Lo que comenzó como un diálogo entre amigos y colegas de trabajo una noche reciente se tornó una iniciativa que movilizó a los voluntarios para que alimentaran a cientos de personas que viven en las calles de Ciudad de Guatemala, Guatemala.
Como productora de un programa para jóvenes profesionales en Radio Unión (una estación de radio operada por los adventistas que cubre el noventa por ciento de Guatemala), Gabriela Coronado quería cerrar el programa que produce con una actividad final de gran impacto. Desde 2019, el programa, denominado Seguidores 2.2, había estado motivando a los jóvenes para que siguieran a Cristo aun en medio de los problemas personales y sociales que enfrentan cada semana.
“Durante nuestra cena como equipo, un colega sugirió que distribuyéramos platos de comida”, dijo Coronado. “Fue como si Dios nos estaba dando esa idea de postre”. Tan pronto como compartimos la idea del proyecto con otros colegas, miembros de iglesia y oyentes fieles, comenzamos a recibir alimentos y donaciones monetarias que nos permitieron lanzar la iniciativa. Se contactó a los líderes municipales y agentes de policía con esa iniciativa. Pronto, se hicieron presentes más de treinta voluntarios, y el equipo decidió distribuir las comidas en el Parque Paseo la Sexta.Según el Instituto de Estadísticas de Guatemala (INE), en 2020 había más de mil personas que viven en las calles de Ciudad de Guatemala.
El grupo de voluntarios preparó tamales frescos, pan y jugos y distribuyó platos de comida y publicaciones a más de trescientas personas. Algunos se distribuyeron junto a individuos que dormían en el piso o estaban sentados en las calles, las esquinas y los pasajes.“Vimos evidencia de lo que la estación de radio ha visto año tras año en cada proyecto e iniciativa, de que Dios está en control y nos guía y da las oportunidades de ayudar a otros”, dijo Coronado.
“Hoy he disfrutado ser parte de esta iniciativa”, dijo Frank Onel Juárez, uno de los jóvenes voluntarios. “Algo que me quedó grabado en la mente fue cuando un joven de unos 20 años me siguió mirando después de que le entregué un plato de comida, como si no lo pudiera creer. Fue una experiencia maravillosa.Para Evelin Yasmin Milían, la experiencia le enseñó algunas lecciones de vida. “A veces pensamos que no podemos hacer cosas como esta, pero tenemos que hacer el esfuerzo de aprender a compartir lo que tenemos con los necesitados”, dijo. “Esta ha sido una experiencia tan hermosa, y me siento muy feliz de haber dedicado tiempo a alcanzar a tantas personas”.
El fin de Seguidores 2.2 resultó en un nuevo programa semanal para jóvenes, mayormente para no creyentes, sobre temas relevantes o cuestiones tabú que son analizados desde una cosmovisión cristiana, dijeron los líderes de Radio Unión.Traducción de Marcos Paseggi