12 de abril de 2016 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Andrew McChesney, editor de noticias, Adventist Review
La inestable economía global recortó el veinte por ciento de los ingresos que recibió la Asociación General el año pasado, y los líderes de la iglesia están revisando los planes presupuestarios, mientras buscan con oración navegar las inciertas aguas que les aguardan.
Aunque los diezmos y las ofrendas permanecieron sólidas en todo el mundo en 2015, las pérdidas por la tasa de cambio, producto de las fluctuaciones de las monedas regionales respecto del dólar estadounidense, le costaron a la Asociación General, el órgano administrativo que supervisa a la Iglesia Adventista, un total de 19,4 millones de dólares.
“Los temores que mencioné en octubre en realidad se hicieron realidad”, dijo Juan R. Prestol-Puesán, tesorero de la Asociación General, en una entrevista.
Prestol-Puesán advirtió a los líderes de la iglesia durante el Concilio Anual de la Asociación General el pasado 12 de octubre, que las incertidumbres de los mercados podrían llevar a la pérdida de millones de dólares en ingresos. Confirmó así que esto es lo que había sucedido, durante el Concilio de Primavera de los líderes de la iglesia el 12 de abril.
“Estamos llevando a cabo ajustes significativos al presupuesto, y también estamos analizando lo que podría depararnos el resto de 2016 y 2017”, dijo a la Adventist Review.
“Estamos viendo que 2017 será un año financiero sumamente difícil, debido al número de programas y compromisos que tenemos”, expresó. “¿Dónde nos llevará el Señor en este sentido? Tenemos que ir tomando un año a la vez”.
Al hablar durante el Concilio de Primavera en la sede central de la Asociación General en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, Prestol-Puesán dijo que el presupuesto de este año fue preparado meses antes del fin de 2015, y que los planificadores no habían anticipado un descenso tan marcado de los ingresos. La Asociación General opera en dólares estadounidenses, pero el 53 de sus ingresos se originan en otras monedas.
Prestol-Puesán dijo que la tesorería ha recomendado la transferencia de 9,9 millones de un fondo de reservas (No. 71120 Capital Operativo Requerido – No Diezmos) al presupuesto operativo 2017 si es que los ingresos siguen disminuyendo en 2016.
“Nuestro enfoque al presupuesto y las finanzas para 2017 implica precaución, prudencia y sentido común”, dijo en declaraciones preparadas.
La Asociación General habría tenido ingresos adicionales por 19.441.294 dólares este año si las tasas de cambio de 2015 hubieran sido las mismas que en 2014, según el informe de tesorería ante el Concilio de Primavera. En otra pérdida, la variabilidad de los mercados financieros costaron a la Asociación General un total de 2,8 millones de dólares en capital y ganancias no realizadas durante 2015. En 2014, esas inversiones habían producido una ganancia de 2 millones de dólares.
En total, la Asociación General recibió 94,8 millones en diezmos el año pasado, una disminución anual de 2,2 millones. Sin embargo, expresa, solo tres de las trece divisiones de la Iglesia Adventista mundial mostraron pérdidas si los diezmos fueran calculados en la moneda predominante de cada división. Esas divisiones son la División Interamericana, que experimentó una crisis bancaria en México; la División de África Meridional y Océano Índico, como resultado de la disminución del valor del rand sudafricano; y la División Transeuropea.
“Deseamos agradecer a los miembros por su compromiso a la hora de dar para que la iglesia pueda funcionar en la comunidad mundial”, dijo. “La sinceridad y la fidelidad de ellos es evidente cuando vemos lo que dan en las monedas locales.
Las ofrendas mundiales para la misión sumaron 84,6 millones, lo que representa una caída de 4,2 millones.
Prestol-Puesán dijo que los ingresos de la Asociación General también se verán afectados por los planes de la División Norteamericana de trasladarse de la sede central de la Asociación General a otra sede en abril de 2017.
“Aún tenemos que finalizar de calcular el costo presupuestado de este nuevo arreglo”, dijo Prestol-Puesán.
A pesar de ello, el tesorero predijo que la partida “representaría un impacto negativo de aproximadamente 1 a 1,2 millones de dólares por año en las operaciones de la Asociación General”.
Ante los inciertos momentos que se aproximan, Prestol-Puesán dijo a los líderes de la iglesia que “descansamos en las manos del Señor y confiamos en la fidelidad y generosidad de nuestros miembros”.
“No tenemos otro lugar donde ir”, expresó.
El tesorero compartió un consejo dado por Elena White, una de las fundadoras de la denominación, diciendo que es tan relevante ahora como cuando lo escribió hace más de un siglo.
“Nuestro Padre celestial tiene, para proveernos de lo que necesitamos, mil maneras de las cuales no sabemos nada”, dijo, al leer del libro El Deseado de todas las gentes, p. 297. “Los que aceptan el principio de dar al servicio y la honra de Dios el lugar supremo, verán desvanecerse las perplejidades y percibirán una clara senda delante de sus pies”.
Traducción de Marcos Paseggi