15 de marzo de 2022 | A. Allan Martin, para la División Norteamericana, y Adventist Review
Hace unas semanas se lanzó la cohorte de Crecer Juntos 2022, con casi 150 líderes de cuarenta iglesias diferentes en la División Norteamericana que asistieron a la cumbre virtual. La iniciativa es un viaje de aprendizaje que busca edificar iglesias adventistas del séptimo día que progresen y para todas las generaciones, mientras que se conecta y empodera de manera específica a los jóvenes y adultos jóvenes. “Quedé deslumbrado por los contextos ministeriales diversos y particulares que todos representaron”, dijo Justin Yang, director de ministerios de adultos jóvenes de la Asociación de Texas. “Quedé impresionado por cuán apasionados, comprometidos y auténticos fueron para compartir su historia, su viaje hasta el momento”.
Una cumbre virtual inaugural comienza oficialmente el año de travesía en el aprendizaje. Las iglesias que participan en la cohorte provienen de muchas de las uniones de la División Norteamericana, y representan a todos los tamaños de iglesias, los principales grupos étnicos, y cada ubicación geográfica (rural, urbana o suburbana) — todos comprometidos a #GrowingTogether [Crecer Juntos] con Jesús en el mismo centro.
“Crecer Juntos tiene que ver con cambiar la cultura de las iglesias. Implica alcanzar intencionalmente a los jóvenes y adultos jóvenes con aceptación, gracia y el amor de Cristo”, dijo John Freedman, presidente de la Unión Asociación del Pacífico Norte (NPUC). “Al responder al amor de Jesús que brilla por medio de su iglesia, necesitamos también discipularlos en Cristo, para que ellos puedan alcanzar a otros. Un énfasis en Jesucristo y su amor sin par, sacrificial e incondicional transforma vidas. Estoy entusiasmado por los que sienten pasión por alcanzar a los jóvenes y adultos jóvenes inactivos con la verdad del amor de Dios”.
Comentarios de los participantes
“La cumbre de Crecer Juntos fue una experiencia sumamente informativa que me permitió comprender de qué se trataba este programa además de lo que se esperaba de mí”, dijo Diana Mogeni. Mogeni es una gerenta de 29 años, y parte de uno de los equipos de la iglesia local. “Fue muy bueno evaluar y analizar con más profundidad a la iglesia — donde nos encontramos y dónde nos gustaría estar. Fue muy bueno analizar qué podemos hacer para cambiar”.
Joan Okemwa, una joven de 22 años que estudia enfermería en la Universidad Rasmussen, concordó. “Me gustó cómo comenzamos desde el comienzo. Ver lo que tenemos ahora y examinar la salud actual de nuestra iglesia”, dijo. “Ser honestos entre nosotros en el grupo es importante, para que podamos saber con qué estamos trabajando”.
Mark Sigue, pastor de adultos jóvenes en la iglesia adventista de Minnetonka en Minnesota, añadió: “Estoy más que entusiasmado por experimentar que mi iglesia ya no está tan solo diciendo que los jóvenes se van de la iglesia, sino que, por el contrario, están intencionalmente haciendo algo… Saber es una cosa. Hacer algo al respecto es lo clave. Es solo la primera cumbre y ya estoy súpercargado”.
Ir más profundo
La cohorte se ha hecho posible gracias a la colaboración entre la NPUC y la Unión Asociación del Sudoeste (SWUC), que hizo que la experiencia de capacitación de Crecer Juntos esté disponible a las iglesias de la División Norteamericana, además de una iglesia internacional que participó desde Uganda.
“La Unión del Sudoeste está entusiasmada de ser socia en Crecer Juntos”, destacó Helvis Moody, director de adultos jóvenes y ministerios jóvenes de la SWUC. “Estamos agradecidos por las iglesias que han comenzado esta travesía, y aguardamos con ansias ver qué es lo que Dios hará, dado que es nuestro deseo ver que todas nuestras iglesias experimenten el crecimiento del reino”.
A lo largo de la travesía de cohorte durante todo el año, equipos de las iglesias locales recibirán capacitación, asesoramiento y tareas para ayudar a que su iglesia se adapte y cambie la cultura, de manera que Jesús ocupe el centro y todas las generaciones puedan progresar juntas. Además de las cumbres virtuales, los webinars, y las sesiones de asesoramiento, cada iglesia local participará en evaluaciones y con compromisos basados en las investigaciones que han mostrado que mejoran la vitalidad de la vida de la iglesia, en especial entre los jóvenes y las familias jóvenes.
“En mis viajes por nuestra unión, en persona, y en videollamadas por Zoom, me siento entusiasmado de escuchar las historias positivas y el aprecio por este énfasis en Crecer Juntos”, añadió Freedman, explicando de qué manera Crecer Juntos comenzó como un experimento para responder a la más grande debilidad que los líderes y los laicos de la iglesia identificaron hace seis años: la trágica pérdida de más del 50 por ciento de sus jóvenes y adultos jóvenes de las iglesias adventistas. “Crecer Juntos ha crecido (aun durante la pandemia) de un experimento con unas pocas iglesias a una estrategia de múltiples asociaciones y uniones para responder a la trágica cuestión de las pérdidas de jóvenes y adultos jóvenes de nuestras iglesias. Me siento extremadamente agradecido por todos ustedes que no se contentan por hablar de las pérdidas, sino que se están realmente asociando con Cristo para hacer algo al respecto. ¡Ustedes están marcando una diferencia!”
Yang dijo: “Mi corazón está una vez más lleno de esperanza, dado que fui testigo de que los líderes locales se comprometieron a aprender, crecer y recalibrar entre una generación y otra, para reconciliar y colaborar en un momento así como este.
“¡Hagamos esto por los ciudadanos del reino!”, dijo Sigue. “¡Gracias, líderes y organizadores de la cohorte de Crecer Juntos!”
La versión original de esta noticia fue publicada en el sitio de noticias de la División Norteamericana.
Traducción de Marcos Paseggi