El papel fundamental de las abejas mieleras. Una sonrisa con diseño inteligente. La unidad motriz más pequeña. Proyectos de restauración ecológica. La teología del reciclado.
Todos esos temas y decenas de otros más fueron exhibidos en decenas de coloridos stands interactivos y exposiciones, durante la Cumbre del Día de la Tierra patrocinada por la Iglesia Adventista en Toronto, Canadá, el 21 de abril de 2019.
El evento, que se llevó a cabo en vísperas del Día de la Tierra, atrajo a miembros de iglesia y una comunidad mayormente secular, a la vez que le infundió un giro de solidez científica pero inexcusablemente bíblico.
Por qué un Día de la Tierra Adventista
La elección del momento oportuno para la Cumbre del Día de la Tierra, bajo el lema “Su creación, nuestra y para cuidarla”, no podría ser mejor, dijeron los organizadores. Durante las declaraciones introductorias del día, los conductores del evento destacaron que desde 1970, cuando se celebró el primer Día de la Tierra, el deshielo se ha ido acelerando, los mares siguen subiendo, las poblaciones animales se han reducido, y más de 170 especies animales se han extinguido.
“El Día de la Tierra ha ayudado a aumentar la conciencia de la gente sobre las preocupaciones ambientales”, dijeron los organizadores.
No obstante, ¿por qué deberían los cristianos preocuparse por el medio ambiente?
En primer lugar, porque los cristianos siguen a Jesús, que dedicó mucho tiempo a estar alejado de las multitudes, en la naturaleza, disfrutando de la creación, dijo Timothy Standish, científico principal del Instituto de Investigaciones en Geociencia en sus declaraciones introductorias. “También creemos que Dios se interesa en las cosas más pequeñas, y que nos ha colocado como mayordomos para cuidar de su fantástica creación”, dijo.
Específicamente, los adventistas del séptimo día, se destacó, deberían infundir un nuevo significado a esta celebración a menudo secular.
“Implica buscar la manera de ser relevantes en la sociedad, considerando el aporte de estrategias de mayordomía que tengan solidez bíblica a la hora de enfrentar el cambio climático”, dijo Mansfield Edwards, presidente de la Asociación de Ontario, el primero que presentó la iniciativa en su territorio en 2017. “Estoy convencido de que los adventistas deberían estar entre los principales promotores del Día de la Tierra, como mayordomos de la creación de Dios”.
Para fortalecer nuestra fe
Como parte de la organización del evento, Edwards reunió a algunas de las mentes científicas más brillantes dentro de la Iglesia Adventista en Norteamérica y otras regiones.
“Fue una idea audaz”, dijo Halsey Peat, asistente del presidente de la Asociación de Ontario, destacando los dos años de preparación que tuvo el evento. Más de mil personas se acercaron hasta el Centro Internacional de Toronto en día de la cumbre. “No estoy seguro de que entendíamos en ese entonces cuán osada era esta idea”.
El objetivo del evento fue, en primer lugar, dijo Edwards, “hacer frente a las preguntas que presenta la evolución y mostrar de qué manera creer en Dios como Creador puede descansar sólidamente en evidencias científicas”.
Por extensión, enfatizó Edwards, un objetivo importante fue brindar recursos para jóvenes adventistas que estudian en escuelas públicas donde, según él, “son bombardeados con la evolución por parte de maestros y profesores ateos”.
Como miembros y líderes de la iglesia, tenemos en parte la culpa, reconoció Edwards. “Ante la ausencia de oportunidades de escuchar o ver evidencias científicas contrarias que hablan de un Dios Creador, la influencia de esos profesores a menudo puede ser profunda”, dijo. “Uno de los objetivos de la cumbre fue dar a nuestros jóvenes de la escuela secundaria y las universidades una oportunidad de escuchar a científicos adventistas”.
Según lo planeado, el evento ofreció amplias oportunidades para que los asistentes escucharan de la boca de expertos en una diversidad de áreas científicas, lo que incluyó la física, la arqueología, la biología marina, la forestación, la inmunología, la toxicología, la ornitología y la epidemiología, entre muchas otras. La sala de exposiciones incluyó stands del Instituto de Investigaciones en Geociencia, la Universidad de Loma Linda, la Universidad Andrews, la Universidad Norteña del Caribe, la Universidad Burman y otras organizaciones patrocinantes.
