11 de septiembre 2020 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Ted N.C. Wilson
¡Saludos amigos! Espero que hayan tenido una semana bendecida, sintiendo la presencia del Señor con ustedes a medida que se conectan con Él día a día.
¿Saben? Estoy seguro que el camino del Cristiano no siempre es fácil. Si bien hay días que nuestros corazones están llenos de alegría, hay otros momentos en los que la vida trae sus desafíos y no estamos seguros de qué hacer. Llegan las decepciones. Promesas incumplidas. Decisiones imprudentes. Amigos que se vuelven enemigos. Familias rotas. Iglesias divididas.
A veces, las situaciones deben cambiar, pero te sientes impotente para marcar la diferencia. Sin embargo, ¡hay buenas noticias! Como seguidores de Cristo, ¡hay mucho que podemos hacer! Hoy, me gustaría compartir con ustedes siete elementos de acción que ustedes y yo podemos adoptar, para lograr un cambio significativo.
La oración es tan poderosa que en un momento hizo bajar al ángel Gabriel del cielo para lidiar con el Príncipe de Persia. Y cuando no pudo cambiar la situación después de trabajar magistralmente durante tres semanas, Jesús mismo cambió la situación. Pueden leer sobre esto en el libro de Daniel, capítulo 10. Si el Señor escuchó la oración de Daniel, también escuchará tu oración.
«El amor es poder», escribió Elena de White en Testimonios para la Iglesia, vol. 2: «Este principio encierra una fuerza intelectual y moral, que no puede separarse de él. El poder de la riqueza tiende a corromper y destruir. El poder de la fuerza es grande para hacer daño; pero la excelencia y el valor del amor puro consisten en su eficiencia para hacer bien, solamente el bien. Cualquier cosa que se haga por puro amor, por pequeña o despreciable que sea a la vista de los hombres, es completamente fructífera. (p. 123.1)
Y, el número 7. Podemos esperar en el Señor. El salmista nos dice en el Salmo 27: “Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Sí, espera a Jehová.” (versículos 13, 14).
Entonces, queridos amigos, cuando estamos conectados con Jesús, nunca estamos realmente desamparados, y ninguna circunstancia es verdaderamente desesperada. Siempre podemos orar. Podemos ser fieles a través de la gracia de Dios. Podemos hacer el bien. Podemos amar. Podemos estudiar la Biblia y elevar a Jesús. Y podemos esperar en el Señor.
Oración
Permítanme orar con ustedes ahora mismo.
Padre celestial, te damos gracias porque tenemos la Palabra de Dios, con promesas que nos ayudan a ser elevados al trono del cielo. Te damos gracias porque podemos orar para animar a otros y amonestarlos en la Palabra del Señor. Te agradecemos porque podemos llevar esperanza a las personas a través de nuestras acciones.
Que podamos ser amables y fieles en todo lo que hacemos. Ahora, Señor, quizá ahora mismo hay alguien mirando o escuchando y que está lleno de desánimo y dolor. Trae a esa persona a Tu presencia. Y anima y ayuda a cada uno de nosotros a saber cómo enfrentar circunstancias difíciles y mantener nuestra fe en ti. Gracias por escucharnos en el nombre de Jesús, te lo pedimos. Amén.