16 de abril de 2014 – Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Ansel Oliver/ANN

Dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día estarán celebrando el mes entrante una cumbre de cuatro días de duración, continuando por parte de la denominación la labor de concientización en cuanto al abuso, enfocando esta vez la atención en la necesidad de socorristas bien entrenados en las congregaciones locales de todo el mundo.

La Cumbre sobre Abuso “EndItNow” se llevará a cabo en las oficinas mundiales de la Iglesia Adventista, del 1 al 4 de mayo.

La Cumbre sobre Abuso “EndItNow” se llevará a cabo en las oficinas mundiales de la iglesia, en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, del 1 al 4 de mayo. La cumbre incluirá entrenamiento para socorristas o personas que respondan inmediatamente en caso de emergencia, diseñado en la Universidad Adventista Southern, en el Estado de Tennessee, Estados Unidos.

“Es perturbadora la cantidad de abuso que tiene lugar dentro de los hogares cristianos y del que no nos damos cuenta”, dijo Heather-Dawn Small, directora del departamento de Ministerio de la Mujer de la iglesia mundial. “Deseamos que los asistentes a esta cumbre regresen a sus iglesias y entrenen a otros como socorristas de respuesta inmediata en caso de necesidad, a fin de que puedan ayudar a la gente que está siendo abusada”.

Su departamento copatrocina esta cumbre, en conjunto con el departamento de Ministerio de la Mujer de la División Norteamericana de la denominación. Otros departamentos que brindan apoyo adicional son el Ministerio de Salud, Ministerio de la Familia, Ministerio Juvenil, Ministerio de Capellanía Adventista y la Asociación Ministerial.

Desde el 2001, la denominación ha patrocinado un “sábado de énfasis en prevención del abuso” en todo el mundo, el cuarto sábado de agosto. La directora Small dijo que esta iniciativa continúa como sábado “EndItNow”. Muchas unidades administrativas en la denominación siguen promoviendo intensamente este asunto.

Dijo también que la Iglesia Adventista lleva la delantera respecto a otras organizaciones religiosas en cuanto a admitir el problema y promover concientización al respecto, a fin de brindar sanidad y esperanza a las personas abusadas. Las campañas anuales previas han enfocado su atención en el abuso infantil, la violencia hacia las mujeres y el abuso emocional.

“La gente necesita estar consciente de que el abuso es una realidad y necesita saber lo que se debe hacer al respecto”, dijo la directora Small. “Muchas veces la gente simplemente dice que se lleve el caso al pastor. Pero los pastores necesitan también este entrenamiento de socorro inmediato”.

Agregó que la gente necesita estar consciente de lo que debe y no debe decir a una persona que revela que ha sido abusada. El saber escuchar es clave, dijo. Además, la persona que socorre necesita determinar si la víctima desea informarlo a la policía o ver a un médico. Con frecuencia hay necesidad de traer a un trabajador social para que evalúe la situación, agregó.

Dijo además que la gente necesita también estar al tanto de las señales que indican que una persona puede ser un abusador. Una señal de alarma, dijo, es el control. “Esa persona te dice qué debes vestir, cómo arreglar tu cabello, dónde ir –eso significa que no te respeta y no te deja tomar tus propias decisiones”. Una señal presentada por un abusador emocional potencial, dijo además, es que se enoja mucho cuando su pareja no está de acuerdo con él.

La directora Small dijo que muchas personas se sorprenderían de cuán frecuentemente el abuso físico comienza mientras la pareja está todavía en la etapa de noviazgo, y todavía así llegan a contraer matrimonio, cuando uno de los dos espera que el otro va a cambiar. “Lo que estamos encontrando es que muchas de nuestras jovencitas están ya dentro de una relación abusiva, ya sea física o emocionalmente, y se sienten impotentes para salirse de esa relación de noviazgo.

Willie Oliver, codirector del departamento de Ministerio de la Familia, de la denominación, confirmó que al abuso está ocurriendo dentro de los hogares cristianos.

“Como pueblo de Dios, es nuestra responsabilidad ayudar a la gente que está en necesidad”, dijo. Deseamos que cada persona esté bien; tanto las que están siendo abusadas como las que están perpetrando el abuso. Pero eso no va a suceder hasta que reconozcamos el hecho de que el abuso está presente en muchos de nuestros hogares. Tenemos que ayudar intencionalmente a aquellas personas que están siendo abusadas, a encontrar seguridad y ayuda emocional. Debemos preocuparnos también por proporcionar ayuda a los abusadores que están dispuestos a cambiar”.

Para inscribirte en la cumbre o para ver nuestros recursos sobre prevención del abuso, pulsa adventistwomensministries.org or enditnow.org.

Traducción por Gloria A. Castrejón

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