¿Por qué un día de oración?
Imagina que eres un padre a punto de dejar a tus hijos, sabiendo que no los volverás a ver hasta el Reino de los Cielos. ¿Qué es lo más importante que podrías decirles?

Jesús tuvo ese dilema mientras se preparaba para regresar al cielo después de Su crucifixión. ¿Cuál fue el mensaje de Sus últimas palabras a Sus discípulos? A medida que leemos Sus últimas oraciones y consejos en Juan 15-17, descubrimos temas que se repiten: Unidad, amor y búsqueda de Dios a través de la oración. Jesús anhelaba que su iglesia naciente se uniera en propósito, armonía y misión. Hoy, en medio de una polarización tal vez sin precedentes en el mundo, nuestras naciones y nuestra iglesia, nosotros también debemos prestar atención al consejo de Jesús de buscar Su Espíritu y unirnos para la misión. La tarea parece abrumadora e imposible en nuestra humanidad. Por eso necesitamos orar como nunca antes por el milagro de la reconciliación que solo Dios puede traer.

Te invitamos a orar «en tu armario». Te invitamos a orar con la familia de tu iglesia local. Y te invitamos a la iniciativa global de Reavivamiento y Reforma – el Día Trimestral de Oración. Tal vez elijas ayunar en este día, para ganar más tiempo para la oración y tener una idea más clara. Tal vez ayunes de los postres o de las redes sociales, o comas con moderación alimentos de origen vegetal durante un tiempo.

“Ahora y en adelante hasta el fin del tiempo, el pueblo de Dios debe ser más ferviente, más despierto, no confiando en su propia sabiduría, sino en la sabiduría de su Caudillo. Deben apartar días para el ayuno y la oración” (Ellen G. White, Review and Herald, 11 de febrero de 1904).

A medida que elijas concentrarte más profundamente en la oración, Dios te bendecirá y fortalecerá tu corazón para los días difíciles que se avecinan.

Comité de Reavivamiento y Reforma