Los adolescentes de Campion Academy dijeron que disfrutaron de hacer su parte para llevar personas a Cristo.
10 de abril de 2022 | Denver, Colorado, Estados Unidos | Jill Harlow, Noticias de la Asociación de las Montañas Rocallosas
Después de diez días de llevar a cabo reuniones de evangelización en múltiples iglesias de Costa Rica en la segunda mitad de marzo de 2022, estudiantes de Campion Academy regresaron a su campus de Loveland, Colorado, Estados Unidos, tanto exhaustos como bendecidos. El grupo misionero incluyó siete estudiantes, cuatro exalumnos, y los pastores y miembros de la iglesia adventista de Campion.
Durante la iniciativa de evangelización, se le asignó a cada miembro del equipo una iglesia diferente para que predicara. Los estudiantes pasaron las mañanas repasando, practicando y personalizando sus sermones. Dedicaron tiempo a visitar los hogares en las tardes e invitar a los residentes a asistir a las reuniones. Cada noche, predicaron un sermón sobre un tema diferente y dedicaron tiempo a interactuar con algunos de los presentes. Las reuniones culminaron con 74 bautismos.
Al reflexionar sobre la experiencia, Lily, estudiante de décimo año, explicó: “Costa Rica fue agotador pero gratificante. Fue maravilloso ver que personas se bautizaron y, con toda certeza, no por lo excepcional de nuestros sermones y capacidades de hablar en público sino gracias al Espíritu Santo. Realmente vimos a Dios en acción en ese lugar”.Los estudiantes sintieron un gran desafío en especial con el tema de las predicaciones. Megan, otra estudiante de décimo año, contó: “Para mí personalmente, hablar en público no es una habilidad que me surja naturalmente, lo que hizo que fuera algo aterrador y agotador”.
Caleb, también un estudiante de décimo año, dijo: “Antes de este viaje, realmente detestaba hablar en público. Sin embargo, después de este viaje, ya no me importa hablar en público. Durante los primeros cinco minutos de la primera reunión, estaba sumamente nervioso, pero entonces el Espíritu Santo llegó a mí y me tranquilizó, y pude con toda comodidad dar mis diez mensajes”.
El aspecto de la predicación durante el viaje también ayudó a que los estudiantes crezcan en su relación con Cristo. “Mientras estaba predicando, aprendí muchas cosas de cómo aprecio a Dios. Crecí espiritualmente, porque tuve que aprender a depender de Dios y confiar en que todo estaría bien, y así fue”, reflexionó Marcela, estudiante de noveno año.
Además de llevar a cabo las reuniones, el grupo dedicó tiempo a disfrutar de Costa Rica. Los participantes visitaron la playa, practicaron la tirolesa en la selva y exploraron un centro natural.Los estudiantes fueron recibidos cálidamente en las diversas iglesias. “Una de las muchas bendiciones que recibí fue que en mi iglesia, todos se mostraron muy amables y me aceptaron de buena gana”, dijo Jared, estudiante de duodécimo año.
Megan experimentó la misma aceptación en su iglesia, explicando: “Estar en Costa Rica me enseñó mucho sobre cómo ser amistoso; la gente de allí es muy abierta. Experimentar la cultura de esas personas me mostró que, en nuestra cultura, solemos ser fríos. Entonces me mostró que a veces, lo mejor que se puede hacer es acercarse a la gente y decirle ‘Hola’, en lugar de seguir encerrados en nuestras cosas”.
Caleb concordó con los demás estudiantes en que la cultura y la fe de las personas que conocieron en Costa Rica tuvo un impacto significativo sobre él. “Lo que aprendí del tiempo que pasé en Costa Rica es que tenemos que ser más parecidos a los miembros de iglesia de Costa Rica”, reflexionó. “Están encendidos por Jesús, y están sumamente dedicados a cada uno de los cultos”.
La versión original de esta noticia fue publicada por .a Asociación de las Montañas Rocallosas.
Traducción de Marcos Paseggi