5 de mayo de 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Por Karen Nicola
Está bien, voy a admitirlo. Soy una persona que gusta de arreglar las cosas. Y ahora pueden deducir que, mi primer instinto al ver una situación, es pensar en muchas diferentes maneras de mejorarla, o de resolverla si es posible.
Pero hoy, al observar a personas que deben sepultar a sus seres queridos fallecidos en medio de las restricciones para reunirse, impuestas por el COVID-19, me siento atada. Me perturba que cuando más necesitamos abundancia de contacto humano, es cuando eso debe considerarse arriesgado y peligroso. Solamente se permiten las reuniones con un máximo de diez asistentes. Los funerales, servicios fúnebres en el cementerio y servicios en memoria de la persona fallecida son esenciales. Pero nos encontramos ahora ajustándonos a nuevas reglas durante el período de luto, además de todo lo demás que ya ha cambiado en la vida de los enlutados. ¿Cómo podemos resolver este problema?
Posibles soluciones
La solución más obvia es esperar hasta celebrar un servicio en memoria de la persona fallecida, hasta que sea permitido de nuevo el volverse a reunir, Para muchas personas, esta solución puede ser factible.
Pero, ¿qué hacer respecto a los familiares más cercanos del difunto? Pienso en ellos. Ellos tienen que retrasar esa importante reunión de apoyo. Experimentan el aislamiento en su más cruda soledad. Parte de la razón para reunirse a honrar a los muertos es apoyar a sus deudos. Los enlutados tienen mi corazón durante esta época de distanciamiento físico y tú, quien puede confortarlos, tienes el enfoque de mi atención.
Si las familias eligen no aplazar un servicio fúnebre, las funerarias están haciendo lo mejor que pueden para acomodar a grupos de 10 personas a la vez y para ofrecer servicios fúnebres en línea. Por ahora, esto puede proveer una forma de honrar a la persona fallecida, pero puede también proveer el apoyo que necesitan los dolientes. Así que, mi querido amigo solícito, es ahora cuando se te necesita más que nunca.
Cinco maneras de apoyar a las personas enlutadas
Las siguientes son cinco ideas no muy complicadas que podrían marcar una diferencia en un vecino, amigo o familiar cercano enlutado. Los dolientes necesitan tu apoyo. Aun una sola de estas cinco ideas puede hacer una gran diferencia en un doliente quebrantado y aislado.
Al hacer cada uno nuestra parte, podemos apoyar a nuestros amigos, vecinos y miembros de la familia, especialmente durante tiempos de aislamiento forzoso. Hoy es el tiempo de estar a la altura de la ocasión dando lo mejor de nosotros mismos por el bien de aquellos quebrantados de corazón.
Karen Nicola es educadora y consejera en asuntos de duelo y aflicción. Puedes enterarte de lo que comparte en Facebook, en www.facebook.com/comfortfortheday/.
Traducción – Gloria A. Castrejón