Una vista de la clínica de servicios gratuitos en el Alamodome. Imagen cortesía de la División Norteamericana

14 de abril de 2015 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney – Adventist Review

Algunos dirigentes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día compartieron tras bambalinas historias sobre lo ocurrido en la clínica de servicios médicos que proveyó tratamientos gratuitos a miles de personas en San Antonio la semana pasada, incluyendo una máquina de rayos X sobrecargada, un inesperado paciente referido por un médico y un médico que oró con un paciente por primera vez.

Un total of 6,192 personas recibieron tratamientos dentales y médicos con un valor de US$ 20,124,000— lo doble del estimado inicial— de parte de unos 1,700 voluntarios durante este evento de tres días de duración en el estadio Alamodome, informó el principal organizador: Your Best Pathway to Health (Tu mejor camino hacia la salud).

Los organizadores esperaban que la mayoría de los pacientes procedieran de la comunidad local, dijo Duane McKey, vicepresidente de evangelización y director ministerial de la Unión del Suroeste de la Iglesia Adventista en los Estados Unidos, copatrocinadora de la clínica.

Dijo que por el contrario, muchas personas viajaron desde una distancia considerable para recibir gratuitamente servicios de endodoncia, coronas, pruebas de Papanicolaou, masajes terapéuticos e intervenciones quirúrgicas, después de que los canales de televisión y los periódicos dieran amplia y prominente cobertura al evento.

“Pensábamos que la gente vendría de las cercanías del Alamodome, pero vinieron de todas partes”, dijo el vicepresidente McKey a los dirigentes máximos durante el Concilio de Primavera, una reunión de negocios anual de la iglesia mundial. “Algunos vinieron desde las ciudades de Houston y Dallas”.

Houston se encuentra a unas tres horas viajando por carretera, al Este de San Antonio, mientras que Dallas es un viaje de cuatro horas y 40 minutos hacia el norte del mismo.
Dijo también que un 12 por ciento de los pacientes eran personas destituidas, sin hogar.

Este evento, que estuvo abierto al público por dos días completos, el 8 y 9 de abril y durante medio día el 10 de abril, fue creado por Your Best Pathway to Health (Tu mejor camino hacia la salud), un servicio de ASI (Servicios e Industrias de Laicos Adventistas), en sociedad con la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Sistema Adventista de Salud, Universidad Loma Linda y otras entidades.
Duane McKey dijo también que un aparato de rayos X sorprendió a los voluntarios en el estadio.

Un aparato de rayos X generalmente toma unas 45 placas de rayos X en dos días y medio, pero esta máquina donada por GE tomó un total de 338 placas de rayos X durante los días de la clínica gratuita, añadió.

“El aparato se calentó tanto, que dejó de trabajar”, explicó. Pero un técnico dijo que lo podía arreglar. Así que echó a andar el ventilador y logró que volviera a funcionar”.

El técnico fue provisto también por GE, una de las varias compañías de servicios de salud que contribuyeron con centenares de dólares en materia de equipos, después de escuchar acerca del plan para atender a miles de personas.

El vicepresidente McKey dijo que un paciente que se sometió a una intervención quirúrgica con un valor virtual de $25,000 dólares, en un hospital adventista cercano, contó que le había dado a su médico particular la noticia de sus planes de recibir esa operación gratuita. El médico había expresado su incredulidad respecto a que alguien le proveyera tan costosa intervención sin costo alguno, así que ella le mostró un volante con la información sobre el evento.
Tiempo más tarde, el médico tuvo una conversación con otra paciente que requería urgentemente de una intervención quirúrgica, pero que no tenía un seguro médico que cubriera el costo.

“¿De dónde voy a conseguir US$ 25,000 dólares?” se preguntaba la paciente.

El médico entonces le entregó el volante que anunciaba los servicios gratuitos de la clínica.
Ella también fue intervenida quirúrgicamente.

Daniel R. Jackson, presidente de la División Norteamericana, que fue copatrocinadora del evento, dijo que había ayudado como ujier en la clínica y que le había impresionado mucho escuchar a muchos voluntarios declarar: “Esta es la mejor cosa que haya hecho en mi vida”.

Un médico adventista llegó a decirle al presidente Jackson que esa era la primera vez en sus años de labor médica que había orado con un paciente. El médico estaba sobrecogido por la emoción de haber sido capaz de experimentar tan especial momento con el paciente, señaló el presidente Jackson.

El evangelizador Mark Finley, quien pasó varias horas orando con los pacientes, se unió a los pastores Jackson y McKey al frente del auditorio de las oficinas mundiales de la Iglesia Adventista, para mostrar un montaje de los informes de los noticieros de los canales de televisión locales acerca de la clínica gratuita y una copia del periódico The San Antonio Express-News, que publicó una historia al respecto en primera plana.

Le recordó a la audiencia que el evento tenía como propósito presentar a la Iglesia Adventista del Séptimo Día ante los residentes de San Antonio, antes de que miles de creyentes arriben en julio para la sesión de la Asociación General, una importante reunión de la iglesia mundial, que se celebra cada cinco años.

“La noticia más importante en la ciudad era ‘adventistas del séptimo día, adventistas del séptimo día, adventistas del séptimo día ayudando a las personas’”, dijo el Pastor Finley. “Cuando vayamos a la sesión de la Asociación General en esa ciudad, la gente va a saber quiénes son los adventistas del séptimo día”.

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