13 de enero de 2014 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…ANN

El pastor adventista Antonio Monteiro ha regresado hoy a su hogar para estar con su familia al ser liberado de la cárcel, después de casi 22 meses de detención. El caso ha sido seguido ampliamente por la Iglesia Adventista mundial. Fotografía de ANN

El pastor adventista Antonio Monteiro fue liberado esta tarde de la cárcel en Lomé, Togo, poniendo de esta manera fin a la dura experiencia de casi dos años que lo mantuvo detenido a él y a otras cuatro personas acusados de cargos de conspiración para cometer homicidio, en un caso que acaparó la atención de la Iglesia Adventista mundial.

Monteiro fue liberado de la Prisión Civil de Lomé a las 16.30 después de haber sido exonerado en un veredicto dado en el día de ayer por la corte. En prisión aún se encuentra Bruno Amah, que también es miembro de la Iglesia Adventista y fue condenado por un jurado y sentenciado a prisión perpetua. Amah está analizando cuáles son sus opciones legales, que incluyen la apelación de la decisión.

Monteiro fue recibido hoy fuera de la prisión por su equipo legal y por directivos de la Unión Misión de Sahel de la Iglesia Adventista, donde Monteiro había trabajado desde 2009 como director de Ministerios de Familia. Monteiro es oriundo de la nación insular de Cabo Verde, y se espera que regrese a ese país próximamente.

Ted N. C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista mundial, se comunicó con Monteiro por teléfono. Wilson dijo que Monteiro agradeció a la iglesia mundial por su apoyo. Millones de adventistas en todo el mundo han llevado a cabo vigilias internacionales de oración, lanzado campañas de medios sociales, patrocinado iniciativas de escritura de cartas a los funcionarios de gobierno y diplomáticos, organizado conferencias de prensa y dirigido la recolección de firmas donde se peticionó la liberación de Monteiro y de los demás involucrados en el caso.
Los directivos de la iglesia dijeron tener «sentimientos encontrados» por el veredicto judicial del día de ayer, que exoneró a algunos y condenó a otros.

«La absolución del pastor Monteiro es una buena noticia, y nos sentimos felices por él y su familia. Nos sentimos muy sorprendidos y tristes por la condena de Amah», dijo en el día de ayer John Graz, director de Relaciones Públicas y Libertad Religiosa de la Iglesia Adventista mundial.

Los arrestos y las detenciones se produjeron después de una serie de homicidios en septiembre de 2011. Cinco hombres, incluidos Monteiro y Amah, fueron detenidos en marzo de 2012 y mantenidos en la cárcel sin juicio previo sobre la base de la acusación de un hombre que fue descrito como un «mentiroso patológico» en un examen psiquiátrico ordenado por la corte. Ese hombre, Kpatcha que también fue detenido, también fue condenado en el fallo de esta mañana y condenado a prisión perpetua.

Según la fuente periodística o policial, más de una decena de cuerpos de mujeres de entre 12 a 36 años fueron encontrados en el suburbio norte de Lomé conocido como Agoué. Los cuerpos tenían heridas de arma blanca, y algunos de sus órganos sexuales habían sido removidos. En las ceremonias de vudú se suelen usar sangre y partes de animales, y el vudú es ampliamente practicado en el país.

Cuando no se produjeron arrestos, la gente exigió justicia por los asesinatos, explicaron los líderes de la iglesia.

Simliya apareció más tarde en la televisión, rodeado por policías, y allí contó que la serie de homicidios había sido organizada por él. Entonces comenzó a nombrar cómplices que recogieron la sangre y los órganos. Pero gran parte de su versión resultó improbable, incluido el número de víctimas y los métodos usados, según el examinador médico de Simliya.

«Cualquier persona informada y razonable tendría dudas respecto de esta increíble efusión or la factibilidad de sus delitos o supuestos crímenes», expresó el informe siquiátrico ordenado por la corte el pasado 9 de septiembre de 2012, que fue visto por ANN.

Simliya se retractó más tarde de su acusación, afirmando que había sido golpeado por la policía y forzado a dar nombres de gente que supuestamente él sabía que eran también conspiradores en una red de tráfico de sangre, según el examen siquiátrico.

Aun así, su testimonio (la única evidencia del caso) fue suficiente para las condenas en el fallo de ayer.

Los directivos de la División de África Centro Occidental de la Iglesia Adventista, con sede en Abiyán, Costa de Marfil, dijeron que Monteiro recibirá la atención adecuada una vez que regrese a su hogar en Cabo Verde.

Traducción de Marcos Paseggi

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