15 de abril de 2023 | Silver Spring, Maryland, Estados Unidos | Marcos Paseggi, Adventist Review
Los líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día destacaron el próximo 160 aniversario de la organización oficial de la iglesia, durante el Concilio de Primavera de la Junta Directiva de la Asociación General en Silver Spring, Maryland, Estados Unidos, el 11 de abril. Mediante breves presentaciones, el secretario de la Asociación General Erton Köhler y David Trim, director de la Secretaría de Archivos, Estadísticas e Investigaciones, hicieron un llamado a los líderes, para que sigan avanzando mientras celebran los comienzos de la iglesia y su legado.
“Me gusta pensar que las organizaciones saludables avanzan mirando por el parabrisas mientras al mismo mirar por el espejo retrovisor”, dijo Köhler. “Es nuestra realidad. Tenemos que avanzar; tenemos sueños para el future; tenemos nuestra bienaventurada esperanza. Pero necesitamos prestar atención [a] lo que podemos aprender sobre nuestro pasado”. La organización de Iglesia Adventista cumplirá 160 el próximo 21 de mayo.
Los procedimientos apropiados
Trim describió cómo, el miércoles 20 de mayo de 1863, veinte líderes de lo que él llamó “el embriónico movimiento adventista del séptimo día” se reunieron e Battle Creek, Míchigan. “Algunos llegaron en tren durante el transcurso del día, por lo que no fue hasta las 18:00 que pudieron reunirse en la Segunda Casa de Reuniones de Battle Creek”, dijo Trim. “Había 18 delegados de cinco de las seis asociaciones estatales existentes: Míchigan, Nueva York, Illinois y Wisconsin, Minnesota e Iowa. La Asociación de Vermont no envió delegados a Battle Creek, pero las iglesias adventistas de Ohio enviaron dos delegados, a pesar de que aún no se habían organizado como asociación”.Añadió que algunos miembros de la iglesia adventista local de Battle Creek, entre ellos, Elena G. White, asistieron en carácter de observadores. “No eran delegados oficiales […], pero estaban interesados en el proceso”.
Trim declaró que la primera acción de los veinte delegados fue elegir un presidente y un secretario temporarios. Escogieron a Jotham M. Aldrich como presidente y a Urías Smith como secretario.
“Aldrich tenía 35 años y solo se había convertido en 1860”, dijo Trim. “No había pertenecido al movimiento millerita. Smith tenía 31 y, digno es de destacar, no era delegado”.
Es algo digno de señalar, dijo Trim, porque esos dos hechos nos brindan perspectivas importantes sobre la fundación de la Iglesia Adventista. “Muchos de [los delegados] eran jóvenes, y no eran elitistas o exclusivos”, dijo Trim. “Nuestros fundadores buscaban dones espirituales, y cuando veían talento, lo usaban para esparcir el mensaje del tercer ángel”.
Después de haber elegido un presidente y un secretario, los delegados y demás presentes se unieron para entonar el Himno 233, “Long Upon the Mountains” [que en español se canta con la melodía de “En tu nombre comenzamos”], del nuevo himnario que Jaime White había publicado en 1861. Entonces, una comisión de tres delegados inspeccionó y verificó las credenciales de los delegados.
Una vez más, Trim cree que esos detalles arrojan luz sobre los fundadores de la Asociación General. “Les gustaba cantar himnos, y valoraban los procedimientos apropiados y las comisiones. Es decir que, algunas características de la Iglesia Adventista se remontan a sus mismos orígenes”, comentó.
Un día especial para la historiaEsa noche del 20 de mayo, los delegados decidieron levantar la sesión hasta la mañana siguiente. El día siguiente, el jueves 21 de mayo de 1863, “fue el gran día”, dijo Trim.
El primer paso fue la selección de ocho delegados para preparar el borrador de la constitución. “Se reportaron de regreso tan pronto y con una constitución tan detallada, que se ve que un grupo pequeño tiene que haber realizado el trabajo preliminar antes de que se reuniera la sesión”, explicó Trim. La constitución fue entonces aprobada en forma unánime, y así se fundó oficialmente la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día”.
La estructura original incluía asociaciones como los territorios constituyentes, sesiones anuales de la Asociación General, y tres directivos permanentes: un presidente, un secretario y un tesorero. También había una junta directiva de tres personas, y el presidente era una de ellas.
Organizados para la misión
Trim destacó que la constitución que fue adoptada comenzaba con un preámbulo. “Muchos años después, fue dejada de lado, pero es importante porque afirma por qué se estaba estableciendo una Asociación General”, dijo Trim, y leyó: “Con el objetivo de garantizar la unidad y la eficiencia de las labores y promover los intereses generales de la causa de la verdad presente”.
Explicó de qué manera el Artículo V estaba dedicado específicamente a la actividad misionera. Expresó que la junta directiva necesitaba contar con “la supervisión especial de todas las labores misioneras, y la manera en que la junta misionera tendría el poder de decidir dónde se necesitaba esa labor, y quién tenía que ir como misionero para cumplir con esas labores”, leyó Trim, y agregó: “El propósito de la Asociación General, en resumen, era promover la unidad, la identidad y la misión”.
Köhler siguió a Trim para destacar la significación de esas tres palabras para los adventistas del séptimo día. “Esas tres palabras [unidad, identidad y misión] […] están detrás de nuestra celebración”, dijo. “El lema escogido es ‘Escogidos para la misión’. Es la razón por la cual Dios levantó a esta iglesia, y necesitar destacar esto a todas las personas”.
También recordó a los líderes adventistas que la celebración que tendrá lugar ahora en 2023 será una preparación para otro hito que cumplirá la Iglesia Adventista: Los 150 años de Misión Adventista, el envío del primer misionero de la iglesia al extranjero, que la organización espera destacar en 2024. “La celebración de este año preparará el camino para la celebración del año que viene”, dijo Köhler. “Dios organizó a esta iglesia para que cumpla [su] misión”.
Han pasado muchas cosas desde esos 3500 miembros de iglesia y seis asociaciones originales de 1863 a los 22,2 millones de miembros bautizados en 212 países, las 97.811 iglesias, y las actuales 753 asociaciones y misiones, destacó. Y es algo digno de destacar. “El pasado es un lugar de referencia, no de residencia”, dijo Köhler. “Pero sí, tenemos que celebrar nuestro legado [mientras] permanecemos enfocados en la unidad, la identidad y la misión”.
Traducción de Marcos Paseggi