Mérida, Yucatán, México…[Raúl Lozano/Libna Stevens]
El poderoso Huracán Dean retumbó en la península mejicana de Yucatán en las primeras horas del 21 de agosto, empapando e inundando la costa sureña de Quntana Roo con sus vientos de categoría cinco sobre 160 millas por hora. Dean azotó todo a su paso cuando se movía sobre la península, cruzando el Golfo de México y golpeando el norte de Veracruz antes que fuera degradado a la categoría de tormenta tropical.
Pronto, después del paso del huracán, dirigentes de la iglesia se fueron a las calles y comunidades afectadas para evaluar los daños a los edificios de iglesia y hogares de los miembros de iglesia. En el área se encuentra alrededor de 50,000 adventistas del 7mo. día.
El pastor Ignacio Navarro, presidente de la iglesia Quintana Roo, dijo que el mayor daño fue ubicado en la ciudad capital de Chetumal. Las calles fueron inundadas y los postes de la electricidad y árboles fueron derribados. El agua potable y el servicio eléctrico ha sido suspendido por más de 36 horas y cinco de las iglesias fueron dañadas. En el estado de Campeche, algunas iglesias y escuelas fueron inundadas y tuvieron daños del techado.
«Estamos felices que, con todo lo que pasó, no es lo que esperábamos y no hubo daño grave», dijo el pastor Alejandro Castillo, director de comunicación para la iglesia de la región de Mayab. «Algunos de los sembrados de maís de nuestros miembros fueron destruidos, pero en general, nuestra feligresía no fue malamente afectada».
Los oficiales locales están concentrados ahora en las comunidades rurales cercanas a Chetumal, Carillo Puerto y Bacalarar, donde se reportó la mayor inundación.
Antes que golpeara la tormenta, los organizadores de ADRA en México compararon y prepararon bolsas de alimentos, según Wally Amundson, director de ADRA Interamérica. Él dijo que ADRA México está en camino a Chetumal, donde ya se han distribuido fondos, así como en otras áreas afectadas.
El pastor David Javier Pérez, presidente de la iglesia en México Sur, ha estado en contacto diario con los líderes locales en la región de Mayab y Quntana Roo. El pastor Pérez dijo que antes que llegara Dean, fueron tomadas medidas preventivas y se hicieron los desembolsos de fondos inmediatamente.
«El sábado pasado se tuvo una reunión con todos los pastores de distrito de Quintana Roo donde los fondos fueron facilitados para la compra de materiales en sus áreas locales a fin de asegurar que hubiese suficiente comida para distribuir a las familias afectadas», dijo el pastor Javier.
Los oficiales de iglesia como el pastor Javier están aún preocupados porque no han sido actualizados los reportes los cuales están llegando poco a poco.
Por el momento, los dirigentes de la iglesia siguen evaluando los daños a estructuras de iglesia, miembros y comunidades alrededor.
