Vista de la dañada estructura de la Iglesia Adventista en Freeport, Gran Bahama, después que el huracán Dorian azotó la isla por más de 30 horas el 1 y 2 de septiembre de 2019. Esta iglesia, con una feligresía de 1,117, estaba siendo utilizada como un refugio cuando el techo y las paredes del salón de actividades sociales comenzaron a derrumbarse. Los daños en la escuela y propiedades de la iglesia todavía no han sido evaluados. Imagen: Eric D. Clarke-ATCU            U

4 de septiembre de 2019 | Miami, Florida, Estados Unidos | Libna Stevens -DIA

Los dirigentes adventistas del séptimo día en Nassau, Las Bahamas, están todavía aguardando conocer cuál es la situación en que se encuentran centenares de miembros de iglesia que han sido afectados por el huracán Dorian en las islas donde causó mayor impacto: Ábaco, Gran Bahama, Bimini y las Islas Berry.  El huracán Dorian, de categoría 4, azotó el norte de las Bahamas durante más de 40 horas, desde el 1 de septiembre, con fuertes vientos sostenidos de casi 300 kilómetros por hora, inundando con ello las islas, dejando aislados a los residentes y cobrando la vida de por lo menos siete personas.

“Esto es algo digno de pasar a la historia”, dijo Peter Kerr, presidente de la iglesia en la Unión Caribeña del Atlántico, durante una entrevista telefónica el día de hoy, desde las oficinas centrales de la Unión, en Nassau, Las Bahamas.  “Jamás hemos visto nada que se asemeje siquiera a esto”, dijo el presidente Kerr, quien supervisa la obra de la iglesia en Las Bahamas, Caimán y Turcos y Caicos.

“Los huracanes han llegado, han seguido su camino y se han movido de aquí rápidamente, pero este huracán nos ha dejado atrapados por más de 40 horas, asentándose sobre Gran Bahama durante más de 30 horas”, dijo el presidente Kerr.

Islas Ábaco

Hasta ahora, los dirigentes han estado tratando de saber el paradero de los miembros de iglesia, pero la comunicación se ha hecho difícil, especialmente en las Islas Ábaco, al norte de Nassau, en donde se encuentran cinco iglesias con una feligresía de más de 900 miembros. “Sabemos que hay tres iglesias, una en el norte y dos iglesias grandes en el centro de Ábaco, que es en Marsh Harbour y esas se encuentran  completamente aisladas del sur de la isla, en donde hay dos iglesias más”.

Pastor Peter Kerr, presidente de la iglesia en la Unión Caribeña del Atlántico, quien supervisa la obra en Las Bahamas, las Islas Caimán y Turcos y Caicos, habla con los dirigentes de la iglesia el 3 de septiembre de 2019, acerca de los pasos logísticos de respuesta, después de que el huracán Dorian azotó Ábaco, Gran Bahama, Bimini y las Islas Berry. Imagen por John García/ATCU

El Pastor Kerr dijo que los dirigentes se han puesto en contacto con un miembro de iglesia en el sur de Ábaco, quien ha estado muy ocupado ayudando en las labores de ayuda humanitaria. Sin embargo, el alto nivel de las aguas ha hecho imposible el poder llegar a otras zonas afectadas en el norte de la isla, según explicó. “Un anciano de iglesia en la isla, quien es presidente del capítulo de Servicios e Industrias de Miembros Laicos Adventistas (ASI) en nuestra unión, es propietario de una escuela y otro miembro opera otra escuela en la isla”.

Isla Gran Bahama

Es muy doloroso escuchar las historias en torno a Gran Bahama, dijo el presidente Kerr. “Son historias que arrancan las lágrimas”, dijo. “La cantidad de personas que han quedado atrapadas en el techo de sus casas durante tantas horas y que solamente pudieron ser rescatadas hasta que pasó la tormenta… es simplemente demasiado triste”. Los dirigentes de la iglesia no han recibido todavía informes con evaluaciones de esa zona.

Fue hasta el día de hoy que el Pastor Kerr pudo escuchar noticias de parte de Rodger Moncur,  director de la Agencia de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) de la unión, quien vive en Freeport, Gran Bahama. “Él está haciendo una evaluación del territorio, tanto como puede hacerse ahora”, dijo el presidente Kerr.

“Las oficinas de la Asociación Norte de Bahamas están situadas en Freeport y sabemos que la oficina está completamente inundada, así como la Academia Gran Bahama, una escuela elemental de grado preescolar hasta doceavo grado, con más de 200 alumnos” dijo el presidente Kerr. La iglesia anexa a la escuela estaba siendo utilizada como refugio durante la tormenta y está inundada también”, explicó.

