Melissa Molina (izquierda), estudiante en la Universidad AdventHealth, y Catherine Loe, una pediatra de AdventHealth, posan con una niña en un orfanato haitiano. En diciembre de 2018, Molina viajó a Haití para presentar una solución a la anemia por deficiencia de hierro prevaleciente en algunas comunidades. Fotografía: Universidad AdventHealth

Como parte de sus requisitos de graduación, los estudiantes de la Universidad AdventHealth (AHU), una institución educativa adventista en Florida, Estados Unidos, tiene que completar un Proyecto Final en el último año. Los estudiantes son libres de escoger el énfasis de su estudio, y muchos estudiantes diseñan sus proyectos de acuerdo con las cosas que les interesan.

Para Melissa Molina, una estudiante de asistente médica (PA) en la AHU, su interés era la nutrición, que había estudiado en su título de grado antes de ingresar a la AHU. Este interés llevó a su participación en un estudio que tuvo por propósito ayudar a reducir la anemia por deficiencia de hierro en las comunidades de Haití.

Cuando Molina estaba pensando en temas para su Proyecto Final, su profesora, Ann LeVine, directora médica de PA en la AHU, se puso en contacto con Stacy McConkey, pediatra de AdventHealth, y colega de McConkey, Catherine Loe. Ambas mujeres habían hecho varios viajes misioneros a Haití. Le contaron a Molina de los desafíos alimentarios en Haití, y de un producto llamado Lucky Iron Fish que había sido probado con éxito en otras comunidades con deficiencias de hierro.

El Lucky Iron Fish es una pequeña herramienta de hierro para cocinar que se usa durante el proceso de cocción. Transmite hierro a la comida con hierro natural y puede volver a usarse, convirtiéndola en una manera asequible de incrementar el hierro en la dieta. Después de investigar a la compañía y su producto, Molina decidió que sería la solución de menor costo y segura para usar en el proyecto.

Para capacitar a los cocineros en los orfanatos que planeaba visitar, Molina buscó materiales traducidos al criollo haitiano de la compañía que fabrica el Lucky Iron Fish pero halló que no existía ninguno. Su solución fue crear un video pedagógico y folletos en criollo haitiano con la ayuda de un traductor para colocarlos en línea. El enlace con el video fue fácil entonces de compartir.

Desarrollo del proyecto

Del 3 al 8 de diciembre de 2018, Molina se unió al Proyecto Operación Sunshine de Iniciativas de Misión Global en Haití, y junto con Loe, visitaron siete orfanatos. Molina describió que la experiencia la llenó de humildad. “La comunidad carece de muchas necesidades básicas como la electricidad y los recursos necesarios para acceder a las fuentes de alimentos nutricionales”. Como se lo habían dicho McConkey y Loe, muchos niños sufrían deficiencia de hierro.

En cada institución que visitaron, Molina se reunió con cocineros y obreros para demostrar de qué manera incorporar el Lucky Iron Fish en la cocina. Les mostró el video instructivo que había creado y distribuyó folletos con más información. Trabajó con un intérprete y distribuyó encuestas después de que había terminado sus demostraciones. Había preparado encuestas para sus oyentes para confirmar que habían entendido el proceso y que podían repetirlo sin su ayuda.

Las reacciones fueron sumamente positivas. Los obreros hallaron que las instrucciones de Molina eran fáciles de comprender e implementar. Molina relató qué emoción sintió cuando los cocineros expresaron gratitud por sus esfuerzos, agradeciéndole y diciendo: “Dios te bendiga”.

De la teoría a la práctica

Para Molina, fue una nueva experiencia ver los resultados de su trabajo de primera mano. Molina expresó: “He estado ocupada en los estudios, y la mayor parte de mi trabajo se daba detrás de la pantalla de la computadora. Fue gratificante ver por mí misma el impacto en el mundo real”.

Además de las demostraciones de Lucky Iron Fish, Molina también llevó a cabo visitas de chequeos de salud bajo la supervisión de médicos asistentes y residentes médicos. Para completar la investigación, Molina regresó a los orfanatos después de un año para chequear los niveles de hemoglobina de las personas allí. También permaneció en contacto con cada institución, de manera que pudieran contactarla si los cocineros tenían alguna pregunta.

Loe continuó con la compañía que fabrica el Lucky Iron Fish después del viaje, mostrándoles los materiales que había creado. Representantes de la compañía quedaron impresionados con la obra de Molina y expresaron interés en compartir sus materiales mediante los medios sociales y canales más amplios de distribución.

Molina dijo que la entusiasma ver el crecimiento del proyecto. “La creación del video y de los materiales llevaron a más ideas de cómo desarrollar más el proyecto”, dijo. “Me veo continuando con el proyecto y creando más materiales educacionales para otras comunidades necesitadas”.

La versión original de esta noticia fue publicada en Southern Tidings.

Traducción de Marcos Paseggi

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