Administradores y educadores discuten la forma de proveer más educación a la velozmente creciente membresía en México, durante una reunión en las oficinas de la División Interamericana en Miami, Florida, el 27 de mayo de 2013. Imagen por Libna Stevens
20 de junio de 2013 – Miami, Florida, Estados Unidos…Raúl Lozano/Personal DIA
Preocupados por la educación presente y futura de sus tres universidades adventistas, los administradores máximos de la iglesia en la División y los dirigentes regionales de la iglesia en México, se reunieron recientemente en Miami, Florida, para estudiar formas de responder a las necesidades educacionales siempre en aumento de su creciente membresía.
Los asuntos discutidos incluyeron los desafíos de las crecientes extensiones universitarias de la Universidad de Linda Vista en la ciudad de Mérida, Yucatán y en Tuxtla Gutiérrez, y de la Universidad de Montemorelos, en Villahermosa, Tabasco. El grupo analizó además la posibilidad de un sistema universitario nacional entre las tres universidades en México: Universidad de Montemorelos, Universidad de Linda Vista y Universidad de Navojoa.
El Dr. Gamaliel Flórez, director de educación de la iglesia en Interamérica, dice que la iglesia no ha establecido antes universidades sin dormitorios, pero que es algo que merece más discusión para suplir las necesidades educacionales de la creciente membresía en México. Foto de archivo DIA
De acuerdo con el Dr. Gamaliel Flórez, director de educación de la iglesia en Interamérica, la reunión fue muy importante a raíz de la reciente reorganización de la iglesia en cinco grandes territorios en el país y el interés en establecer universidades en varias ciudades sin seguir el modelo de institución educativa con dormitorios.
“Hasta ahora, la iglesia no ha establecido un modelo que guíe este tipo de administración de universidad [diurna]”, explicó el Dr. Flórez.
Con una creciente membresía en México, de más de 720,000, la presencia de adicionales instituciones de educación superior prometen mejorar la calidad de vida y fe de los creyentes, dijeron los dirigentes de la iglesia. Sin embargo, sin un plan global definido entre las instituciones en México, los dirigentes están de acuerdo en que hay el riesgo de debilitarse mutuamente en relación con el desarrollo académico y físico, y la eficiencia en el cumplimiento de la misión de la educación.
El Pastor Israel Leito, presidente de la iglesia en Interamérica, presidió la reunión y brindó su apoyo a los dirigentes de la iglesia en México y sus preocupaciones.
El Pastor Israel Leito (izquierda), presidente de la iglesia en Interamérica, preside el mes pasado la sesión de discusión con administradores y educadores de la iglesia en México.
“Las universidades no deben sufrir las consecuencias de la organización territorial”, dijo el Pastor Leito. “Les hemos pedido a las nuevas uniones que continúen apoyando a cualquier universidad que anteriormente pertenecía a su territorio; y alentado a no iniciar nuevas instituciones. Seguimos pensando de esa manera”, dijo el Pastor Leito. “Sin embargo, hemos llegado al punto en que no podemos seguir resistiendo la inclinación natural, porque nuestras universidades existentes no pueden dar abasto a las necesidades educativas de la membresía actual. Deseamos que la obra en México siga progresando y no entorpecerla de ninguna manera”.
En las reuniones se llegó a un consenso entre los dirigentes educativos con respecto a un sistema de enlace entre las instituciones de educación superior en México –un enlace que todavía debe definirse. Las tres universidades son suficientes para preparar alumnos, especialmente en las carreras teológicas. Hubo además un consenso en cuanto a que existe la necesidad de estudiar seriamente la posibilidad de abrir instituciones sin internado (dormitorios) que posiblemente podrían ser extensiones o universidades autónomas.
El Dr. Ismael Castillo, rector de la Universidad de Montemorelos estuvo de acuerdo en que esta no será una tarea fácil.
“Tenemos que definir el número de estudiantes de entre 18 y 24 años y qué ofrecimientos educacionales se les darían, lo cual podría reducirse a unos cuantos individuos”, dijo Ismael Castillo. “Esos dos factores nos guiarían a pensar que el invertir en tales universidades diurnas podría ser algo prohibitivo, a menos que se tomara como un proyecto de evangelización”.
Se formó una comisión especial para estudiar los asuntos y preocupaciones discutidas, así como para explorar algunas extensiones o nuevas instituciones en cinco ciudades clave en México. Se presentarán los resultados a los miembros de la junta directiva más tarde en este mismo año.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en México tiene más de 720,000 miembros que adoran en 4,943 iglesias y grupos en los cinco territorios regionales de la misma. La iglesia opera también tres universidades, docenas de escuelas primarias y secundarias, dos hospitales, varias clínicas y compañías de alimentos saludables.
Traducción por Gloria Castrejón