Iglesia Adventista de Puerto Rico lucha en medio de la crisis económica del país
20 de mayo de 2016 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens/DIA
A medida que empeora la crisis por el endeudamiento y la recesión económica en Puerto Rico, la Iglesia Adventista de la isla está luchando para dar seguridad a sus feligreses y consolidar sus escuelas e instituciones.
La sede central de la Iglesia Adventista en Puerto Rico, en la ciudad de Mayagüez. Imagen de Jaime Crespo/Unión Puertorriqueña.
Los informes muestran que más de cien mil personas dejaron la isla en 2015 para vivir en otro lado. Entre ellos había más de mil miembros de iglesia, dijo Luis Rivera, tesorero de la Iglesia Adventista en Puerto Rico durante un diálogo telefónico con los líderes de la División Interamericana.
“Hay menos consumidores, lo que ha afectado la circulación de la moneda en la economía, y las fábricas e industrias farmacéuticas han trasladado sus operaciones a países en desarrollo”, dijo Rivera. “Dado que la economía no ha crecido en casi diez años, la situación adversa ha tenido un gran impacto en la iglesia”.
Los miembros de iglesia. La feligresía de Puerto Rico ha disminuido en unas cuatro mil personas en los últimos dos años, en parte debido a que la gente se va a otro país en busca de mejores oportunidades laborales, explicó Rivera. Parte de la disminución también tiene que ver con la auditoría de la nómina de miembros, añadió. “Ha llegado al punto que cada mes estamos procesando decenas de cartas de traslado a los Estados Unidos”, explicó Rivera.
“Estamos definidamente preocupados”, repitió Rivera. “Aunque hemos logrado cumplir con lo presupuestado gracias a la fidelidad de nuestros feligreses y nuestras instituciones han estado al día con sus contribuciones de diezmos, nuestros fondos de diezmos y ofrendas no han crecido gran cosa desde 2011”.
“Nos encontramos en medio de un proceso de análisis científico del problema, de manera de proyectar los fondos que serán necesarios en el futuro para cumplir la misión de la iglesia en la isla y continuar con la contribución de recursos para la iglesia mundial”, dijo Rivera.
Luis Rivera, tesorero de la Iglesia Adventista en Puerto Rico. Imagen por cortesía de la Unión Puertorriqueña.
La iglesia también depende del establecimiento de estrategias por parte del director de mayordomía en la isla, a fin de educar a los miembros de iglesia para que sean socios en la misión de la iglesia, explicó.
“Nos sentimos agradecidos por el compromiso de nuestros miembros, que continúan sirviendo a la iglesia y a la comunidad”, dijo Rivera. “La situación económica no ha detenido nuestro plan misionero, y las campañas de evangelización han producido muchos nuevos creyentes este año”, añadió Rivera. “En medio de esta incertidumbre, podemos brindar esperanza”.
Hace unos meses, los líderes comenzaron a capacitar a los pastores y líderes locales para ayudar a sus miembros en la mejor utilización de los recursos durante la crisis.
El hospital adventista. Los administradores de la iglesia están preocupados porque han visto que muchos de los hospitales de la isla han presentado la quiebra en los últimos diez años como resultado de la crisis económica, y por los desafíos que ven en el Hospital Bella Vista, el hospital propiedad de la iglesia que es una insignia tanto en la isla como en la División Interamericana.
Hasta el momento hay 17 vacantes para enfermeras, dijo Rivera, que también cumple funciones como gerente general del Hospital Bella Vista (BVH). “Muchos de los salaries en los Estados Unidos son un incentivo atractivo para las enfermeras que se gradúan de la universidad adventista cercana”, dijo Rivera.
“Ya nos hemos puesto en contacto con los médicos que están completando sus especialidades para que vengan a trabajar al Hospital Bella Vista, a varios nuevos servicios de salud que estamos desarrollando”, añadió Rivera.
Muchos elementos han contribuido a los desafíos actuales del hospital, como por ejemplo el hecho que el modelo de salud en la isla cambió el año pasado, y esto ha producido algunas modificaciones en la manera en que los pacientes visitan las instalaciones en todas las instituciones de la isla, dijo Rivera. Otros problemas se deben a la consolidación de la red hospitalaria en la isla, que es desventajosa para el Hospital Bella Vista, y los retrasos en los pagos de los servicios de seguros médicos.
Según Rivera, la junta del hospital entrevistará en las próximas semanas a candidatos a cubrir el cargo de gerente de operaciones del hospital.
Los directivos del hospital esperan llenar los cargos vacantes con las enfermeras bien capacitadas que se gradúan cada año de la Universidad Adventista de las Antillas (AAU).
La universidad adventista. El programa de enfermería de la universidad adventista está reconocido como uno de los mejores programas de la isla y, cada año, un elevado porcentaje de estudiantes aprueba los exámenes de enfermería e inmediatamente reciben ofertas y son contratados después de graduarse, explicó Rivera.
Unos setecientos estudiantes forman parte del programa de enfermería y en otras carreras de salud que ofrece la universidad, añadió Rivera.
“Nos sentimos felices con la expansión de la universidad y el número constante de estudiantes cada año”, dijo Rivera. La institución está abocada a la construcción de un nuevo templo y de oficinas y salones de clase adicionales en el campus.
Existe cierta movilidad en las escuelas primarias y secundarias de la isla, pero esto es algo que siempre ha sucedido, dado que los maestros bilingües son contratados por los sistemas escolares de los Estados Unidos, dijo Rivera. “Hemos logrado cubrir los cargos docentes con los maestros graduados de nuestra universidad, y tenemos un buen grupo básico de dedicados maestros que siguen trabajando en nuestras instituciones educativas”, añadió.
La Iglesia Adventista de Puerto Rico tiene más de 33 mil miembros que se reúnen en 333 iglesias y congregaciones. La iglesia también administra un hospital, una clínica, una universidad, y veinte escuelas primarias y secundarias en la isla.
Si desea saber más sobre la iglesia en Puerto Rico, visite upasd.org
Traducción de Marcos Paseggi