12 de agosto de 2017 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | División Norteamericana

En nombre de toda la División Norteamericana de la Iglesia Adventista, me gustaría que nuestros miembros y ciudadanos de la isla de Guam sepan que estamos preocupados y orando por ustedes. Hallamos consuelo en las palabras de Marcos 13:7: “Pero cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis”; y de Mateo 28:20: “Y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.

Por favor, queremos que sepan que el pueblo adventista del séptimo día los quiere. Sabemos que Dios está presente en los momentos de prueba, así como siempre lo ha estado y seguirá estándolo. Nos unimos a ustedes en oración para que los gobiernos de los Estados Unidos y Corea del Norte hallen una solución pacífica a sus diferencias.

Me gustaría solicitar a todos los 1.200.000 miembros de la división que se unan en una oración especial de solidaridad por los que viven en Guam y Micronesia. La Misión de Guam-Micronesia es una parte importante de nuestra familia de la División Norteamericana, y durante momentos como estos necesitamos unirnos para apoyar a nuestra familia. Oren por favor por los miembros de nuestras iglesias, y por los pastores que les ministran; oren por los estudiantes misioneros y voluntarios que trabajan en las escuelas y clínicas de toda la misión; y oren por los más de 400 mil habitantes del territorio de la misión.

Colocamos nuestra fe y confianza en Dios, sabiendo que es nuestro eterno Pastor, Protector y fuente de fortaleza.

En oración,

Daniel R. Jackson
Presidente, División Norteamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día

Hay más de cinco mil adventistas del séptimo día que se reúnen en 22 iglesias en la isla de Guam.

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