28 de abril de 2020 | Loma Linda, California, Estados Unidos | Por: Janelle Ringer, Loma Linda University Health News
Al continuar la propagación del coronavirus por los Estados Unidos, las corporaciones privadas e investigadores de las agencias de salud pública han estado creando y desarrollando varios métodos de prueba o detección del virus, algunos de los cuales pueden detectarlo en cuestión de minutos u horas.
Las diferentes pruebas caen en dos categorías: Las pruebas basadas en reacción en cadena de la polimerasa (o de base PCR), que buscan la presencia del virus; y las pruebas serológicas para determinar la exposición anterior del paciente al virus en cuestión.
En una entrevista con Paul C. Herrmann, patólogo y director del departamento de patología y anatomía humana de la Escuela de Medicina de la Universidad de Loma Linda, comentó lo que debemos saber acerca de estas pruebas, cuándo debemos considerar el hacernos una prueba y cómo funcionan dichas pruebas.
“El saber más acerca de estas pruebas puede ayudar a reducir la ansiedad y proveer una mejor comprensión durante este tiempo de incertidumbre”, dijo.
Cómo funcionan las pruebas PCR
La mayoría de las pruebas basadas en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para detectar la nueva cepa de coronavirus, incluye el introducir un hisopo nasofaríngeo en el sistema respiratorio de la persona para obtener una muestra de secreción que contenga el virus. Este hisopo, cuya apariencia es similar a la de un “Q-tip” o cotonete grande, se introduce suavemente a través de la nariz hasta que llega a la zona cerca de la parte trasera de la garganta, en donde llegan a encontrarse el pasaje del aire de la boca y la nariz.
En la muestra obtenida de esta manera, una prueba basada en PCR busca la presencia de material genético contenido dentro del virus.
“Esta prueba de base PCR, detecta información genética dentro del virus, que en el caso de este virus en particular es ARN”, dijo el patólogo Herrmann. “Si el material genético está presente, se supone que el virus está presente”.
Cómo funcionan las pruebas serológicas
Las pruebas basadas en el sistema de inmunidad del paciente, caen dentro de la categoría de pruebas serológicas, que indagan la presencia de anticuerpos contra el virus, contenidos en la sangre del paciente. “Esta prueba busca la presencia de una inmunoglobulina o globulina plasmática, que es un anticuerpo o molécula que el cuerpo ha fabricado para luchar contra una sustancia foránea, en este caso el coronavirus”, dijo el patólogo Hermann.
A diferencia de las pruebas PCR, que determinan la presencia actual del virus, las pruebas serológicas examinan el sistema de inmunidad para ver si la persona ha experimentado la presencia del virus en algún momento dentro de su sistema.
Quién debe hacerse la prueba
Si alguien está considerando someterse a una prueba, el patólogo Herrmann recomienda que se pregunte a sí mismo si el resultado de la prueba va a cambiar su curso de acción. Si no va a cambiarlo, podría tener más sentido posponer dicha prueba. “Si un paciente espera el poder sanar en casa; ya sea de COVID-19, del resfriado común o de otra enfermedad respiratoria, la acción a tomar debería ser la misma”, dijo el director Herrmann.
El aislamiento respecto a tantas personas como sea posible, para evitar la propagación de la enfermedad, juega un papel crucial en ayudar a proteger la salud de todos, independientemente de la causa de la enfermedad respiratoria. El patólogo Herrmann recomienda también consultar con su médico familiar o primario si se tienen preguntas o situaciones que no son de riesgo mortal. “El médico puede ayudar a la persona a hacer la mejor decisión para ella y su salud”, dijo.
En algunas situaciones, es importante someterse a la prueba. Esta prueba puede ayudarle al personal de atención a la salud a determinar en qué forma atender mejor al paciente. Por ejemplo, le puede ayudar al equipo de atención médica a decidir qué pacientes pueden poner juntos en una sala, sin mayores riesgos y les permite a estos trabajadores asegurarse de dar los pasos necesarios para resguardar su salud. Una prueba serológica puede también advertir a dicho personal si el paciente está creando una respuesta de inmunidad al virus.
Si la persona se somete a una prueba que provee un resultado positivo, el siguiente paso es generalmente el mismo, dijo el patólogo Herrmann. “A menos que la persona presente alguna complicación, lo más probable es que sea enviada de regreso a su casa y se le pida que se aísle en ella”, dijo. “Independientemente de cuál sea el virus del que la persona esté infectada, la respuesta debería ser la misma: Quedarse en casa y cuidarse a sí misma hasta que se resuelvan todos los síntomas. El quedarse en casa durante el aconsejado período de confinación puede ser la mejor forma posible de ponerle alto al contagio de la enfermedad”. Si los síntomas empeoran, la persona debe consultar inmediatamente a su médico.
Si la persona recibe un resultado negativo al hacerse la prueba, eso no significa necesariamente que no tenga el COVID-19. Tampoco quiere decir que no pueda contraer este virus en el futuro. En las personas a las que se les hace la prueba muy pronto en el proceso de la enfermedad, el resultado podría parecer negativo aun cuando tengan el virus, y aquellos con resultados negativos, pero expuestos más tarde al virus, podrían todavía contagiarse
Si piensas que tienes el COVID-19
Llama a tu médico familiar o primario si sospechas que tienes el COVID-19. Comenta con él o ella el mejor curso de acción. “Si no hay una amenaza inmediata, no se recomienda que la persona vaya a un lugar donde hacen la prueba, a menos que lo haya pedido un médico que esté familiarizado con la situación. La visita a un lugar donde se hacen las pruebas tiene sus propios riesgos innecesarios de exposición al virus”, dijo el patólogo Herrmann.
La original version (versión original) de esta noticia se publicó en el news site (sitio de noticias) de Loma Linda University Health
Traducción – Gloria A. Castrejón