Personas asistiendo a la dedicación de un nuevo templo adventista en Kaping, Nepal, en abril de 2016. Imagen por Umesh Pokharel

15 de agosto de 2016 | Nepal | Andrew McChesney, director de noticias, Adventist Review

El líder de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Nepal, ha solicitado las oraciones de todos en medio de las drásticas restricciones impuestas por el Estado en relación con la labor de evangelización, incluyendo la distribución de literatura religiosa y hasta el tener una Biblia en un orfanato cristiano.

Toda actividad de evangelización queda prohibida bajo la nueva constitución nepalés, la cual entró en vigor en septiembre de 2015. El Artículo 31(3) de esta Constitución dice que “cualquier acto de convertir a otra persona de una religión a otra, o cualesquier acto o comportamiento que socave o comprometa la religión de otra persona, [es] penado por la ley”.

“Es tiempo de reconsiderar el enfoque que hemos utilizado al acercarnos a otras comunidades con el mensaje del evangelio”, dijo Umesh Pokharel, presidente de la Iglesia Adventista, sección de Nepal.

La Constitución no especifica qué es lo que constituye “cualquier acto de convertir”, pero las autoridades ya han comenzado a interpretar la ley. El Concilio de Bienestar Social, que es la agencia gubernamental responsable de aprobar ayuda foránea utilizada para la conducción de programas locales, ha dejado de aprobar actividades cristianas, explicó el presidente Pokharel. La distribución de literatura invita al castigo y las autoridades han advertido a los dirigentes de escuelas cristianas con internado y de orfanatos, que enfrentarán sustanciosas multas, la confiscación de sus propiedades y el cierre o clausura de tales instituciones si se encuentran una sola pieza de literatura dentro de sus premisas. El gobierno les ha prohibido también a los adultos que oren con niños y les den estudios bíblicos.

De acuerdo al presidente Pokharel, estas restricciones podrían ampliarse todavía mucho más.
“La conducción de servicios religiosos accesibles a todos, o la organización de eventos y programas de ayuda para personas necesitadas, podría interpretarse como actividades evangelizadoras y considerarse como una violación a la ley”, declaró a la Revista Adventista.

La Iglesia Adventista cuenta con aproximadamente 5,000 miembros que adoran a Dios en 37 iglesias y 16 grupos, a través del país de unos 28 millones de habitantes.
Dijo el presidente Pokharel que los creyentes adventistas han experimentado numerosos desafíos durante décadas en esta nación predominantemente hinduista, la cual nunca ha reconocido oficialmente al cristianismo como una religión.

“Pero el cristianismo ha estado cada vez más amenazado en épocas recientes”, declaró.
“En estos difíciles tiempos para la comunidad cristiana en Nepal, solicitamos amablemente sus sinceras y continuas oraciones en favor de todos nuestros hermanos, evangelizadores, pastores y empleados de la iglesia que prestan sus servicios a lo largo de este país”, indicó.

Traducción por Gloria A. Castrejón

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