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24 de febrero de 2017 | Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos | Marcos Paseggi, corresponsal principal, Adventist Review

La Universidad Andrews, una destacada institución adventista de educación superior en Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos, están dando pasos decididos para fomentar la reconciliación racial, después de responder oficialmente a un mensaje de video que un grupo de preocupados estudiantes afroamericanos compartió en los medios sociales el 18 de febrero. El video solicitó que los líderes de la institución se disculparan formalmente por lo que los estudiantes denominaron “el racismo sistémico que [la institución] ha perpetuado en su campus”.

El video “Ya es hora, Andrews” fue publicado por los estudiantes y compartido ampliamente en los medios sociales, provocando muchas visitas y respuestas, la mayoría de apoyo. En respuesta oficial al pedido, la rectora de la universidad Andrea Luxton se dirigió el pasado 23 de febrero al cuerpo estudiantil de la universidad durante la reunión semanal del alumnado en la iglesia. Allí compartió tanto un mensaje personal como una respuesta oficial por medio de un video preparado por los principales administradores, líderes estudiantiles y personal de la institución.

“Vamos a estar bien”

En su mensaje durante la reunión, Luxton repitió algunas de las ideas que había compartido en un mensaje en la “Jornada hacia la Sanación y Comprensión” del año pasado, un evento llevado a cabo en la iglesia adventista Village de Berrien Springs, y copatrocinado por la Universidad Andrews, la Asociación de la Región del Lago y la Unión Asociación del Lago. Luxton había citado antes partes del mismo mensaje en un correo electrónico que envió al personal docente, no docente y los estudiantes de la Universidad Andrews el pasado 20 de febrero, a manera de primera respuesta oficial al video.

“No hemos escuchado como corresponde”, escribió la rectora en su mensaje electrónico. “No hemos sido sensibles y no hemos actuado cuando deberíamos haberlo hecho”. Luxton dijo que “lo sentía profundamente”, y recordó a su audiencia que ser cristianos y adventistas del séptimo día exige que tengamos expectativas más grandes de nosotros mismos. “Jamás tenemos una excusa para devaluar, hacer conjeturas de otra persona por causa de su raza”, declaró.

Luxton reconoció y validó a los estudiantes al reconocer que el video “había llegado a muchas personas”, e inspirado “una variedad de reacciones apasionadas de todos los frentes”.

De manera similar, la rectora de la universidad comenzó su mensaje con una nota de esperanza. “Vamos a estar bien”, dijo Luxton. “Lo sé, porque está comunidad es maravillosa, algo que me ha quedado más claro en los últimos días”.

Subsanar las relaciones

Luxton también recordó a su audiencia que el centro mismo del evangelio se basa en las relaciones, la sanación y la conexión. La rectora usó la historia del evangelio que habla del momento en que un grupo de amigos llevan a un paralítico para que Jesús lo sane, e implicó que todos pueden cumplir la función no solo de esos amigos, sino también de Jesús.

“Al igual que Jesús, cuando alguien se acerca a nosotros en busca de la sanación, nuestra responsabilidad es la de ofrecer sanación”, dijo Luxton. “Es algo que tenemos que hacer de manera directa, con honestidad y de [nuestro] corazón”.

Las palabras de la rectora reflejaron un mensaje electrónico enviado por la capellana de la universidad June Price y de Dwight Nelson, pastor principal de la iglesia Pioneer Memorial quienes, dos días antes de la reunión, habían invitado a la comunidad educacional para que se congregara “a buscar a Dios pidiendo su conducción y sabiduría, la corrección y la sanación que necesitamos”.
El propósito último, les habían recordado a los destinatarios del mensaje, es que “como campus podamos reflejar a la nación y al mundo un retrato del carácter de amor [de Dios]”. Como primer paso hacia esa sanación, durante la reunión en la iglesia, Luxton compartió un mensaje de video titulado “Escuchar. Dialogar. Cambiar”, en el que los principales administradores, los líderes estudiantiles y el personal se disculparon en nombre de la comunidad educativa por no siempre ser plenamente conscientes de los sesgos y las desigualdades raciales.

“Lo siento”, dijeron múltiples líderes, mirando directamente a la cámara. “Tenemos que mejorar”.

Los administradores de la universidad también compartieron algunos de los pasos específicos que tomará la institución en los próximos meses para fomentar la sanación y la reconciliación, lo que incluye la contratación de un administrador de tiempo completo encargado de la diversidad, y que se reportará directamente al presidente; capacitación cultural obligatoria sobre diversidad para todo el personal docente, no docente y los estudiantes; y una proceso mejorado de resolución de agravios para que los estudiantes denuncien injusticias y maltrato de cualquier tipo.

“Aún no hemos llegado adonde deberíamos estar. Pero puedo decirles que estamos plena y decididamente comprometidos con continuar la jornada hacia la sanación, la comprensión y la justicia bíblica”, dijo Luxon.

Comentarios positivos

Las palabras de Luxton y la respuesta oficial en el video de la universidad recibieron una ovación de pie, y motivaron reacciones positivas, en las que los estudiantes celebraron lo que algunos denominaron “el carácter de Cristo que reveló el mensaje de Luxton”.

“La manera que tuvo la rectora de encarar el tema me resultó atractiva”, dijo una estudiante de Andrews que pidió permanecer anónima. “La administración obviamente escuchó, respondió y nos dijo qué van a hacer para solucionar el problema y dar pasos hacia la reconciliación”.

La misma estudiante compartió que algunos de sus amigos, que apoyaron la iniciativa “Ya es hora, Andrews”, ahora estaban publicando la respuesta y las palabras de la rectora en sus páginas de Facebook y añadiendo comentarios positivos.

“Fue un gran día para la Universidad Andrews”, dijo la estudiante.

Asimismo, el estudiante de último año Jon-Philippe Ruhumuliza dijo que estaba confiado que aprender a abrazar nuestras diferencias por medio de una reconciliación guiada por el Espíritu libera el poder de Dios de obrar en la institución. El estudiante de Religión e Historia también destacó la trascendencia del momento.

“No podemos enfatizar lo suficiente la significación histórica de los últimos días”, dijo Ruhumuliza. “Creo que las elecciones que se están tomando en la Universidad Andrews tienen el potencial de impactar no solo a la Iglesia Adventista sino también a toda la nación”.

Una obra en proceso

Aunque esta semana única en la Universidad Andrews culminó con un momento significativo de reconciliación, este forma parte de un proceso continuado.

“Tenemos que seguir ocupándonos de las cuestiones raciales”, dijo Don Livesay, que es presidente de la Unión Asociación del Lago de la Iglesia Adventista, además de vicepresidente de la Junta Directiva de la Universidad Andrews. “Y al hacerlo, es mi esperanza que todas las partes participen del proceso de la manera más productiva”.

Ahora que los estudiantes y el personal docente y no docente se reorganizan para enfocarse en la creación de un futuro más brillante en el campus de la universidad, Andrea Luxton es la primera en admitir que tienen, en efecto, un camino por delante.

“Esta es un viaje continuo hacia la reconciliación”, concluyó diciendo Luxton. “En último término, sin embargo, tengo confianza y es mi oración que surgiremos de la actual situación siendo una universidad más fuerte, más enriquecida y mejor”.

Si desea ver el video de la respuesta oficial en video de la Universidad Andrews entre aquí

Traducción de Marcos Paseggi

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