El entusiasmo de estas niñas de tercer grado en Roseau, Dominica, muestra de qué manera puede usarse la tecnología en el salón de clases. [Fotografía: A Better World Canada]

28 de julio de 2020 | Canadá | Por: Laura Tester, para Canadian Adventist Messenger, y

En una pintoresca isla volcánica en el Caribe Oriental, los niños ahora tienen el mundo al alcance de la mano, gracias al trabajo de canadienses dedicados. En decenas de escuelas primarias de la isla de Dominica, organizaciones benéficas canadienses están asegurándose de que cada estudiante tenga acceso a una computadora.

Maurice Hollingsworth ha visto las sonrisas de los niños que ven que todo el mundo se les abre porque ahora tienen acceso a la tecnología de la información.

En noviembre de 2019, Hollingsworth, presidente de Tecnología de la Información para la Fundación Dominica (IT para Dominica), y su pequeño equipo de voluntarios viajaron desde Canadá a Dominica para instalar Chromebooks.

“Trabajamos intensivamente durante dos semanas para hacer lo que no creíamos posible: instalar esas tecnologías en 23 escuelas además de la sede central de la Asociación de Docentes Dominiqueses”, dijo el profesor en educación ya jubilado de la Universidad de Lethbridge en Alberta, Canadá.

En una escuela, dijo él, no había siquiera un atlas. Minutos después de encender las nuevas computadoras, los niños se mostraron deseosos de ver cuán lejos estaba Dominica de Lethbridge, el lugar donde vive Hollingsworth y la sede de IT para Dominica. Al final de cada día, las Chromebooks son almacenadas en un lugar seguro a prueba de tormentas allí en la escuela, dado que la isla se encuentra en el territorio de los huracanes.

Maurice Hollingsworth de Lethbridge, Alberta, Canadá (extremo izquierdo) asiste a la ceremonia de entrega de la instalación de tecnologías del aprendizaje en Dominica en noviembre de 2019. El Rotary Club de Portsmouth, Dominica, hizo fabricar este cartel para mostrar a todos los socios, entre ellos A Better World Canada, que ayudaron a hacer que el programa resultara un éxito. [Fotografía: A Better World Canada]

En septiembre de 2017 los azotó el Huracán María, destruyendo el noventa por ciento de la infraestructura escolar de la isla. IT para Dominica preguntó a exalumnos cómo ayudar a las 59 escuelas primarias del país. La fundación formó una junta, y uno de sus miembros se contactó con Eric Rajah, cofundador de A Better World Canada (ABW).

Hollingsworth comenzó a conversar con Rajah y halló que tenía “una tremenda profundidad en términos de operación de una organización benéfica”. Rajah compartió como “incrementar los planes”, para que más socios se involucraran y apoyaran esta obra vital en Dominica, añadió Hollingsworth.

Cuando Rajah escuchó que el objetivo era reconstruir la infraestructura de IT en las escuelas, dijo que le gustaría mucho ayudar.

“Nos gusta que se involucren los jóvenes de Canadá”, dijo Rajah, en referencia a la participación de grupos escolares y docentes. La gente puede donar a IT para Dominica por medio del sitio web de ABW.

“Como organización pequeña, no tuvimos que reinventar la rueda para hacer que esas cosas se muevan”, dijo Hollingsworth. Desde su creación en 2000, IT para Dominica ha logrado muchas cosas para los estudiantes y docentes. Todos los años ofrece clases de verano de desarrollo profesional.

Después del Huracán María, la restauración de las tecnologías de aprendizaje en Dominica se volvió fundamental. Los Rotary Clubs de Lethbridge Este, Bracebridge, Ontario; y Portsmouth, Dominica; como así también donantes anónimos, apoyaron la Fase 1 del proyecto. También se recaudaron varios miles de dólares por medio de ABW.

Se donaron un total de 1760 Chromebooks.

La Fase 2 instalará otras dos mil Chromebooks y otra tecnología digital en las escuelas primarias que quedan.

“Nuestro objetivo fue instalar una Chromebook por cada tres estudiantes en Dominica”, dijo Hollingsworth. “Veo un tremendo esfuerzo en Dominica en general, ya sea en su Ministerio de Educación o docentes o padres. Se interesan en el desarrollo de sus hijos y en su educación”. La organización benéfica se ve fortalecida por el apoyo de ABW. “Tengo gran respeto por lo que están hacienda, y tengo un gran aprecio por lo que están dispuestos a compartir con nosotros”, añadió.

Acerca de A Better World Canada

En 1990, dos amigos en Alberta, Canadá, decidieron que querían hacer de este mundo un lugar mejor. Con solo 5000 dólares, el empresario adventista Eric Rajah y Brian Leavitt crearon A Better World. El objetivo es trabajar con las comunidades para brindar soluciones sustentables que alivien la pobreza. Desde un centro de rehabilitación en Ruanda to una escuela primaria en Kenia y cirugías y apoyo con medicamentos en Bolivia, A Better World ha trabajado en más de quince países, con el apoyo de más de tres mil donantes individuales y cuatrocientos donantes corporativos. Cientos de voluntarios han viajado a los sitios de los proyectos, y más de un millón de personas ha recibido ayuda en pro de una vida mejor.

La versión original de esta noticia fue publicada en la edición de Julio 2020 del Canadian Adventist Messenger.

Traducción de Marcos Paseggi

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