3 de febrero de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales brindó ocho millones de dólares en alimentos a más de cien mil personas desplazadas el año pasado por la violencia en Ucrania Oriental, y continúa con sus esfuerzos asistenciales en medio de la tensa calma que cubre la región.
La rama ucraniana de ADRA, que trabaja en sociedad con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, distribuyó alimentos a las personas desplazadas de las regiones de Donetsk y Lugansk, donde más de nueve mil personas han perdido la vida desde abril de 2014 en las luchas entre los separatistas y las fuerzas ucranianas.
Anatoly Begas, director de ADRA Ucrania, dijo que los ocho millones de dólares en alimentos han sido dirigidos a los miembros más vulnerables de la sociedad: las familias numerosas, los padres solos, los niños discapacitados, las embarazadas, los ancianos, y los que sufren de enfermedades crónicas.
“Trabajamos con diversas organizaciones internacionales, lo que incluye el Programa Mundial de Alimentos, con los cuales hemos ayudado a más de cien mil personas en 2015”, dijo Begas en una conferencia de prensa a fin de año en Kiev, según informó la agencia ucraniana de noticias Unian (en ruso).
Entre los demás asociados de ADRA en Ucrania se encuentra UNICEF y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania. Giancarlo Stopponi, el director del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Ucrania, dijo que este no solo ayudó a, según se estima, 1.300.000 personas que enfrentaban una crisis alimentaria durante el conflicto, sino que también apoyaron a la economía ucraniana. Stopponi, expresándose junto a Begas, dijo que el programa usa dinero de los países donantes para comprar alimentos producidos en el lugar.
Más de 350 mil personas han recibido asistencia alimentaria desde que la agencia comenzó a trabajar en Ucrania Oriental en agosto de 2014, expresó.
A pesar de ello, la ONU y ADRA solo distribuyen alimentos en las zonas controladas por las autoridades ucranianas, añadió Stopponi. Los separatistas no han autorizado el trabajo de las agencias asistenciales en sus territorios.
ADRA ha estado ayudando a los desplazados desde que comenzó el conflicto en la región, y su trabajo asistencial del año pasado ha trascendido por lejos la distribución de alimentos.
Bajo un programa de reconstrucción de casas, más de mil familia lograron regresar a sus hogares dañados por la metralla desde de que ADRA los ayudó a repararlos, dijo Artyom Dikhtyaruk, director de programas de ADRA Ucrania.
Al mismo tiempo, ADRA ha colocado veinte estaciones de filtrado de agua en las iglesias y otros lugares como parte de un proyecto que recibió financiamiento desde mayo a noviembre de 2015. Durante ese período, seis mil personas recibieron 112.500 litros de agua.
“Es bueno destacar que las estaciones de filtrado de agua siguen operando y brindando agua a los que lo necesitan”, expresó en una declaración en ruso la Iglesia Adventista de Ucrania el fin de semana pasado.
El proyecto, formado en sociedad con la sede alemana de ADRA y con 330 mil euros provistos por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, incluyó la distribución que hizo ADRA de 10.500 juegos de artículos de higiene personal a 8 mil familias, y la asistencia psicosocial a 3480 personas. A comienzos de 2015, ADRA trabajó con la UNICEF para distribuir 68 mil botellones de seis litros de agua.
Una tregua en 2015 ha puesto fin a las duras peleas en la región, pero muchos del millón y medio de personas que según la ONU se han visto desplazados por el conflicto permanecen sin hogar o viviendo en condiciones de pobreza. La ONU estima que el conflicto hizo que 5 millones de personas, incluyendo 1,7 millones de niños, necesiten de ayuda humanitaria.
Traducción de Marcos Paseggi