Un guía maestro de Chiapas, México, ayuda a terminar la entrada al lugar de campamento del grupo, el 10 de abril de 2017. Imagen de Daniel Gallardo/DIA

11 de abril de 2017 | Santo Domingo, República Dominicana | Libna Stevens/DIA

Thais Erazo, de la región Venezolana Occidental, muestra banderas para vender durante el camporee para juntar fondos para los costos de entrada cuando regrese a su país después del fin de semana. Imagen de Daniel Gallardo/DIA

“Un camporee de Conquistadores es una experiencia única en la vida”, dice Thais Erazo, madre de dos jovencitos de Venezuela que ha hecho lo imposible para que sus hijos de 13 y 15 años pueda tomar parte en el Cuarto Camporee de Conquistadores de Interamérica en Santo Domingo, República Dominicana.

Erazo, que es profesor de negocios en la Universidad Adventista de Venezuela en Nirgua, en la región Venezolana Occidental, siempre soñaron de asistir a un camporee, por lo que comenzó a juntar fondos hace dos años. Ante la devaluación de la moneda en Venezuela, los costos de los tres pasajes aéreos parecían imposibles de alcanzar.
“Conseguí un préstamo del trabajo, un préstamo del banco y aun así no logró juntar los casi dos mil dólares que valían los pasajes de avión”, dice Erazo. Muchos de sus amigos le dijeron que estaba loca de pensar que ella y sus hijos podían juntar tanto dinero. “Con ese dinero te podrías comprar un carro, me decían”. Erazo hizo un llamado a sus amigos en todo el país y fuera del país también pidiendo donaciones.

“Ha sido realmente un milagro estar finalmente aquí, y me siento tan bien”, dice Erazo. Dijo que en general no puede soportar el calor, pero que está tan feliz que el sol no le molesta.

El pastor Anthony Hall, director de la Iglesia Adventista en la Unión Caribeña. Imagen de Daniel Gallardo/DIA

Erazo es una de los 26 representantes de la Unión Venezolana Occidental. Al caminar por el campamento, ella ya ha visto que se han producido milagros. Su grupo ha recibido comida durante su estadía de seis días esta semana, otro milagro, dice ella.

“Quiero que mis hijos sientan el amor por esa identidad de la iglesia que disfrutamos como adventistas”, dice Erazo. “Quiero que profundicen su relación con Cristo y vean de qué manera la iglesia avanza con la Biblia, la educación y la formación de tantos niños que llegan a ser líderes de la iglesia en eventos como estos”.

“Los padres son los héroes verdaderos,” dice el pastor Anthony Hall, director de ministerios jóvenes de la iglesia en la Unión Caribeña. Hall dice que los padres son los que cubren la mayoría de los costos de los conquistadores entre su delegación de setecientas personas provenientes de decenas de islas del Caribe.

“Muchos clubes recolectaron fondos al llevar a cabo conciertos, actividades de lavado de autos, venta de comida y organización de juegos, pero la mayoría de los costos provienen de los bolsillos de los padres, y de la ayuda que le brinden sus iglesias”, dice Hall. La mayoría de los Conquistadores gastaron más de 800 dólares por persona solo para cubrir el pasaje aéreo.

Jesús Vega, padre de un integrante del Club de Conquistadores Gerizim de Montemorelos, México, ayuda a juntar dinero para los gastos del club durante el camporee. Imagen por cortesía de Oscar Rivera/DIA

Oscar Rivera, director de ministerios jóvenes de la Iglesia Adventista en la región Mexicana del Norte ya cuenta con un grupo de 342 personas en el lugar del campamento. Él vio de primera mano cómo los padres cubrieron los costos de sus hijos. Los padres del Club de Conquistadores Gerizim, un club de once miembros en las afueras de Montemorelos, juntaron dinero al ofrecer lavado de autos y vender comida durante más de un año solo para cubrir el costo del pasaje aéreo.

“Ese club solo junto más de nueve mil dólares y fue el primero en entregar los fondos a las oficinas de la unión”, dice Rivera. “Quiero dos cosas: que los jóvenes se encuentren con Dios y se hagan de nuevos amigos”. Garantizar que los conquistadores disfruten y se acerquen a Jesús durante la semana está al tope de la lista de los organizadores, dice el pastor Hiram Ruiz, coordinador general del camporee.

“Al igual que en los tiempos bíblicos, el pueblo de Israel invirtió en incluir a sus hijos para que sean parte de encuentros especiales o fiestas que hablen del poder de Dios con su pueblo, y lo mismo sucede con los padres, que han invertido para enviar a sus hijos aquí”, dijo Ruiz.

Muchos de los padres que enviaron a sus hijos al camporee de este año participaron del primer camporee de Conquistadores de la División Interamericana, que se llevó a cabo a comienzos de la década de 1980 en Oaxtepec, México, explica Ruiz.

“Muchos están enviando a sus hijos y nietos aquí esta semana”, añade Ruiz. “La inversión que hacen los padres es una respuesta a la necesidad espiritual y los valores morales que quieren que tengan sus hijos en esta nueva generación de adventistas”, dice Ruiz.

Para ver los mensajes devocionales diarios en línea a las 6.45 y del programa vespertino a las 18.30, visite webcast.interamerica.org

Traducción de Marcos Paseggi

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