29 de marzo de 20201 | Florida, Estados Unidos | Por Adventist Health
Sin duda has escuchado frecuentemente aquí y allá la palabra metabolismo. La gente se refiere a ella diciendo: “Tu metabolismo se vuelve más lento con el paso de los años”, o “No aumenta de peso porque su metabolismo es muy rápido”. Pero, ¿tienen algo de verdad tales declaraciones? ¿Qué es metabolismo, de hecho y en qué forma afecta tu peso?
¿Qué es metabolismo?
Cada proceso de nuestro organismo requiere de energía, El digerir los alimentos, el respirar y bombear oxígeno en la sangre, todo ello involucra procesos químicos que te mantienen vivo y funcionando.
El nivel mínimo de energía que necesitas para continuar con todos estos procesos, se conoce con el nombre de índice metabólico basal IMB, o (BMR, por sus siglas en inglés). Con frecuencia, cuando la gente se refiere a un “metabolismo lento”, se refiere a un bajo nivel de IMB o BMR.
El conocer tu índice metabólico basal te puede ayudar a saber cuáles son tus necesidades básicas de energía. Obtienes energía a través de calorías, así que tu índice metabólico basal te ayuda a calcular la mínima cantidad de calorías que necesitas cada día. Sin embargo, la mayoría de las personas necesitan consumir más energía que las correspondientes a su índice metabólico basal. Tu edad, género, rutina de ejercicio y tus genes, todo ello contribuye a la cantidad de calorías que necesitas por día para mantener el nivel óptimo de energía.
Mitos erróneos sobre metabolismo
Algunas personas aseguran haber nacido con un “metabolismo rápido”. Hay un componente de orden genético en cuanto al metabolismo, pero tu estilo de vida y tus hábitos de salud ejercen un impacto mucho mayor en tu metabolismo de lo que te imaginas.
El factor más significativo que afecta tu índice metabólico es la masa muscular. Entre más músculo tengas más eficientemente trabajará tu metabolismo. Por ejemplo, los hombres tienen un metabolismo más rápido porque cuentan con más masa muscular y menos grasa corporal que las mujeres. Además, las personas tienden a perder masa muscular con la edad, lo cual explica por qué la gente experimenta un metabolismo más lento al aumentar su edad.
¿En qué forma el metabolismo afecta mi peso?
Algunas personas aseguran que tienen problemas para bajar de peso debido a su “metabolismo lento”. Tus hábitos de alimentación afectan tu metabolismo, pero la verdad es que esto tiene más matices de lo que mucha gente piensa.
Cuando te sometes a una dieta intensiva o que restringe severamente tu consumo de calorías, tu cuerpo todavía necesita obtener energía en alguna parte. Como resultado, tu organismo podría comenzar a echar abajo o descomponer músculo para obtener energía. Al perder masa muscular, tu metabolismo se vuelve más lento. Al dejar esa dieta intensiva, puedes repuntar y volver a ganar peso rápidamente porque has perdido masa muscular.
La mejor manera de perder peso en forma sostenible es quemar más calorías de las que consumes y todavía mantener las necesidades calóricas de tu índice metabólico basal. Esto podría significar perder peso más lentamente; pero, al mismo tiempo, podría ser más fácil mantener fuera ese peso si no se queman calorías a través de masa muscular. Si tienes problemas para bajar de peso, tal vez estés calculando erróneamente cuántas calorías estás consumiendo. A menos que midas el tamaño de las porciones, será muy fácil un consumo excesivo de alimentos saludables, pero calóricamente densos, tales como nueces, crema de maní o cacahuate, o aceite de oliva.
En casos muy raros, alguna condición subyacente podría afectar tu metabolismo, tal como hipotiroidismo o hipofunción de la glándula tiroidea, o síndrome de Cushing. El consultar a tu proveedor de salud a fin de manejar las condiciones subyacentes, te puede ayudar a lograr y mantener un peso saludable.
¿Puedo activar mi metabolismo?
Tal vez te sientas tentado a consumir bebidas o licuados energéticos, o suplementos que aseguran que pueden aumentar tu metabolismo y activar y estimular la disminución de grasa; pero, aunque puedas notar algunos resultados inicialmente, esos productos no son generalmente eficaces a largo plazo.
La única forma probada en que puedes estimular la pérdida de grasa es a través del ejercicio regular. Un plan de ejercicio bien redondeado incluye una combinación de actividad aeróbica, ejercicios de resistencia o entrenamiento con pesas y ejercicios de estiramiento. Trata de incorporar entrenamiento con pesas dos o más días a la semana para aumentar tu masa muscular; esto tendrá el mayor impacto en tu metabolismo. Puedes también aumentar tus niveles de actividad a través de pequeños trucos diarios, tales como subir y bajar las escaleras, salir a caminar por unos diez minutos por el vecindario, o estacionar el vehículo lo más lejos posible en el estacionamiento al ir a hacer tus mandados. Y recuerda siempre hablar con tu proveedor de salud antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicios.
Mantenimiento de un peso saludable
No hay una píldora mágica para aumentar el metabolismo o perder peso. Sin embargo, si tienes dificultades en lograr un peso saludable, puedes considerar el trabajar de cerca con un dietista certificado. Los dietistas son expertos en nutrición y te pueden ayudar a entender las etiquetas de los alimentos o tablas de contenido nutrimental, así como calorías, tamaño de las porciones de alimentos, grupos de alimentos y demás.
Cada persona es única. Un plan de nutrición que pueda ser de beneficio o sostenible para ti, podría no funcionar para alguien más y viceversa. Un dietista puede elaborar un plan único y personalizado para ayudarte a alcanzar y mantener tus objetivos de pérdida de peso.
La versión original de este comentario se publicó en Adventist Health.
Traducción – Gloria A. Castrejón