4 de febrero de 2014 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Ansel Oliver- ANN

El 6 de febrero es el Día de Cero Tolerancia a la Mutilación Genital Femenina y los adventistas del séptimo día se encuentran entre muchos otros grupos religiosos, organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones que se esfuerzan por ponerle fin a esta práctica.

Bandera de Kenia. Fuente: www.cia.gov

FGM/C (por sus siglas en inglés) llamada con frecuencia circuncisión femenina, se practica en casi 30 países de África y Asia. Las niñas pequeñas están sujetas a procedimientos que intencionalmente alteran o causan daño a sus órganos genitales, sin razón médica, con frecuencia como parte de una tradición cultural o ceremonia de iniciación o rito de paso.

La mutilación genital femenina se ve algunas veces como símbolo de estatus y algunos de entre quienes la practican dicen que controla la sexualidad y promueve la castidad. Sus efectos incluyen con frecuencia infección, dolor crónico y esterilidad. Las Naciones Unidas prohibieron la práctica en el 2012. La Organización Mundial de la Salud estima que hay un total de 140 millones de mujeres víctimas de esta práctica.

Muchas personas, especialmente en los países occidentales, no están conscientes de esta práctica de circuncisión femenina y reciben un fuerte impacto al enterarse de la misma. Los adventistas del séptimo día se oponen a esta práctica, de acuerdo al documento document adoptado por la Comisión de Perspectiva sobre la Vida Humana, de la Iglesia Adventista, en el año 2000.

“Nuestra iglesia debe continuar buscando nuevas formas de desanimar esta práctica, así como de educar en cuanto a sus peligros”, dijo el Dr. Peter Landless, director de Ministerio de Salud de la iglesia adventista mundial. “Es nuestro deseo que las niñas y jovencitas crezcan en la forma natural como Dios las creó”.

El Dr. Landless instó a mostrar respeto por la cultura y a ser sensible hacia aquellas mujeres que son víctimas de este procedimiento.
“Es muy importante que tengamos cuidado en no ponerle inadvertidamente sal a la herida, en relación a este procedimiento de mutilación, infiriendo que tales pacientes han caído irreversiblemente n desgracia”, dijo el Dr. Landless. “Tal actitud o enfoque puede hacerlas sentir que son menos que las personas normales. Hay además millones de mujeres afectadas y uno debe preocuparse porque el asunto no se convierta en un enfrentamiento de culturas, en vez de en una preocupación compasiva por el bienestar de la mujer y su estatus en su sociedad”.

Heather-Dawn Small, directora de Ministerio de la Mujer de la iglesia adventista mundial, dijo que su departamento en las oficinas mundiales y sus afiliados en las comunidades locales, continúan creando conciencia con respecto a este problema con el propósito de ponerle fin.
“Estamos haciendo todo lo que podemos para ayudar y sanar a nuestras hermanas que han sufrido de mutilación o circuncisión genital femenina, estableciendo hogares para las víctimas, acercándonos a las comunidades donde se ha perpetrado esa práctica en las niñas y jovencitas para ayudar a ponerle un alto a tal práctica a través de educación”.

Un país en donde la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha luchado para combatir esta práctica, es Kenia. El Kajiado Rescue Centre (Centro de Rescate Kajiado) es un hogar de refugio y una institución educativa para niñas, que celebra el pase a la adolescencia con un rito alternativo. “Es visto por muchas familias en muchas poblaciones como una bendición”, dijo Denise Hochstrasser, directora de Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista en la División Intereuropea, quien ayuda a patrocinar el proyecto.
El gobierno de Kenia se ha esforzado ya para erradicar esta práctica de mutilación. En el 2001 la Ley sobre la Infancia criminalizó la sujeción de niñas a la mutilación genital y la nueva Constitución, que fue aprobada en el 2010, contiene cláusulas cuyo propósito es proteger a los niños de cualquier práctica que sea dañina para su salud.

La Agencia de Desarrollo ha trabajado también en Kenia durante varios años en proyectos anti mutilación genital femenina. Un proyecto reciente ayudó a educar a más de 2,500 personas con respecto a este asunto, al presentar a niñas que cantaban y presentaban breves diálogos dramáticos ante su familia y ante funcionarios de gobierno. Esta iniciativa entrenó también a 189 instructores para trabajar con líderes de la comunidad para crear conciencia en relación con este asunto. El programa ayudó también a quienes anteriormente practicaban estas mutilaciones, con otras actividades generadoras de ingresos.

Este año, ADRA está implementando un programa llamado Programa de Empoderamiento de Niñas, en la provincia occidental de Nyanza, en Kenia. El proyecto ofrecerá un curso de habilidades, de 10 semanas de duración, que incluye relaciones saludables y los peligros de la FGM/C.

“El ser parte de los esfuerzos de la iglesia en esta iniciativa global de concientización sobre este asunto, es una de las muchas formas como ADRA está empeñada en habilitar a las mujeres y las niñas de todo el mundo”, dijo Jason Brooks, un experimentado director de programa ADRA.

También en Alemania, el año pasado, el Hospital Adventista de Berlín abrióabrió el Centro Desert Flower, un centro de reconstrucción quirúrgica FGM/C en colaboración con la supermodelo Waris Dirie, una de las defensoras más prominentes en el mundo en contra de la mutilación genital femenina (FGM).

“Como siempre, la Iglesia Adventista del Séptimo Día procura restaurar la imagen del Creador y evitar el añadir más sufrimiento y dolor a aquellas personas que sufren”, añadió el Dr. Landless, director de Ministerio de Salud de la iglesia.

Traducción por Gloria A Castrejón

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