12 de julio de 2014 | Ginebra, Suiza | Andrew McChesney/Adventist Review
Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, presentó argumentos a favor del vegetarianismo en el sermón del sábado, que puso fin a la semana de la conferencia de salud que se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, y se mostró decepcionado porque algunos consideran que el énfasis de la iglesia en la dieta vegetariana implica caer en el fanatismo.
El presidente también animó a la audiencia de 1150 líderes adventistas y profesionales de salud de 81 países para que compartan con valentía las prácticas de salud centradas en Jesús que han aprendido en la Conferencia Global sobre Salud y Estilo de Vida, aun si enfrentan oposición en sus iglesias.
Wilson, que comparó la energía que requieren los adventistas al rápido metabolismo de un colibrí, dijo que sabía lo que era el desánimo, y que el mejor recurso es apoyarse en Cristo.
«Espero que salgan de este lugar llenos del intenso deseo de Dios de, al igual que el colibrí, ser cuidadosos en lo que hacen, de ser equilibrados en lo que hacen, pero para proclamar la palabra preciosa de Dios», dijo.
La conferencia, organizada por el departamento de Ministerios de Salud de la Iglesia Adventista mundial, contó con presentaciones con base científica de destacados profesionales de salud que mostrar que la mejor salvaguarda contra asesinos prematuros comom el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes era tener un estilo de vida saludable con una dieta vegetariana y el ejercicio habitual.
El objetivo de la conferencia es el último término inaugurar centros de salud con programas que ofrezcan el modelo de Cristo, que combina el bienestar físico y espiritual en cada iglesia adventista. Estos programas podrían incluir cursos para manejar el estrés, clases para mejorar el estado físico, y «Respire Libremente 2», una iniciativa para dejar de fumar que fue presentada durante la conferencia.
Practiquen lo que enseñan
En su sermón del 12 de julio, Wilson retornó al tema que había dominado la conferencia: Los asistentes tienen que aplicar lo que estaban aprendiendo a sus propias vidas, a fin de compartirlo de manera efectiva con otras personas.
«El estilo de vida tiene que ser mostrado con el ejemplo», dijo. «Eviten estilos de vida perjudiciales. Muestren el amor de Cristo en todo lo que hacen».
Wilson añadió: «Quiero decirles que me da tristeza cuando escucho que en algunos lugares se piensa que cuando hablamos de vida sana, somos fanáticos; si hablamos sobre el servicio del santuario y su plenitud, y sobre la justicia de Cristo, que somos unos charlatanes; que si nos referimos al pronto regreso de Cristo, somos unos fanáticos; que si hablamos sobre la promoción de los valores de la Biblia y el espíritu de profecía, pertenecemos a otro siglo.
«Quiero decirles, hermanos y hermanas: Los principios de la Palabra de Dios y el espíritu de profecía son tan actuales hoy día como lo eran cuando fueron escritos», dijo, produciendo fuertes «amenes» de parte de los presentes.
Wilson introdujo sus declaraciones al decir que había pasado horas regocijándose y orando con los participantes durante la última semana, pero que se había sentido preocupado por algunas de las cosas que ellos habían compartido.
El presidente volvió entonces su atención a lo que comen los adventistas.
«Nancy y yo hemos sido vegetarianos toda la vida», dijo, al referirse a su esposa, que también estaba presente en la sala.
«Eso no significa que estoy más cerca del Reino de Dios que la persona que come carne», dijo. «Significa simplemente que estoy tratando de seguir las leyes de salud de Dios, para que los lóbulos frontales y las delicadas terminaciones nerviosas puedan recibir las impresiones del Espíritu Santo de manera maravillosa».
Beneficios del vegetarianismo
La Iglesia Adventista no tiene una prohibición sobre el consumo de carne con excepción del cerdo, los crustáceos y otras carnes calificadas de impuras en el libro de Levítico. Los estudios sugieren que casi la mitad de los adventistas de Norteamérica son vegetarianos, pero muchos creyentes de otras partes del mundo, como por ejemplo en Sudamérica y los países de la ex Unión Soviética, comen carne, y algunos se resisten de manera decidida al cambio.
Los presentadores de la conferencia de Ginebra ofrecieron una abundancia de evidencias científicas que sugieren que los vegetarianos disfrutan de vidas más largas y saludables. También señalaron que una persona sana tiende a ser más receptiva de las cuestiones espirituales que una persona que está distraída por la fatiga o la enfermedad.
Wilson destacó que Elena G. White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista, anticipó que los cristianos que aguardan el regreso de Cristo en los últimos días no comerían carne.
«Quiero animarlos a leer algunos de esos textos y a orar sobre el tema, y ver de qué manera el Señor los impresiona respecto del estilo de vida, en relación a lo que comen, a lo que miran, a lo que leen, a lo que hacen. Yo también tengo que hacer lo mismo», dijo.
En efecto, Elena G. White escribió en el libro «Consejos sobre el Régimen Alimenticio»: «Los que esperan la venida del Señor, con el tiempo eliminarán el consumo de carne; la carne dejará de formar parte de su régimen. Siempre debiéramos tener este fin en cuenta, y esforzarnos para avanzar firmemente hacia él».
Al reiterar un punto que ya había mencionado unos días antes en la conferencia, Wilson enfatizó que el vegetarianismo jamás determinaría la salvación.
«Vivo de una manera saludable, no para ganarme la entrada al cielo, sino porque el Señor me ha dicho que esa es la mejor manera de vivir», dijo. «Y eso es lo que necesitamos compartir con los demás. Los desafío a adoptar ese estilo de vida».
‘No se desanimen’
El presidente pidió a los asistentes que mantengan el equilibrio y la calma cuando enfrenten la oposición de «la iglesia local o aun, Dios no lo permita, de su pastor o de un administrador de la iglesia, o de una organización que no entienda lo que hemos estado tratando esta semana».
«No se desanimen», dijo. «Dirijan los ojos de la gente a lo que hizo Cristo».
Wilson dijo que podía empatizar con los que estaban tentados a sentirse desanimados. «En ocasiones, las cosas que la gente me arroja son, saben ustedes, cosas que no resultan muy agradables», dijo. «He aprendido por la gracia de Dios a entregarle todo al Señor, y a apoyarme en él».
Leyó entonces de Mateo 5, donde dice: «Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten, os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos».
«Salgan con esa actitud», dijo Wilson. «Sean misioneros vitales para Jesús […]. Salgan con el poder de Cristo. Sean un defensor vital de la obra maravillosa de Dios».
Traducción de Marcos Paseggi