En Colombia, adventistas hacen sonreír a miles en Medellín
Miles de adventistas lanzan miles de globos de helio después de orar por los gobernantes y ciudadanos de la ciudad de Medellín, Colombia, durante el impacto de la Iglesia Adventista en toda la ciudad, que se llevó a cabo el 14 de marzo de 2015. Imágenes del Centro de Multimedios de la UNAC
23 de marzo de 2015 | Medellín, Colombia | Claudia Escoflo/Personal DIA
Se ofrecieron chequeos médicos gratuitos a lo largo de todo el día en la calle Carabobo Norte de Medellín.
Miles de adventistas de Medellín, Colombia, hicieron sonreír y llevaron esperanza y un mensaje de salud a más de ochenta mil personas durante una iniciativa en toda la ciudad que se llevó a cabo el 14 de marzo de 2015.
La actividad, denominada «Una sonrisa por Medellín», motivo a cientos de estudiantes y personal docente de la Universidad Adventista de Colombia, que fueron acompañados por miles de miembros de iglesia que buscaron hacer de Medellín, una ciudad de 2,1 millones de habitantes, la ciudad más feliz de Colombia, dijeron los organizadores.
Se levantaron numerosas tiendas en la calle Carabobo Norte para ofrecer abrazos gratuitos, masajes, flores y oraciones. También se llevaron a cabo exposiciones de salud, negocios, familia y tecnología.
El doctor Abraham Acosta, rector de la Universidad Adventista de Colombia, agradece a todos los que participaron del impacto en toda la ciudad, durante la celebración de clausura en el Parque de los Deseos.
“Podemos ver y sentir que la verdadera fuente de la paz depende de nosotros», dijo María Olga Mejía. «Este tipo de actividad promueve la unidad, la salud espiritual, la salud física y la atención del ambiente, lo que nos hace personas más felices».
Mejía fue una de las seiscientas personas que se beneficiaron en la gran sección de una exposición de salud, donde se establecieron zonas de análisis y donación de sangre.
Según los organizadores, los estudiantes universitarios y los miembros distribuyeron 7200 flores en centros comerciales, parques y estaciones del metro; se repartieron cuarenta mil ejemplares del libro «Salud y bienestar: Secretos que transformarán su vida», de Mark Finley y Peter Landless; y se distribuyeron doce toneladas de alimentos entre familias necesitadas preseleccionadas.
Los miembros de iglesia oran por los transeúntes en zonas designadas de la ciudad.
En diferentes partes de la ciudad, pastores y miembros oraron por unas 25 mil personas.
Cuando las actividades comunitarias concluyeron en las primeras horas de la tarde, unos 6200 miembros, vestidos de camisetas amarillas con el dibujo de una cara sonriente, llevaron a cabo una marcha de 4,4 kilómetros hasta el Parque de los Deseos, para una celebración especial musical de clausura.
«Este es un día de fiesta y solidaridad», dijo el doctor Abraham Acosta, rector de la Universidad Adventista de Colombia. «Esta alegría que vemos aquí es contagiosa, y percibimos el bienestar de la gente simplemente por la sonrisa que vemos en su rostros». El doctor Acosta dijo sentirse sumamente gozoso al ver la participación de los estudiantes y de la comunidad adventista en general.
Más de seis mil adventistas marcharon en pro de la salud y la felicidad, durante una caminata de 4,4 kilómetros por la ciudad.
Manuel Márquez Pérez, diputado del Departamento de Antioquía, agradeció a las autoridades de la universidad por el impacto positivo que se vivió en la ciudad.
«Es maravilloso lo que la universidad hace por las comunidades y la proyección y misión que la iglesia tiene con un impacto muy positivo», dijo Márquez.
Por su parte, Jaime Roberto Cuartas, concejal de la ciudad, también agradeció a la universidad y a la Iglesia Adventista durante la ceremonia. «La comunidad adventista ha venido haciendo un trabajo importante en nuestra ciudad desde hace mucho tiempo ofreciendo un modelo educativo integral y misionero a sus estudiantes, siendo esto de gran influencia para nosotros,» afirmó Cuartas.
El doctor Acosta desafío a todos los participantes para que sigan promoviendo mejores hábitos físicos y espirituales entre la gente con la cual se contacten en la ciudad, mientras se dedican a planear un impacto aún mayor para el año que viene.
Después que el pastor Edgar Redondo, presidente de la Iglesia Adventista en la región Colombiana del Norte, oró por los gobernantes y los habitantes de la ciudad, se liberaron unos dos mil globos de helio como recordatorio a todos los participantes de que tienen que trabajar juntos para hacer de Medellín la ciudad más feliz de Colombia.
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Traducción de Marcos Paseggi