30 de junio de 2014 – St. Catherine, Jamaica…Nigel Coke/DIA
El Ministerio de Salud, como parte de su plan general de tener una sociedad libre de tabaco, ha solicitado la ayuda de la Iglesia Adventista de Jamaica para ayudarle en su plan para dejar de fumar, gracias al programa «Respire libremente».
En su mensaje del pasado 31 de mayo de 2014 con motivo del «Día Mundial Sin Tabaco» en la iglesia adventista Family of God de Ciudad Española, St. Catherine, el doctor Fenton Ferguson, ministro de Salud, expresó que una gran parte del programa de Control del Tabaco del gobierno es el área para dejar de fumar y la mejora del acceso a tales servicios. «Aunque algunas personas pueden creer que nuestra postura se limita a oponerse al tabaco, también estamos a favor de la salud», dijo Ferguson. «Aunque al Consejo Nacional sobre Abuso de Drogas, la Fundación Cardíaca y la Sociedad Cardíaca de Jamaica han estado trabajando asiduamente, reconocemos que en la Jamaica actual, la Iglesia Adventista del Séptimo Día posee una de las redes más grandes relacionadas con los programas para dejar de fumar, y esto ha sido así durante mucho tiempo. »
El ministro de Salud expresó que su equipo ha participado de una discusión con el liderazgo de la Iglesia Adventista, con la perspectiva de llegar a un Memorando de Entendimiento, de manera de avanzar en ese sentido.
«Nuestro objetivo en todo esto», siguió diciendo Ferguson, «es que a la vez que controlamos el uso del tabaco, tenemos que tener la capacidad de trabajar con la gente para garantizar que puedan dejar de fumar».
Según Ferguson, la vinculación de la red adventista de iglesias en todo el país con la red del gobierno y los centros primarios de salud podrá hacer una gran diferencia en la posibilidad de dejar de fumar como parte de la estrategia de control del tabaco.
El ministro Ferguson felicitó a la Iglesia Adventista mundial y local por su énfasis en un estilo de vida saludable, no solo contra el tabaco, sino en el enfoque integral (espiritual, mental, físico y social) del ser humano.
En su mensaje del día, la Iglesia Adventista del Séptimo Día desafió a sus miembros para que continúen con el impulso en contra del tabaco que comenzó en 1863, en un esfuerzo por proteger la salud y salvar vidas.
«Tenemos la sagrada responsabilidad de animar a los no fumadores para que no se inicien en el hábito y ayuden a los fumadores para que lo abandonen», dijo Bancroft Barwise, tesorero de la iglesia en Jamaica.
El cigarrillo es la principal causa de muchas enfermedades prevenibles y muertes prematuras, dado que es responsable de muchas de las más de tres mil muertes por cáncer que se producen cada año en Jamaica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que en el mundo cada seis segundos alguien muere de alguna enfermedad relacionada con el tabaco. Se estima que el número anual de muertes como resultado del uso del tabaco alcanza actualmente a los seis millones de personas (lo que incluye las 600 mil muertes causadas por la exposición al humo de segunda mano). Se espera que esta cifra aumente y llegue a los siete millones de personas para el año 2020, y a más de ocho millones al año para 2030. Se ha predicho que para fines del siglo XXI, el tabaco podría provocar la muerte de mil millones de personas. Por cada muerte causada por el tabaco, hay aproximadamente unos veinte fumadores que sufren alguna afección relacionada con ese hábito.
Desde 1864, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha estado en la vanguardia de la campaña antitabaco, gracias a su programa «Respire libremente» (que antes se llamaba «Plan de Cinco Días para Dejar de Fumar), que es una parte importante de su programa para abandonar el hábito. El programa ha tenido éxito en Jamaica, afirmaron los líderes de la iglesia.
Debido a que el problema del cigarrillo está relacionado con el estilo de vida, el programa «Respire libremente» es un plan integral que abarca la preparación mental, social, espiritual y física, además de una combinación de terapia de grupo, desintoxicación de la nicotina y cambios en el estilo de vida, con un fuerte componente espiritual.
Traducción de Marcos Paseggi