Al menos cien personas han perdido la vida, miles han sido heridos y hay muchos edificios destruidos después de que una explosión masiva golpeó a Beirut, Líbano, el 4 de agosto. La explosión fue sentida incluso en Chipre, que se encuentra a más de 225 kilómetros, y se registró como un sismo de 3,3 grados en Beirut. Los informes iniciales afirman que la explosión se debe a un incendio en un depósito de fuegos artificiales.
La Unión de Oriente Medio y Norte de África (MENA) ha informado que tienen noticias de todo su personal y que están bien. Por otro lado, dijeron, dos iglesias, la Universidad de Oriente Medio, dos escuelas secundarias y un centro de aprendizaje para niños refugiados sufrieron daños de la explosión.
En un mensaje electrónico, el presidente de la Iglesia Adventista en la MENA Rick McEdward dijo: «Acompañamos en el sentimiento al pueblo del Líbano que ya ha experimentado muchas dificultades en los últimos meses. Estamos comprometidos para ayudar a hacer lo que podamos para brindar esperanza a las personas durante estos momentos de dificultad».
El presidente de la Iglesia Adventista mundial Ted N. C. Wilson también pidió que los miembros recuerden al pueblo del Líbano en sus oraciones: “He orado por nuestros miembros en el Líbano y por el país. Es una tragedia que se ha sumado a los muchos desafíos que ellos enfrenten. Habiendo crecido en Oriente Medio y habiendo vivido durante algunos meses en Beirut, Líbano, mi corazón está muy sentido por el pueblo de ese país y su situación. Por favor, eleven a las preciosas personas del Líbano en oración, para que Dios los ayude en tiempo de necesidad y la iglesia pueda asistir a las personas como lo hizo Cristo, y para que puedan compartir más a Cristo, su justicia, los mensajes de los tres ángeles y su pronta venida”.MENA aún está evaluando los daños a las propiedades de la Iglesia Adventista. Se brindará mayor información a medida que esté disponible.
Traducción de Marcos Paseggi