21 de agosto de 2014 | Natalie Davison, Unión Británica, con información adicional del personal de la Revista Adventista
Un grupo de niños adventistas procedentes del Reino Unido escaparon por poco de un fuego que casi destruyó su autobús, después de asistir al Camporee Internacional de Conquistadores en Oshkosh, Wisconsin, el fin de semana pasado.
Una llanta del autobús se reventó mientras viajaba por una carretera de Wisconsin rumbo a Atlanta, Georgia, el 17 de agosto del presente. El conductor se hizo a un lado de la carretera para revisar la llanta, pero entonces, súbitamente estalló el fuego.
«Escuchamos un fuerte estallido, vimos el humo y la siguiente acción fue descender apresuradamente del vehículo mientras comenzaba a incendiarse”, dijo Joshua Roberts, un pasajero y dirigente de Conquistadores. “Afortunadamente todos pudieron salir sin problemas y el cuerpo de bomberos llegó poco después».
Alabó a Dios porque nadie salió lastimado e hizo notar que los Conquistadores habían orado porque Dios los cuidara en el camino antes de salir de Oshkosh.
“Antes de iniciar nuestro viaje nos encomendamos al cuidado de Dios”, añadió. “Le agradecimos a Dios por la vida y recordamos que él protege a sus hijos”.
El fuego hizo que se paralizara el tránsito en la carretera por casi cuatro horas y la noticia ocupó los titulares de la estación de televisión local y los periódicos. Las imágenes de los Conquistadores de la Iglesia Adventista Holloway de Londres aparecieron por televisión dando gracias a Dios en oración por su protección.
Dos de los jovencitos fueron hospitalizados brevemente como medida de precaución, dijo el director del grupo, Ian Johnson.
No se supo inmediatamente con claridad, cuántos Conquistadores viajaban en el autobús.
Algunos pasajeros perdieron parte de su equipaje y una computadora portátil se dañó por el fuego, pero todos los pasaportes estuvieron a salvo y los Conquistadores estaban de buen ánimo.
Los Conquistadores dijeron que no solamente estaban agradecidos con los bomberos, sino también con otros grupos de Conquistadores que se apresuraron a ayudar.
«Otro club procedente de Chicago vio nuestro autobús en llamas y se paró para ayudar a transportarnos a nosotros y a lo que quedó del equipaje”, dijo Joshua.
Cuando el grupo llegó a Atlanta, los clubes de Conquistadores locales se reunieron a su alrededor para ayudarles a lavar su ropa afectada por el humo y donarles nuevas maletas.
Los Conquistadores de Holloway habían pasado los cinco días previos en el camporee de Oshkosh, un evento organizado cada cinco años en favor de decenas de miles de niños adventistas de todo el mundo, de entre 10 a 15 años. Los miembros del club se dirigían a Atlanta para la segunda parte de su visita a los Estados Unidos.
Se le proporcionó otro autobús al grupo y de esa manera pudo continuar su jornada.
Los niños viajaron de regreso a su país el 24 de agosto.
Traducido por Gloria A Castrejón