Contamos con siete iglesias de más de 3,000 miembros en Gran Bahama, informaron los dirigentes. La valoración del estado de los miembros de iglesia y de los edificios de iglesia podrá estar disponible solamente hasta que se haga posible la determinación de los daños cuando haya accesibilidad.

Los dirigentes de la iglesia se reúnen en las oficinas principales de la Unión Caribeña del Atlántico, en Nassau, Bahamas, el 3 de septiembre, a fin de coordinar la respuesta al desastre en las islas afectadas. Imagen: John García/ATCU

Se espera que el personal de ADRA Internacional llegue a Nassau el día de mañana y coordine los esfuerzos en las oficinas de la unión de la iglesia, a fin de socorrer con primeros auxilios y artículos de primera necesidad a las víctimas del huracán.

Necesidad urgente

La Agencia de Gestión de Emergencia Nacional de Las Bahamas le ha pedido a la Iglesia Adventista que ayude con suministros de ropa para niños y bebés, dijo el Pastor Kerr. “Estamos haciendo nuestra esta tarea y procurando tanto como podamos, la asistencia que logremos obtener para preparar paquetes de suministros”, dijo el presidente Kerr. “Nuestras iglesias locales se están movilizando para apoyar los esfuerzos. Sé que las iglesias están destinando de sus propios fondos en procura de artículos necesarios en la labor de ayuda humanitaria”.

Una de las necesidades urgentes es dinero, dijo el Pastor Kerr. “Nuestro objetivo principal es suplir agua potable, alimentos y proveer albergues, ropa y carpas o tiendas de campaña para aquellas personas que lo han perdido todo”, agregó. Dijo también que está ansioso por hacer un recorrido por las zonas afectadas en Las Bahamas tan pronto como le sea posible

El Primer Ministro les ha pedido a los bahameños que alberguen en sus hogares a las familias desplazadas durante este tiempo crucial, dijo el Pastor Kerr.

Logística, desafíos y oportunidades

“Estamos creando un banco de datos de los miembros adventistas que pueden hacer un espacio en sus hogares para ayudar a otros miembros de la iglesia que no tienen un lugar dónde estar”, dijo el presidente Kerr, quien ya se ha anotado él mismo para traer a una familia a su hogar.

Empleados de la iglesia y miembros voluntarios en las oficinas en Nassau, de la Asociación Sur de Bahamas, clasifican artículos de ayuda humanitaria y preparan con ellos paquetes para las personas desplazadas por causa del huracán Dorian. Imagen: Jamal Franklyn

Mientras tanto, dijo el presidente Kerr que los dirigentes de la iglesia se han reunido para discutir los pasos logísticos, los desafíos y las oportunidades inherentes al caso. “Tenemos planes de activar nuestros comedores de beneficencia y de coordinar los esfuerzos para enviar suministros, de manera que los comedores puedan operar hasta que tengan abastecimientos en la zona”, dijo el Pastor Kerr.

“Esperamos poder enviar artículos de higiene, camas, bolsas de dormir y carpas o tiendas de campaña, repelentes de mosquitos, mosquiteros y generadores para que puedan funcionar las escuelas e iglesias”, añadió.

El día de hoy, en la Asociación Sur de Bahamas que se encuentra en Nassau, los empleados de la denominación están reuniendo suministros y preparando paquetes con tales artículos.

Consuelo y apoyo de la familia de la iglesia

“Estamos confiados en que nuestro Dios a quien servimos continúa siendo nuestro refugio y nuestra fortaleza …Él es nuestra presente ayuda en los problemas…Él es la Roca sobre la que estamos de pie y él sigue siendo nuestro amparo durante la tormenta”, dijo el Pastor Kerr.

Miembros de iglesia voluntarios, en la entrada de las oficinas de la Asociación Sur de Bahamas, preparan hieleras para organizarse en favor de las personas afectadas por el huracán. Imagen: Jamal Franklyn

El aliento recibido de todas partes ha sido sumamente reconfortante, señaló.

“Nos anima y consuela el hecho de que tantas personas hayan estado orando por nosotros y que han estado llamando y enviando mensajes de consuelo”, dijo el presidente Kerr. “Muchas de las uniones de Interamérica y la División nos han prometido su apoyo en las labores de restauración y reedificación”, dijo también Kerr. “No estamos solos. Somos parte de una gran familia y nos sentimos amados y apoyados en esta hora”.

Para ayudar a los miembros de iglesia afectados por el huracán Dorian en Las Bahamas, puedes enviar tu contribución financiera a la División Interamericana, enviando tu cheque dirigido a División Interamericana – Ayuda Humanitaria – Huracán Dorian. (Solamente se aceptan contribuciones financieras)

Traducción – Gloria A Castrejón

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