24 de marzo de 2015 | Medellín, Colombia | Shirley Rueda/DIA
La Iglesia Adventista del Séptimo Día en Interamérica llevó a cabo su segundo congreso de libertad religiosa en la ciudad de Medellín, Colombia, entre el 18 y 19 de marzo de 2015.
La conferencia brindó a los líderes de la División Interamericana (DIA) la oportunidad de hablar sobre la importancia de fortalecer las relaciones entre la Iglesia y el Estado, como así también de reforzar la presencia de la Asociación Internacional de Libertad Religiosa (IRLA) a lo largo y a lo ancho de la región.
Los principales líderes de la iglesia enfatizaron la necesidad de una defensa constante de la libertad religiosa entre todos los países que operan sus sedes administrativas e instituciones.
El pastor Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, dirigió la palabra a los trescientos delegados sobre el compromiso de la Iglesia Adventista a la hora de defender la libertad religiosa de las personas de todas las denominaciones.
«Estoy sumamente orgulloso de que la Iglesia Adventista haya mantenido la firme posición de que es necesario defender a las personas con una perspectiva religiosa diferente que la nuestra, porque creemos que tienen el derecho a la libertad de conciencia», expresó el pastor Wilson. «Tenemos la obligación de garantizar que las personas, no importa cuál sea su situación social, educativa, económica o étnica, puedan disfrutar de esa libertad».
Colombia, un país con una larga historia de luchas y cuestiones relacionadas con la libertad religiosa, fue una nación importante en la cual llevar a cabo el congreso, gracias a los progresos en materia de libertad religiosa durante los últimos años, dijo Roberto Herrera, director de asuntos públicos y libertad religiosa de la Iglesia Adventista en Interamérica.
Por su parte, la doctora Lorena Ríos, coordinadora de Asuntos Religiosos de Colombia, habló sobre la IRLA y su influencia a la hora de garantizar que las cuestiones queden reflejadas en la ley de libertad religiosa del país.
“Colombia está siendo visible ante el mundo porque estamos viviendo un proceso clave con la paz y la posguerra, y ahí la iglesia tiene un papel fundamental a través de las capellanías», dijo Ríos. «Por eso, desde el gobierno vamos a establecer los marcos para que la iglesia pueda operar en ese reconocimiento».
Aunque en la División Interamericana no hay países que restrinjan la libertad religiosa a los individuos, «nuestros líderes de todos los países del territorios tienen que mantenerse vigilantes y seguir fortaleciendo las relaciones con las autoridades de los gobiernos, en favor de la causa de la libertad religiosa», dijo Herrera.
Durante el evento, el pastor John Graz, secretario general de la IRLA, se refirió al difícil escenario global donde a menudo se producen guerras religiosas.
«Una de las grandes preguntas que tenemos que hacernos es si estamos dispuestos sacrificar la libertad de expresión por más seguridad y paz, y esa es la razón por la cual, cuando tenemos el privilegio de vivir en un país como Colombia, y al igual que en otros países de Latinoamérica, donde hay libertad religiosa, tenemos que dedicar tiempo a dar gracias a Dios, al país y al gobierno», expresó Graz.
El doctor Graz recibió un reconocimiento especial por sus más de treinta años de servicio en favor de la libertad religiosa en todo el mundo.
Los delegados al congreso participaron en presentaciones sobre la importancia de las relaciones entre la Iglesia y el Estado y cómo mejorarlas, cómo reunirse con un funcionario de gobierno o persona de influencia, la función del Estado y la Iglesia desde una perspectiva teológica, la minoría musulmana de Europa, la cuestión de la ley contra la difamación religiosa y el papel de las universidades cristianas en el fortalecimiento de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, entre otras.
Para Kern Tobias, presidente de la Iglesia Adventista en la Unión del Caribe, en las decenas de islas que comprenden la región se disfruta de libertad religiosa. Esta ha sido fundamental a la hora de defender la libertad de cultos de algunos individuos, como así también en casos de estudiantes universitarios con exámenes programados para los sábados, añadió.
«Los gobiernos de las islas de nuestro territorio respetan mucho a la Iglesia Adventista, porque saben que la denominación está contribuyendo con la sociedad por medio de nuestras instituciones educativas y de salud, de manera que continuamos activos en la promoción de la libertad religiosa en nuestro territorio», dijo Tobías.
Por su parte, Ada María Funes, una abogada adventista de Honduras, dijo que el congreso brindó una reafirmación y un impulso para seguir luchando por los derechos de los individuos en ese país de América Central en lo que respecta a la libertad religiosa. Hay algunos desafíos, dado que en Honduras la legislación que podría favorecer a los miembros de iglesia es escasa.
“Hemos tenido que enfrentar muchos desafíos, dado que hay mucha ignorancia respecto de los derechos de nuestros miembros, y también de parte de las autoridades», dijo Funes.
En el presente, y por medio de los servicios de Funes, la iglesia ha podido colaborar con escuelas de leyes para capacitar a los abogados y a las instituciones educativas sobre la libertad religiosa, de manera de mediar en los casos de estudiantes con exámenes programados para los días sábados.
«Tenemos alrededor de un caso por semana, en el que tenemos que tratar con estudiantes adventistas que necesitan presentar sus exámenes en otro día que no sea el sábado», dijo Funes. «Por ello, estamos trabajando para cambiar la legislación, de manera de asistirlos en estos casos».
El Festival de Libertad Religiosa. Después del congreso de libertad religiosa, la Iglesia Adventista de la región Colombiana del Norte llevó a cabo un festival de libertad religiosa, en el que más de cuatro mil personas se dieron cita en la Plaza Mayor de Medellín.
El pastor Wilson recordó a los defensores de la libertad religiosa y a los miembros que sigan levantando en alto la llama de la libertad religiosa, y desafió a la iglesia para que cumpla su misión al compartir el mensaje de salvación.
«Qué tremenda responsabilidad la que tenemos de proclamar en el contexto de la libertad religiosa el mensaje de Jesús», dijo el pastor Wilson. «El mandato del gran Dios es que seamos mensajeros de la cruz, y que ayudemos a que la gente entienda que la libertad religiosa es un don del cielo».
El festival especial se vio realzado por música y testimonios sobre la libertad religiosa en Colombia, e incluyó diversos reconocimientos a distinguidos promotores de la libertad religiosa, tanto en Colombia como en otras regiones de Interamérica.
«Hoy Dios nos ha recordado que somos una iglesia remanente, que para nosotros la libertad religiosa es un medio que debemos aprovechar para predicar el evangelio», dijo Herrera en la clausura del evento, mientras la antorcha de la libertad era traspasada de líder a líder.
Nigel Coke colaboró con este artículo.
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Traducción de Marcos Paseggi