30 de julio de 2019 | Debbie Michel, Lake Union Herald y Adventist Review
Los días 24 y 25 de julio de 2019, un grupo de administradores y pastores visitaron un centro en Ciudad Juárez, México, en donde están alojados los emigrantes a quienes no se les concedió entrada a los Estados Unidos y desde donde esperan entrevistas en la frontera, en las que solicitarán asilo.
El presidente de la Asociación del Noreste de los Estados Unidos, informó poco tiempo después a través de un mensaje en Facebook: “Las condiciones en que se encuentran son realmente desgarradoras. Mal alojamiento y malas condiciones sanitarias, sin acceso a atención médica”. Y continúa diciendo: “Los agentes amontonan a dos o tres familias en cabañas de dos recámaras sin ninguna cama, con solamente delgados colchones colocados sobre el piso. Esas familias cocinan sus alimentos afuera en improvisadas parrillas de piedra o ladrillos. Pudimos ver a niños con infecciones en los oídos y en la piel, pero sin medicamento”.
El presidente Honore dijo que, de acuerdo a lo que observó, los emigrantes que visitaron son principalmente de Guatemala, El Salvador y Honduras.
[/caption]Además del presidente Honore, el presidente de la Asociación de la Región del Suroeste, Calvin Watkins y 13 pastores adventistas del séptimo día de dicha Asociación, entregaron seis cargas de artículos de higiene y cuidado personal por los cuales los beneficiados expresaron gran aprecio.
La Asociación del Noreste de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en los Estados Unidos tiene su sede en Jamaica, Nueva York; y las oficinas centrales de la Asociación de la Región Suroeste, se encuentran en Dallas, Tejas. Las nueve asociaciones regionales en los Estados Unidos son las unidades administrativas de la iglesia, que son históricamente de afroamericanos. Cada una de ellas es parte de su respectiva unión asociación regional dentro de la División Norteamérica de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Los artículos de higiene y arreglo personal entregados a los emigrantes fueron financiados por las nueve asociaciones regionales, cada una de ellas contribuyendo con la cantidad de US$ 1,000. Los presidentes de otras asociaciones regionales tienen también planes de involucrarse en forma activa en un cercano futuro, según lo informaron. Entre ellos se encuentra R. Clifford Jones, presidente de la Asociación de la Región del Lago, con sede en Mokena, Illinois.
“Debemos hacer una separación entre la política y las personas, especialmente las personas vulnerables y débiles”, dijo el presidente Jones. “Tenemos que ver a las personas como Dios las ve, especialmente al extranjero y al inmigrante. Tenemos que esforzarnos por restaurar especialmente a aquellas que huyen de condiciones inhumanas y persecución”.
La versión original de esta historia se publicó en el sitio de noticias del Lake Union Herald.
Traducción – Gloria A Castrejón