11 de agosto de 2016 | Mandeville, Jamaica | Nigel Coke/DIA
Al tiempo que los jamaiquinos celebraron 54 años como nación independiente el pasado 6 de agosto de 2016, el centro de atención fue en cambio enfocado en la comunidad cristiana, para que examine su conducta y “deje de lado las acusaciones mutuas”.
El llamado provino del pastor Everett Brown, presidente de la Iglesia Adventista en Jamaica, al dirigirse a los líderes del gobierno y todos los congregados durante el “Día de Oración por la Nación” de la Iglesia Adventista, celebrado cada año el primer sábado de agosto.
En referencia a Jeremías 29:10-13, el pastor Brown dijo que “el llamado hoy es para que oremos buscando a Dios con una conciencia limpia, porque Dios está listo para perdonar”.
Brown lamentó el estado de la situación en Jamaica, y opinó que ya por cierto tiempo el país ha estado experimentando un dolor severo, no desde afuera, sino desde adentro, porque una fuerza maligna ha capturado los corazones y las mentes de una pequeña minoría, lo que está dificultando la vida para la mayoría.
“Antes de que Dios cumpla su promesa de bendecir y derramar sus bendiciones sobre nosotros, tenemos que buscarlo, y extirpar la corrupción, la injusticia y la inequidad de todas las áreas de nuestra vida nacional y también privada”, dijo Brown.
“La Iglesia, ustedes y yo como personas que han sido llamadas, tenemos que asumir el papel principal en la cruzada para buscar a Dios, para amar, respetar y valorar a nuestro prójimo. La comunidad cristiana tiene que dejar de lado las acusaciones mutuas y dar el ejemplo adecuado en términos de cómo conducirse como buenos ciudadanos, a la vista de Dios y en la presencia de aquellos sobre los cuales son llamados a influir y guiar.
El líder adventista dijo que “la justicia, la equidad y la honestidad tienen que caracterizar el modus operandi de la Iglesia del Dios vivo. Esa es la clase de liderazgo que somos llamados a ofrecer como nación: el liderazgo espiritual, para guiar a los que están perdidos en la oscuridad a la luz de Jesucristo, por precepto y ejemplo”.
Arrepentimiento del pecado
Al volver su atención al área de la oración, tanto individual como corporativa, y en respuesta a los que creen que la Iglesia se pasa enfatizando la oración y que Dios no responde las oraciones, el pastor Brown declaró que el Dios que habló y actuó en el pasado aún oye y responde nuestras oraciones en el presente.
“Dios está dispuesto a sanar y bendecir este país, pero no puede perdonar nuestros pecados hasta que nos arrepintamos de los pecados que hemos cometido contra Dios y contra nuestro prójimo”, dijo Brown.
“Esta nación tiene que arrepentirse de sus pecados y buscar a Dios. La confesión y el arrepentimiento individuales, y la confesión y el arrepentimiento nacional tienen que ser una realidad antes de que se produzca una transformación nacional, la sanación, el progreso, la prosperidad, la redención y la restauración”.
El culto especial fue llevado a cabo en la iglesia adventista de Mandeville bajo el lema “Transformar vidas mediante el poder de la oración”.
Al evento asistieron la Representante de Su Majestad en Manchester, la honorable Sally Porteous; la alcaldesa de Mandeville, la concejala Brenda Ramsay; el ministerio de finanzas, el honorable Audley Shaw; y el Miembro del Parlamento para Manchester Central, el señor Peter Bunting. Decenas de representantes de la Fuerza Policial y agentes de la estación de policía de Mandeville también se hicieron presentes.
Traducción de Marcos Paseggi