14 de enero de 2014 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos -personal ANN
Un nuevo contrato con un proveedor satelital para el canal adventista de televisión en Beirut, amplía significativamente la cobertura de los medios de comunicación empleados por la iglesia en el norte de África y el Oriente Medio. Hope Channel (Canal Esperanza) Al Waad entró este mes en un contrato de cinco años con el satélite Eutelsat 7 West A, un paso que de acuerdo con los oficiales de la red, introduce el mensaje de esperanza a una mayor audiencia en los idiomas arábigo, turco y farsi en esa región.
“Este nuevo contrato es una fantástica oportunidad para el avance de la obra de Dios, y un gran paso en favor del alcance misionero urbano», dijo el presidente de Hope Channel, Brad Thorp. “Podemos ahora proveer la programación de Al Waad a cualquiera de las ciudades en esta región, abriendo millones y millones de hogares a las buenas nuevas de Dios para una vida mejor hoy y por la eternidad.
El satélite francés proveedor Eutelsat, opera Eutelsat 7 West A, cooperando muy de cerca con el proveedor satelital egipcio Nilesat, el proveedor satelital más grande en el Oriente Medio. El lanzamiento de Eutelsat 7 West A en el 2011 constituyó parte de los esfuerzos del proveedor para incrementar las transmisiones en el Oriente Medio, los países del Golfo, el Norte de África y del noroeste de África.
Los televidentes que usan el satélite Nilesat pueden ahora reajustar su lista de canales para recibir la señal de televisión adventista en sus hogares. La vía satelital es el método más común de distribución de transmisiones en el Oriente Medio.
“Hemos estado orando por muchos años en favor de este desarrollo, dijo el director de Al Waad, Amir Ghali, y añadió que «la programación pacífica y sin partidarismos» de ese canal ha sido bien recibida en la región desde su lanzamiento en el 2010.
Los programas transmitidos por Al Waad tratan sobre temas tales como salud, educación y familia. El canal deriva su nombre del vocablo árabe equivalente a «promesa», ofreciendo lo que Ghali llamó “la promesa de esperanza» para esa región.
Traducido por Gloria A Castrejón