ADRA prestando ayuda a familias de refugiados de la etnia Rohingya, en Bangladés, con canastas de alimentos y serie de implementos para albergues improvisados. Imagen por Britt Celine Oldebraten

27 de septiembre de 2017 | Bangladesh |

El devastado país de Bangladés por causa de inundaciones continúa ocupando un lugar en las noticias sobresalientes en todo el mundo; y los adventistas del séptimo día forman parte de esa continua historia. Desde el pasado mes de mayo, el país ha experimentado lo que los oficiales del gobierno han descrito como la peor inundación de los últimos 40 años. Dentro de ese marco de lluvia e inundaciones continuas, la crisis de la etnia Rohingya en Myanmar (Birmania) se ha extendido ahora a Bangladés.

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se encuentra dentro de los grupos de ayuda humanitaria en Bangladés, ayudando no solamente a las víctimas de las inundaciones, sino al flujo de refugiados Rohingya. Los noticieros regionales indican que más de 4,000 personas de la etnia Rohingya han sido asesinadas desde que nuevos actos de violencia surgieron en el estado de Rakhine, en Myanmar (Birmania) el 25 de agosto. Considerada como la etnia más perseguida en todo el mundo, los Rohingya forman una etnia indo-aria, en la que la mayoría de sus constituyentes son musulmanes. Más del 90 por ciento de los habitantes de Myanmar son budistas.

Imagen por Britt Celine Oldebraten

Antes del 25 de agosto próximo pasado, aproximadamente un total de 197,000 Rohingyas fueron reconocidos como refugiados en Bangladés. A un mes más de distancia, más de 436,000 Rohingyas han buscado refugio en las cercanías de Bangladés. Muchos de ellos son mujeres y niños heridos durante la violencia.

“Muchos de ellos han caminado durante días desde sus poblaciones, escondiéndose en selvas, cruzando montañas y ríos con lo poco que han podido llevar de sus hogares”, dijo el director de ADRA en Bangladesh, Landerson Santana. “Están hambrientos, débiles y enfermos. Es todo un desastre humanitario”, dijo.
El Grupo de Coordinación Inter-Sector (ISCG) supervisa la coordinación de los esfuerzos asistenciales entre los grupos humanitarios en Bangladés. Se calcula que un total de 1.2 millones de personas han sido afectadas actualmente en diferentes grados, a partir de la crisis Rohingya.

Casi dos tercios de la urgentemente necesitada asistencia procurada ante la comunidad internacional, no han sido todavía proporcionados. En promedio, los refugiados están consumiendo solamente una comida por día y tienen muy limitado acceso a facilidades higiénicas (Wash) y alojamiento, de acuerdo con el informe situacional de ADRA Bangladesh, del 21 de septiembre. WASH son las siglas utilizadas por las Naciones Unidas al referirse a agua, servicios sanitarios e higiene, todos los cuales constituyen asuntos apremiantes en los campamentos de refugiados. Otra gran preocupación es la necesidad emergente de apoyo sicológico y sociológico, especialmente en favor de los niños afectados.

La respuesta inicial de ADRA en Bangladés incluye un proyecto colaborativo de distribución de alimentos y equipos de construcción de albergues improvisados en favor de 3,600 familias Rohingya, que se encuentran actualmente en Cox’s Bazaar. De acuerdo con el director Santana, las canastas de alimentos van a contener unos 40 kilos de alimentos de granos secos, incluyendo arroz, lentejas, sal y azúcar, más dos litros de aceite.

“La distribución dará comienzo el 26 de septiembre del presente, o cuando se reciba el permiso de la oficina de la Organización No Gubernamental (ONG) y continuará mensualmente por un total de tres meses”, dijo el director Santana la semana pasada. Hay algunos proyectos futuros en desarrollo, pero todo va a depender de los fondos monetarios disponibles.

Traducción – Gloria A. Castrejón

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