En momentos en que las investigaciones muestran que muchos jóvenes adventistas consideran que su iglesia es anticiencia, Edwards dijo que la apertura de canales de discusión sincera es algo de suprema importancia.
“Tenemos que ayudar a que nuestros jóvenes y miembros de iglesia tengan una comprensión más clara de la fe y la ciencia, para que puedan reconciliar las dos cosmovisiones”, dijo. “Tenemos que ayudar a otros, para que aprendan a ver la ciencia a la luz de las Escrituras”.
Una herramienta misionera
Un Día de la Tierra Adventista no es solo un ejercicio de introspección, dijo Edwards. También puede ser una ponderosa herramienta misionera.
“Creemos firmemente que [el evento] puede servir para evangelizar”, expresó. “Muchos simplemente han aceptado la teoría de la evolución ante la ausencia de una alternativa creíble. Por ello, estamos usando este evento para llegar al público en general con el mensaje creacionista.
Los esfuerzos de los organizadores dieron resultado, porque personas de la comunidad recorrieron los stands, recibiendo información con credibilidad científica pero solidez bíblica sobre temas tan variados como la contaminación del aire y el suelo, el consumo de alimentos basados en plantas, los automóviles ecológicos y la complejidad del cerebro humano.
Como parte del esfuerzo por llegar a la comunidad de Toronto en general —una región con una población de 6,5 millones de personas— los organizadores entregaron premios a cuatro compañías u organizaciones locales que se han destacado en sus prácticas ecológicas. Entre ellos se encontró la cercana ciudad de Markham, denominada “La ciudad más ecológica de Canadá” por sus proyectos de reciclado y energía solar, y la aledaña Policía Regional de York, que ha estado trabajando con la comunidad para mejorar estándares de vida que toman en cuenta la conservación y la sustentabilidad.
“Nos sentimos honrados de vernos rodeados y apoyados por una red semejante de amigos”, dijo Edwards.
Dejar una marca
Los miembros y líderes de la iglesia, y también las visitas de la comunidad, dijeron sentirse tocados positivamente por el día especial que, además de los stands interactivos incluyó una exposición de pósteres de estudiantes de escuelas adventistas sobre la mayordomía de la tierra y la conservación. También incluyó un “Muro del Compromiso”, donde los asistentes pudieron dejar por escrito un cambio específico que planean introducir en sus vidas para ser mejores mayordomos de la tierra y sus recursos naturales.
“Este evento es un claro ejemplo de lo que significa ser el ejemplo”, dijo Lael Caesar, editor asociado de Ministerios de Adventist Review (ARMies) al felicitar a los organizadores. ARMies fue uno de los patrocinadores de la Cumbre del Día de la Tierra, por medio de la publicación y distribución de un número especial sobre los adventistas y el medio ambiente.
Daniel Sánchez, que es pastor adventista en la zona de Toronto, se mostró de acuerdo. “Hoy puedo decir que me siento realmente satisfecho con mi iglesia”, dijo. “Me da mucha satisfacción ver el evento impresionante que los organizadores han llevado a cabo”.
“Es una gran iniciativa”, dijo Quame Scott, un miembro de iglesia que condujo cinco horas para asistir al acontecimiento. “A nuestro alrededor encuentro a jóvenes que preguntan, ¿por qué la iglesia guarda tanto silencio y no responde a toda la información errónea de los medios [sobre los orígenes]?” expresó. “Este evento señala una tendencia en la dirección opuesta”.
Por su parte Jack Polihronov, miembro de iglesia laico y científico, destacó aún otra razón para celebrar la organización del evento. “He sido científico toda mi vida, pero hasta el momento no había encontrado un foro como este para compartir lo que había investigado con otros miembros de iglesia y de la comunidad”, expresó. “Jamás he visto algo así”.
En último término, sin embargo, no implica tanto enriquecer a otras personas sino destacar nuestra propia relación con el Creador por medio de su creación, dijeron los organizadores. En su oración de apertura, Mark Johnson, presidente de la Iglesia Adventista en Canadá, agradeció a Dios porque en la naturaleza podemos anticipar la promesa de una nueva creación.
“Gracias, Señor, por la majestad y fragilidad de la naturaleza”, dijo, “que es un emblema de lo que tú quieres hacer”.
Traducción de Marcos Paseggi