14 de octubre 2004 Silver Spring, Maryland, Estados Unidos …. [Mark A. Kellner/ANN]
La Junta Directiva de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (ADCOM) establecerá un proceso que considerará temas e interrogantes relacionados con la elección y el nombramiento de los líderes eclesiásticos mundiales y los directivos de los departamentos, según se votó el pasado 14 de octubre durante el Concilio Anual.
La moción se produce luego de un informe de una comisión ad hoc establecida esta semana luego de que una sesión anterior votara analizar el tema. Las sugerencias de este cuerpo ad hoc fueron presentadas a la junta directiva durante el ultimo día de su sesión anual.
”Hay aquí grandes interrogantes que no pueden tratarse simplemente en el curso de una discusión cuando estamos juntos”, dijo Lowell Cooper, uno de los vicepresidentes generales de la iglesia mundial y quien presentó el tema en el Concilio Anual. Cooper entonces ofreció la moción.
Dos de los conceptos a ser estudiados no requieren enmiendas a la constitución y estatutos de la iglesia mundial. Uno de ellos pide que “un departamento existente o grupo de individuos” asuma la responsabilidad de preparar una descripción de tareas para cada uno de los puestos posibles; un curriculum vitae de los titulares y de sus representantes en las divisiones; una evaluación de desempeño de los titulares; y que esta información se encuentre a disposición de la Junta de Nombramientos en cada sesión mundial. Esa junta, sin embargo, podría no limitarse solamente a esa nómina de candidatos.
La segunda propuesta sería que la Junta Directiva de la iglesia mundial designe una “comisión exploratoria” en el ultimo Concilio Anual antes de un congreso mundial, que reciba sugerencias de personas nominadas para cualquier puesto menos el de presidente de la iglesia mundial. Aquí también se reuniría una cantidad similar de información a la de los casos anteriores.
Entre las sugerencias de la comisión ad hoc también se expresó que cualquier moción que busque limitar el número de puestos que pueden ser votados en un congreso mundial requeriría de un cambio constitucional. El organismo dijo que otras ideas, asimismo, “merecen una reflexión cuidadosa”, entre las que se incluyen: saber si debería requerirse de una comisión de nombramientos que complete parte de este trabajo antes de un congreso mundial; saber si el nombramiento del presidente de la iglesia mundial, o del presidente, secretario y tesorero “podría ser completado en algún momento anterior” a un congreso mundial; y conocer si sería preferible una comisión de búsqueda al proceso de una comisión de nombramientos en la tarea de identificar candidatos potenciales para los puestos de liderazgo.
Si bien esos interrogantes todavía deben ser analizados, los presentes en el Concilio Anual se sintieron satisfechos de que la iglesia estuviera analizando el tema. Donald G. King, presidente de la región Atlántica de la iglesia en Norteamérica, dijo que “ya no estamos en la era de los carros y los caballos” y que las sugerencias ad hoc representaban “un intento audaz de efectuar una revisión y mejorar” el proceso de nombramientos.
El Pastor Jan Paulsen, presidente de la iglesia mundial, aseguró a los delegados del Concilio Annual que nada se llevará al congreso mundial sin que antes sea analizado por la junta directiva.
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