sept 02, 2013 Jeju Province, South Korea…Mark A. Kellner, Adventist Review
Los adventistas que asistieron al culto de la mañana durante la Conferencia Misionera Internacional 2013 de la División de Asia Pacífico Norte recibieron el desafío de “ir al campo de cosecha” y contarle al mundo que Cristo viene pronto.
El pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, hizo un llamado en su sermón del pasado 31 de agosto, que fue escuchado por más de cuatro mil personal reunidas en el Centro Internacional de Convenciones de Jeju, en esta isla cerca de la costa sur de Corea del Sur.
Al recordar las variadas actividades de la mañana (la lección de Escuela Sabática, la música coral, una “pintura” en la arena hecha con una caja de luz colocada frente a la congregación, la música especial de los niños que nos “contaron sobre la fe de Abrahán”, y “un maravilloso testimonio de China sobre la fidelidad de los miembros de la división”), Wilson celebró los esfuerzos que, denominó, fueron un preludio para la congregación.
“Todo esto señala el llamado divino para ustedes para mí, para los que aceptan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, de que tenemos que ir al campo de cosecha, y todo por medio del poder del Espíritu Santo”, dijo Wilson.
En un apasionado mensaje, Wilson analizó los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14 y su vínculo con el mundo actual. Imploró a sus oyentes a que compartan con amor y alegría estos mensajes con otras personas para llamar a aquellos que estén atentos a la Palabra de Dios en el fin del tiempo.
Wilson vinculó el mensaje del primer ángel, el llamado a adorar al Creador del Universo, a la observancia del sábado: “El llamado para adorar a Dios como el Creador coloca automáticamente sobre las personas la responsabilidad de observar el día que honra su acto creador”, dijo Wilson. “Un ser creado no puede honrar a su Creador mientras desafía la orden de guardar y santificar el séptimo día de la semana, el sábado, que Dios mismo apartó como conmemoración de su creación. Durante el tiempo de angustia que precede inmediatamente al regreso de Cristo, el sábado será la cuestión central de controversia en el gran conflicto”.
Wilson añadió que este primer mensaje también está vinculado con la cuestión de los orígenes: “Pero hay más que tan solo reconocer y adorar a Dios como Creador. Adorar a Dios como Creador significa que tiene que existir la disposición de rechazar las teorías falsas sobre el origen de la vida, tales como la evolución”, dijo. “Es imposible creer en la evolución y decir que Dios es el Creador del cielo y la tierra y de toda la vida que en ellas hay. Los dos conceptos no se mezclan. En esencia, la evolución no es una ciencia; es una forma falsa de religión”.
El líder adventista destacó que el mensaje del segundo ángel es un llamado a abandonar un sistema religioso falso y caído: “El pueblo de Dios que aún está en Babilonia es llamado a salir para no ser culpable de participar de sus pecados y evitar las plagas que serán derramadas sobre ella”, dijo Wilson. “Por lo tanto, Babilonia está constituida por las iglesias que enseñan muchos de los errores teológicos que han sido pasados por la iglesia de la Edad Media”.
Al destacar que los que rechazan el sábado se enojarán por el apoyo que den los adventistas y otras personas al día bíblico de descanso, que es parte del mensaje del tercer ángel, Wilson dijo que seguirá un tiempo de prueba.
“Nos sentimos tan agradecidos por la libertad religiosa que gozamos en muchos países del mundo. Agradecemos a Dios por ello. Tenemos que usar nuestra libertad religiosa para defender la libertad religiosa”, dijo a la congregación. “Sin embargo, según las profecías de la Biblia, llegará el tiempo cuando la libertad religiosa se verá reducida y las iglesias controlarán al gobierno de tal manera que este sancionará leyes que cumplan los deseos de las iglesias apóstatas. Todo el que esté en desacuerdo con esa relación entre la Iglesia y el Estado será perseguido. No temamos a ese día. Apoyémonos hoy en Cristo, y en el futuro también nos apoyaremos en él”.
El evento de cuatro días de duración fue inaugurado el miércoles 28 de agosto de noche. La ceremonia de apertura comenzó con el fondo de pantallas de video de 600 pulgadas que combinadas formaron una inmensa pantalla, un “coro” virtual compuesto por videos de individuos adventistas de la región que cantaban “Mi Señor viene pronto” en forma combinada, para ofrecer un himno de compromiso en una división que cuenta con un tremendo entusiasmo de su gente, pero también el desafío de su gente.
En una región que comprende a “un cuarto de la población del mundo, tenemos la responsabilidad de esparcir el evangelio”, decía una diapositiva. Las diapositivas, que estaban en inglés, coreano, chino y japonés, destacaron entonces los países bajo la tutela de la división, reflejando que “Dios recuerda las lágrimas de los norcoreanos”, mientras se mostraban imágenes del país.
En el caso de China, se destacó la prosperidad de la nación, junto con el comentario de que los cristianos tiene la carga “más pesada” de “llevar la cruz” en una nación de floreciente prosperidad económica. Un grupo de adventistas chinos entonó un cántico, que incluyó una actuación con una flauta tradicional a manera de contribución cultural.
Japón, cuyos adventistas participaron con entusiasmo de las ceremonias de aperture, fue denominado “la tierra del dios del dinero, Mamón”, donde “los hombres seculares han cerrado su corazón”. A pesar de ello, los líderes de la Unión Misión Japonesa llevaban camisetas donde se leía “Jesús@Tokio”, como emblema de sus esfuerzos por alcanzar a una de las ciudades más grandes del mundo.
Los participantes de Taiwán y Mongolia recibieron una calurosa bienvenida, en particular por parte de los cientos de adventistas de la China que estuvieron sentados justo frente al principal escenario del centro de convenciones. La presentación destacó la naturaleza “desértica” de gran parte de Mongolia, mientras que en el caso de Taiwán se enfatizó la necesidad de incrementar “la raíz de la fe y la cultura cristiana”.
La aparición de Taiwán reunió a dos presidents del campo misionero en el lugar: Steven Wu, el actual presidente del campo, y Robert S. Folkenberg (h), expresidente, quien ahora está al frente de la Unión Misión China desde su sede en Hong Kong. Más tarde, los líderes de cada una de las regiones administrativas, junto con Jaiyrong Lee, presidente de la división, reafirmó el compromiso de sus regiones de esparcir las buenas nuevas.
Por su parte, Kisung Bang, gobernador de la provincial de Jeju, presentó una apasionada bienvenida, hablando durante cinco minutos en reconocimiento de los adventistas y saludando a los que habían viajado hasta ese extremo meridional de Corea del Sur.