a tres horas, y es una historia con un personaje principal, un adolescente llamado Luke. Con su clase visitan un museo de paleontología para aprender sobre la evolución, contó ella.

Al visitar el museo, hay actividades interactivas que realizar mientras los estudiantes pasan por diferentes salas. “Tienen que leer los paneles y luego responder algunas preguntas», explicó Durán. “Incluye textos breves, ilustraciones preciosas y temas científicamente correctos”, contó. Por ejemplo, una explicación sobre cómo se forman los fósiles, o información sobre rocas sedimentarias. También hay una sala de dinosaurios, donde las cosas se mueven, dijo.

“En cada sala los jugadores pueden ir a una pequeña computadora que incluye juegos de preguntas para responder sobre lo que han aprendido en los paneles”, añadió. Cuando los estudiantes terminan la visita al museo y regresan a sus casas, Luke tiene mucha confusión, según Durán. “Tiene muchas preguntas, así que esa noche, antes de dormir, Lucas ora a Dios pidiendo ayuda.” Luke quiere entender si todo tiene millones de años y si hemos evolucionado a partir de formas primitivas de vida. “¿Y la creación? ¿Es solo una historia o es real?” dijo Durán.

Creation: The Game ha sido diseñado siguiendo el modelo de Minecraft. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

En busca de respuestas

Luke también está preocupado porque tiene que volver al colegio, y su profesora le va a preguntar qué ha aprendido, añadió. “Esa noche le visita un ángel [que] le llevará de vuelta al pasado, a la semana de la creación”, contó Dúrán. “Incluye sonidos, música e imágenes hermosas”.

Por ejemplo, al principio muestra cómo Dios creó, y luego Lucas puede explorar el primer día de la creación, contó Dúrán. “Va a explorar qué la ciencia relacionada con la luz e información sobre la luz”.

En el segundo día de creación, los jugadores pueden aprender sobre la atmósfera—sus componentes, como el dióxido de carbono, etc. El tercer día trae información sobre la fotosíntesis, y el cuarto día información sobre las fases de la luna, eclipses, etc. El quinto día incluye información sobre el diseño de las aves, y el sexto día, sobre la creación de animales terrestres.

“El juego incluye bonitas ilustraciones [y] textos cortos”, explicó Durán.

Creation: The Game incluye una visita a un museo, con actividades interactivas por completar, compartió Noemí Durán, directora del Instituto de Investigación en Geociencias de la División Intereuropea. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Luego, Durán continúa, el ángel se dirige a Luke y le dice que eso ni siquiera es lo mejor. “Espera y verás”, le dice el ángel. Luego Luke es introducido a la creación de los seres humanos.

El juego termina el primer sábado de la creación, informó. “Pero queríamos incluir un mensaje completo”, añadió Durán.

Al final Luke pregunta: “¿Qué ha pasado? ¿Por qué las cosas no son así ahora?” El juego permite entonces a los jugadores avanzar rápido hasta lo que ocurrió después, incluyendo información sobre cómo el pecado entró en el mundo, el Diluvio y el plan de restauración de Dios. Lucas descubre que Dios tenía “un plan de rescate basado en el amor”.

Como Luke aún tiene preguntas, cuando va a su habitación encuentra enlaces al GRI con artículos reescritos para ese grupo de edad. Luke está entonces preparado para volver al colegio y completar un examen que permite dos tipos de respuestas. “Hay una convencional —la evolucionista— y una creacionista”, que permite que los estudiantes consideren un punto de vista diferente, esta vez basado en la Biblia.

“Tiene un final precioso, pero no voy a estropearlo”, compartió Durán con una sonrisa. “Tendrán que jugar para saber qué pasa”.

Rauel Cremades compartió algunos detalles sobre los aspectos técnicos de Creation: The Game. Dijo que usaron unos cincuenta programas diferentes para montar el juego. [Fotografía: Marcos Paseggi, Adventist Review]

Diseño Técnico del Juego

Tras Durán, Rauel Cremades compartió brevemente algunos detalles sobre los aspectos técnicos del diseño del juego. Cremades compartió que usaron unos cincuenta programas diferentes para montar el juego. El enfoque estaba en un sistema que permitiera una entrega más sencilla en todos los dispositivos—como sitios web—a un coste reducido, explicó.

El diseño del juego es muy complejo, explicó Cremades. “Tenemos muchas partes diferentes, como 3D con modelos, textos, audio, animación, minijuegos y más de 100 escenas”, contó. “Sé que es para niños, pero es un proyecto grande y muy complejo, y fue difícil [hacerlo realidad]”.

Cremades explicó que si una pequeña parte de todo el sistema está rota, nada funciona. “De manera que es muy difícil, porque hay muchas cosas que tener en cuenta”.

Explicó que, después de terminar el juego, tienen que entregarlo en las tiendas. “Ese es otro proceso; es un proceso difícil entregar el software”, informó.

El juego estará pronto disponible en la tienda de Mac y Windows, añadió.

El coordinador de la presentación de proyectos, Klaus Popa, felicitó al equipo que organizó el juego. “Gracias por el entusiasmo”, les dijo. “Espero que mis hijos puedan jugarlo pronto”.

Traducción de Marcos Paseggi