Medellin, Colombia…[Libna Stevens/DIA]

Sólo tomó privarse de una comida a miles de adventistas del séptimo día a fin de alimentar a 65,000 personas de las más pobres en Colombia al comienzo de este mes. ¿Parece complicado? Fue tan sólo una sencilla idea, dijeron los organizadores. Fue tan sencillo como conseguir miembros de iglesia que regalaran una comida por un día para alimentar a los menos afortunados.

La idea surgió de una necesidad de crear conciencia y compasión en la mente de los coordinadores de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales(ADRA) en Colombia, y aumentó enormemente la movilización de miles de miembros de iglesia y voluntarios para convertirlo en realidad.

Gabriel Villarreal, director de ADRA en Colombia y coordinador del evento, dice que obtuvo la idea para este proyecto después de leer un estudio nacional que reportó que casi la mitad de la población de Colombia es pobre. Él dice que el proyecto se coordinó en cooperación con World Hunger Day (el día mundial del hambre) el 16 de octubre.

«El plan tenía como objetivo primordial aliviar las necesidades de alimentos para, por lo menos, una comida para aquellos afectados por la violencia, víctimas de desastres naturales, madres solteras, niños de edad escolar, desamparados y las áreas marginadas a través de los pueblos en Colombia», dijo Villarreal.

ADRA inmediatamente involucró a su asociada más cercana, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, con todos sus voluntarios organizadores para promover el plan entre sus miembros de iglesia.

Villarreal informó que ADRA Ínter América donó fondos para, especialmente, imprimir las cajas para este proyecto. Icolpan, una de las principales sucursales de la Compañía de Alimentos Saludables de Ínter América, prestó sus facilidades para que los voluntarios armaran las cajas para servir los almuerzos. Villarreal dijo que tomó más de cuatro meses planificar y promover el proyecto a través de todas las 1,000 iglesias adventistas en Colombia.

«Cada iglesia adventista en cada ciudad, distrito, comunidad y vecindario a través de todo nuestro país participó», dijo Villarreal. «Fue un proyecto que presentamos a las iglesias para ser desarrollado y, a su vez, los líderes de iglesia enlistaron voluntarios y motivaron a los miembros de iglesia para donar una comida para alguien menos afortunado».

Uno de los objetivos que queríamos con esta actividad, era acercarnos a los contactos con el gobierno e invitarles a participar en el proyecto», dijo Villarreal.

Todo líder de iglesia involucrado fue ante la oficina del alcalde y/o líderes de comunidades organizadas para compartir el plan del proyecto y enlistar su apoyo en proveer los nombres de familias e individuos de mayor necesidad en la comunidad. Este fue un proyecto bien aceptado por los líderes de la comunidad. La mayoría dieron dinero para comidas adicionales y se involucraron estrechamente en la logística de la distribución de las cajitas con los alimentos, según Villarreal.

«Literalmente visitamos cada hogar en cada comunidad donde había presencia adventista, viendo las necesidades existentes de cada hogar y entregando boletos para recibir alimentos y anunciando la distribución de las comidas para el sábado siguiente a las 3:00 pm», dijo Villarreal.

Villarreal informó que ADRA Colombia fue muy específica en cuanto a asegurarse de que los líderes de la comunidad proveyeran boletos de comida a las familias e individuos con la mayor necesidad a través de todo el país.

Villarreal informó que ADRA Colombia fue muy específica en cuanto a asegurarse de que los líderes de la comunidad proveyeran boletos de comida a las familias e individuos con la mayor necesidad a través de todo el país. Algunos, como la oficina del alcalde en Chaparral, donó fondos para 400 cajas de alimentos servidos, así como algunas compañías privadas dieron fondos para 1,000 comidas a un costo de US$ 1.20 por cada comida.

Villarreal dijo que muchos líderes de la comunidad expresaron que esta clase de proyecto compasivo nunca se había realizado en Colombia anteriormente. El evento fue cubierto por la televisión, radio y periódicos lo cual concientizó respecto a la participación de ADRA y de la iglesia adventista.

Una vez se distribuyeron los boletos de comida, los voluntarios de ADRA, la Sociedad Dorcas, Juventud Adventista y miembros de iglesia a través de toda Colombia fueron organizados para preparar y armar cajas de alimentos que incluían un emparedado, frutas, galletas y jugo.

Dice Villareal que, originalmente él había esperado alimentar 50,000 personas, pero debido a que la promoción del evento en las iglesias resultó mejor que lo esperado, el número subió a 65,000.

«El objetivo permanente que obtuvimos de este proyecto fue que motivamos a la gente a ser bondadosa y compasiva con sus prójimos», dice Villarreal. «Estamos seguros que en el futuro, actos adicionales de bondad y compasión tomarán lugar».

La sencilla idea de regalar una comida ha creado una amplia concientización y entusiasmo a través de todas las iglesias adventistas allá.

«Esto ha motivado a los voluntarios de la Sociedad Dorcas y a los jóvenes a través de todas las iglesias para realizar algo parecido cada mes, como una iniciativa local, dijo Villarreal. «Este es el resultado que nosotros deseábamos obtener dentro de la iglesia».

Los líderes de la comunidad elogiaron a ADRA y a la Iglesia Adventista del 7mo. Día por el proyecto y solicitaron esfuerzos continuados como estos en su comunidad. No obstante, Villarreal animó a los líderes de la comunidad a usar sus propios recursos para crear este tipo de programa a fin de ayudar a la gente con las mayores necesidades en sus comunidades.

No solamente es esta la primera vez que este programa ha sido llevado a cabo en gran escala en Colombia, pero también en Ínter América, dice Wally Amundson, director de ADRA en Ínter América.

«Creo que es un verdadero regalo a la comunidad cuando uno puede mostrarle que con tan sólo pocos recursos que ellos tienen, pueden hacer algo a fin de marcar una diferencia, aún con esa pequeña cantidad de recursos», dice Amundson. «No tienen que esperar por fondos provenientes de las Naciones Unidas a fin de hacer algo significativo.

Amundson elogió el trabajo de ADRA Colombia y a los miembros adventistas allá por su participación en un acto de compasión tal, no obstante, de gran alcance.

Para más información sobre proyectos de Adra en Ínter América y cómo contribuir financieramente, visite http://tms.interamerica.org/ o llame al teléfono 305.403.4700.

Image by ANN. Gabriel Villarreal/DIA
Image by ANN ADRA Colombia/DIA

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