Búsquedas Populares

Cientos de ciclistas participan del evento especial en Cúcuta, Norte de Santander, en Colombia, para promover la salud y la esperanza en la ciudad el pasado 17 de abril de 2016. Imagen de Alessandro Simoes/Shirley Rueda

2 de mayo de 2016 | Cúcuta, Norte de Santander, Colombia | Shirley Rueda/DIA

El pastor Joel Jaimes, presidente de la Asociación del Noreste Colombiano, habla a los trescientos ciclistas sobre cómo vivir sanos y hallar la paz en “Camino a la paz”, el libro distribuido entre los participantes. Imagen de Alessandro Simoes/Shirley Rueda

Cientos de ciclistas pedalearon por la ciudad de Cúcuta en Norte de Santander, Colombia, el mes pasado, durante un evento deportivo especial organizado por la Iglesia Adventista, en coordinación la gobernación local.

El evento congregó a William Villamizar, gobernador de Norte de Santander, su esposa y cuarenta de sus funcionarios, como así también a trescientos ciclistas y miembros de iglesia, que temprano en la mañana pedalearon por la ciudad durante veinte kilómetros.

Al finalizar el recorrido, los ciclistas fueron recibidos por rostros amigables, un desayuno sano, estaciones de masajes y una breve ceremonia en la sede campestre que la Iglesia Adventista tiene en la ciudad.

El gobernador Villamizar agradeció a la Iglesia Adventista por organizar y llevar a cabo el evento. “Creemos que son buenas oportunidades de promover hábitos saludables por medio de actividades deportivas”, dijo Villamizar.

Al destacar la libertad de cultos, el gobernador también invitó a todas las iglesias para que “avancen en programas sociales como el que propone la Iglesia Adventista, para que entre todos podamos llegar a ser un gran equipo para el desarrollo del Norte de Santander”, dijo Villamizar.

Por su parte, el pastor Joel Jaimes, presidente de la Iglesia Adventista en la Asociación del Noreste Colombiano, dijo que el evento fue parte de una serie de actividades dentro de la iniciativa “Amigos de esperanza” que lleva a cabo la Unión Colombiana del Norte para alcanzar a las ciudades y comunidades.

Los ciclistas reciben masajes después del recorrido de veinte kilómetros desde la ciudad hasta la sede campestre de la Iglesia Adventista en Cúcuta, Colombia. Imagen de Alessandro Simoes/Shirley Rueda

“Mediante la iniciativa ‘Amigos de esperanza’, hemos logrado establecer relaciones con las autoridades, el sector privado, la comunidad y ahora este grupo particular de ciclistas”, dijo el pastor Jaimes.

“Nosotros simplemente organizamos la actividad, y la gobernación se puso en contacto con los líderes de esos ciclistas”, dijo Jaimes.

Los miembros distribuyeron el libro “Camino a la paz” de Elena G. White, cuyo título original es “El camino a Cristo”, entre los ciclistas y autoridades.

La iglesia ha trabajado ya en el pasado con la municipalidad y la gobernación en actividades tales como un evento de impacto salud y esperanza en toda la ciudad, un desfile que ilustró los seis días literales de la creación y el descanso sabático, y muchas otras.

La iglesia comenzó a planificar el evento de ciclismo y acordó organizarlo para 300 de los 1200 ciclistas registrados por cuestiones de logística, dijo Jaimes. “Muchos de nuestros miembros participaron del evento y más de otros cien ayudaron con la logística, el desayuno y el evento”, explicó.

Los ciclistas reciben un desayuno saludable de manos de miembros de iglesias. Imagen de Alessandro Simoes/Shirley Rueda

}

Para Raúl Saavedra, que es ciclista profesional, el ciclismo contribuye con una mejor salud. Saavedra agradeció a la iglesia por promover el ejercicio entre sus miembros. “Estoy entusiasmado al ver cómo la Iglesia Adventista apoya el deporte”, dijo Saavedra. “Es la primera iglesia que nos tiene en cuenta”.

“Todo ha sido tan especial, desde el apoyo de nuestros amigos para llegar aquí, hasta la amistad y los alimentos”, dijo la ciclista Rubiela Amaya mientras se preparaba para recibir masajes. “Ojalá que esta actividad se repita todos los fines de semana”.

Neftalí Solano, de la iglesia adventista Fuerte Pregón, dijo que el objetivo del evento no fue solo andar en bicicleta por la ciudad, sino mostrar que hay esperanza. “Queremos que sepan que los adventistas no solo nos encerramos en la iglesia, sino que también participamos en actividades que contribuyen a la buena salud”, dijo Solano.

Hace un par de meses, se distribuyeron decenas de árboles listos para ser plantados en toda la ciudad, y el mes pasado, la gobernación pidió a la Iglesia Adventista que coordinara el programa espiritual de una actividad en la que participaron más de 1200 niños.

Traducción de Marcos Paseggi

Top news

Aceptación sin compromiso
Finalistas de la Conexión Bíblica competirán por el gran título en El Salvador
Un día por la libertad religiosa y de conciencia