25 de marzo de 2021 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Por: Enoc Iglesias
Este artículo fue extraído de The Encyclopedia of Seventh-day Adventists [La enciclopedia de los adventistas del séptimo día] (ESDA) a la que se puede acceder gratuitamente en encyclopedia.adventist.org.
Luis A. Bolívar fue uno de los más destacados obreros tempranos adventistas junto con Gilberto Bustamente, Tirso y Jorge Escandón, y Samuel Camacho. Se distinguió como predicador, administrador y cantante. Al igual que Bustamante, usó su voz maravillosa en en el ministerio y el evangelismo.1
Originario de Medellín, Colombia, Bolívar estudió en el Colegio Industrial Coloveno de Medellín, y fue uno de los doce estudiantes originales que comenzaron sus estudios en ese centro educativo. A menudo entretenía a sus compañeros con su voz resonante y natural. Para pagarse los estudios, “Luisito”, como lo llamaban sus compañeros, fabricaba chaquetas abrigadas para protegerse del frío.2
Bolívar contrajo matrimonio con Orfa Rave, también de Medellín, y juntos tuvieron cuatro hijos: David, Álvaro y Samuel, todo ellos prestigiosos médicos; y Fernando, psicólogo. Además tuvieron una hija, Loida, que también se capacitó en un área relacionada con las ciencias médicas.
Después de completar sus estudios académicos, Bolívar pasó su vida predicando la Palabra de Dios. Fue presidente de una misión, pastor de iglesia, y ocupó otros cargos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Como presidente de la Misión del Pacífico con sede en Cali, Colombia, llevó a la región occidental del país a partir de 1942. Palmira, en Valle del Cauca, fue uno de los lugares que se benefició con sus labores. Su influencia cristiana también llegó hasta la Zona Cafetera.
Bolívar enfrentó una de las verdaderas pruebas de fuego en Bucaramanga, donde estaba pastoreando, “cuando llovieron las balas y la violencia era intensa”.3 Bolívar precedió a John Griswell como pastor de la iglesia adventista de Bucaramanga (1950). Griswell contó una historia que reveló a Bolívar como hombre de fe. Bolívar estableció un objetivo de bautismos, e insistió que podía ser alcanzado. En efecto, hacia el fin de 1957, logró bautizar a 315 personas, una más que objetivo propuesto. Un exultante Griswell observó: “No deberíamos ser gobernados por blancos, pero estos nos ofrecen desafíos por los cuales orar y luchar”.4 En esa misma ciudad, Bolívar adquirió una casa para el colegio adventista en 1956. Fue presidente de la Misión del Alto Magdalena de noviembre de 1956 a mayo de 1957.5
Bolívar fue también presidente de la Misión del Pacífico, con sede en Santiago de Cali, Colombia, entre 1962 y 1966.6 Su obra allí contribuyó al progreso de la obra adventista en Colombia.
Luis A. Bolívar falleció el 10 de julio de 1994 en Riverside, California.7
Bolívar y su esposa fueron defensores de toda la vida de la educación adventista; todos sus hijos estudiaron en instituciones adventistas. Transmitieron a sus hijos un sentido de compassion y aor por otros, así como un espíritu generoso de contribuir con causas educacionales: El Centro Académico Bolívar Rave de la Universidad Adventista de Colombia que ahora opera en Medellín lleva ese hombre en honor de esta familia, que patrocinó proyectos de construcción, y el Instituto Educativo Escandón, ubicado en Quibdó, Chocó, Colombia, también demuestra el entusiasmo que tenían por mantener viva la educación cristiana. Luis Bolívar y Tirso Escandón vivieron “vidas paralelas” como predicadores de la verdad y padres de generaciones que siguen cumpliendo la misión de salvación en los diversos campos en los que se desempeñan.8
En 1994, la Universidad Adventista de Colombia le confirió a Luis A. Bolívar el título de Doctor en Teología honoris causa, en reconocimiento por su destacada carrera en la formación de pastores de iglesia, consejero asesor de la Iglesia Adventista y campeón de evangelismo bíblico, en medio de las condiciones más difíciles. Ese título fue el primero de su tipo que emitió la institución en el área de teología.9
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Traducción de Marcos Paseggi