St. Croix, Virgin Islands - 12 oct 2017
10 de octubre de 2017 | Santa Cruz, Islas Vírgenes | NCC/DIA
Los líderes de la iglesia han animado a los adventistas de la isla de Santa Cruz para que sigan adelante después del Huracán María. La poderosa tormenta azotó la isla el mes pasado con vientos de más de 300 kilómetros por hora, lo que provocó la destrucción de casas, desplazó a los residentes y causó sufrimiento a la comunidad.
“No permitan que nada les robe sus bendiciones”, dijo el pastor Al Powell, director de ministerios jóvenes de la Iglesia Adventista en Interamérica, al dirigirse a más de quinientos miembros de iglesia el sábado 30 de septiembre de 2017 en la iglesia adventista Peter’s Rest.
“Dios sabe lo que sucedió, por lo que tienen que mantener la fortaleza en su esperanza y no permitir que nada les quite sus bendiciones, porque Dios pasando por la tormenta con nosotros”, dijo Powell al presentar el desafío a los creyentes presentes.
El pastor Powell fue enviado a representar a la División Interamericana (DIA) en una muestra de solidaridad de los principales líderes de la iglesia. “El pastor Leito [presidente de la División Interamericana] envía sus oraciones y se mostrará diligente para buscar ayuda y hallar soluciones. Somos una familia y cuando alguien está sufriendo, nosotros también lo hacemos”, dijo Powell.
“Los hemos llamado aquí para expresar nuestra simpatía a todos por lo que han atravesado”, dijo el pastor Desmond James, presidente de la Asociación Norteña del Caribe.
El pastor James le aseguró una vez más a los miembros que la iglesia está allí para ayudarlos y cuidar de ellos, apoyándose en ellos para que sean las manos y los pies.
“Vayan a sus hogares y contáctense con la gente; comiencen un ministerio que ejerza un impacto en la vida de los que residentes de la comunidad”, dijo James. James, que ha pasado por muchos huracanes, aconsejó a los creyentes diciéndoles que cuiden de ellos mismos.
“Cuenten historias de la intervención divina y de su poder para salvar”, expresó. “La devastación es descomunal, y estamos golpeados y caídos. El hecho de que el pastor Powell esté aquí presente es un indicativo de que nuestra familia extendida se interesa en nosotros”.
La visita del pastor Powell, aunque fue breve, fue bien recibida por todos.
“Muestra que nuestra iglesia no nos ha olvidado en nuestro dolor, y nuestros miembros se sienten felices de estar vivos”, dijo Herman Ravariere, primer anciano de la iglesia adventista de Peter’s Rest.
El encuentro fue una oportunidad de que los miembros hablen de la intervención divina en sus vidas.
“El techo de mi casa desapareció, pero celebro lo que Dios ha hecho y cómo me protegió”, dijo Myrtle Rogers con una sonrisa en su rostro al cantar con la congregación Solo
tú eres Dios.
Fue el cántico perfecto para miembros como Maisie Willie, que contó que dejó su hogar para alojarse con su hija y que juntas, pasaron por el terror del Huracán María: “Pastor, simplemente estoy feliz de estar viva. Dios es bueno, Tuvimos que refugiarnos en un clóset en el baño.
La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en la Asociación Norteña del Caribe ha estado trabajando junto con diversos ministerios de servicio comunitario para brindar alimento a la comunidad. Wilmoth James, director de ADRA en la región Norteña del Caribe, dijo que la organización ha estado patrocinando la comida por casi dos semanas.
Hasta el momento, se está alimentando a más de 900 personas por día gracias a dos templos adventistas que han sido convertidos en centros de influencia, dijo Wilmoth. Se espera que un centro más comience a servir comidas este fin de semana.
Se espera que el programa sea imitado en las demás islas de la asociación, según Vincent A. David, director de ministerios jóvenes de la Asociación Norteña del Caribe y coordinador del programa.
Aunque ADRA no trabaja en las zonas donde trabaja la Agencia Federal de Administración de Emergencias (FEMA), la iglesia está asumiendo la responsabilidad de cuidar de sus miembros y de los que los rodean, dijo Wilmoth. “La gente está sufriendo, y sus hogares aún se mojan cada vez que cae la lluvia”, dijo James. “Esta es nuestra oportunidad de traducir el mensaje de la iglesia en manos y pies, para que la gente sepa que somos la iglesia que se interesa en las personas”.
Las oficinas de la Asociación Norteña del Caribe han estado cerradas, dado que los líderes y el personal de la iglesia han estado ayudando a las iglesias Peter’s Rest y Central para preparar y servir platos de comida y canastos con alimentos que son distribuidos todos los días en la comunidad. Las iglesias han estado funcionando como centros de influencia, ofreciendo oraciones y consejería todos los días desde el mediodía hasta las 16.00 durante las últimas dos semanas.
Por más información sobre cómo puede ayudar a los miembros de iglesia de la Unión del Caribe que se han visto afectados por las recientes catástrofes naturales, ENTRE AQUÍ
Para ayudar a las comunidades afectadas por las catástrofes naturales en Interamérica, envíe un correo electrónico a adra@interamerica.org por información adicional.
Traducción de Marcos Paseggi