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28 de febrero, 2010, Silver Spring, Maryland, Estados Unidos…Herly Mayr, Felipe Lemos and Ansel Oliver

Un terremoto de una magnitud de 8.8, uno de los más poderosos registrados en la historia, estremeció al país de Chile, Sudamérica, temprano en la mañana del sábado, matando centenares de personas y dañando infraestructuras públicas y de la Iglesia Adventista del Séptimo Día alrededor del epicentro del temblor a unas 200 millas al sur de Santiago, la capital.

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales está coordinando con oficiales de emergencia federal para proveer ayuda y un pequeño grupo está asistiendo con esfuerzos de rescate urbano entro edificios derrumbados.

La estación adventista de radio en Chile, La Radio Nuevo Tiempo, está anunciando que salones de reuniones de las iglesias adventistas están disponibles al público que necesite ayuda, dijo Mdigal Pérez, secretario ejecutivo de la División Sudamericana de la iglesia con base en Brasilia, Brazil.

Más de 700 personas han muerto en el desastre, y se estima que 500,000 hogares han sido destruidos y 1.5 millones más han sufrido daños de cierto grado, según la Oficina Nacional de Emergencias e Información de Chile (ONEMI).

Varios edificios de la Iglesia Adventista del Séptimo Día fueron destruidos en la ciudad de Talca, incluyendo la oficina de la Misión Central Chilena, el almacén de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales y la Iglesia Central Adventista de Talca, reportaron oficiales de la iglesia en Sudamérica.

Los oficiales de la iglesia también informaron daños estructurales a santuarios en Los Ángeles, la oficina de Unión Misión Chilena, con base en Santiago, la oficina de la Asociación Chilena del Sur, localizada en Temuco, y la Universidad Adventista de Chile en Chillán.

«La tierra se movía como olas del mar», dijo Nancy Roa Vidal, una residente de Santiago. «El terremoto duró cerca de dos minutos. Estamos en un estado de catástrofe».

Los residentes próximos al epicentro permanecen en estado de nervios mientras siguen temblores de menos intensidad. El Servicio de Planimetría Geológica de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés) ha registrado más de 105 temblores posteriores de magnitud mayor a 5.0 desde que el temblor golpeó el sábado de madrugada – 3.34 a. m., hora local.

«La gente está fuera de sus hogares y muchos tienen la intención de dormir fuera por miedo a los temblores subsiguientes» dijo Jorge Alé, director de ADRA en Chile.

ADRA despachó un camión cargado con agua, que salió el sábado por la tarde de Santiago a las ciudades de Talca y Concepción. Colchones, sábanas y otras necesidades básicas están siendo solicitadas para ser distribuidos.

El equipo urbano de rescate de ADRA también está coordinando ayuda para la ciudad de Villa Alemana, cerca a Valparaiso.

ADRA Internacioan y ADRA de Sudamérica han prometido ayuda inicial por valor de $105,000 dólares para ayudar en los esfuerzos de ayuda en Chile.

ADRA está aceptando donaciones para el Fondo de Reacción al Terremoto de Chile en este sitio Web, adra.org, por teléfono al 1-800-424-ADRA, o vía teléfono celular en Estados Unidos. — text «CHILE» seguido de un espacio y el monto de la donación al número 27138.

Los terremotos en Chile no son inusuales. Según USGS, Chile sufrió un terremoto de magnitud 9.5 en 1960, el más fuerte jamás registrado.

El país, largo y angosto se encuentra cerca a una falla entre la placa tectónica de Nazca en el Oceano Pacífico y la placa Sudamericana. Aunque los códigos de construcción en las últimas décadas fueron diseñados para soportar los daños de los terremotos, el temblor del sábado fue casi sin precedencia.

En Chile hay cerca de 120,000 miembros de la iglesia adventista que adoran en cerca de 600 edificios y 260 grupos organizados.

Información adicional será provista cuando hay reportes confirmados.

Image by ANN. División Sudamericana

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