Berrien Springs, Michigan, Estados Unidos, 23 de agosto de 2010… Keri Suarez/Personal de ANN

Una década después de iniciar sus estudios doctorales, un estudiante invidente se ha graduado con un Ph.D. en religión, siendo ésta la primera vez cuando un estudiante tal ha obtenido ese título de un seminario adventista del séptimo día.

Ray McAllister, de 35 años, quien se graduó este mes en el Seminario Teológico Adventista en la Universidad Andrews en Berrien Springs, Michigan, nació con una condición degenerativa de la vista. A los cinco años de edad, un ojo le fue quitado; a los 12 años, perdió la vista en el otro, quedando en completa ceguera.

Antes de matricularse en sus estudios doctorales, McAllister obtuvo una licenciatura en teología y una maestría en divinidad.

El énfasis del doctorado de McAllister, Exégesis del Antiguo Testamento y Teología, implica que él enfrentó un uso intensivo del idioma hebreo, el griego, la escritura cuneiforme y otros idiomas bíblicos. La Sociedad de Literatura Bíblica y la Federación Nacional para los Ciegos en los Estados Unidos especula que McAllister puede ser el primer estudiante doctoral en toda la historia que haya obtenido un título tan intensamente dependiente de tales idiomas.

Mientras estudiaba la escritura cuneiforme, Sally Ann Trottier, una amiga de McAllister con quien él se casó después, creó las impresiones de las letras cuneiformes en tarjetas para notas, de modo que él pudiese sentirlas y memorizarlas, de manera semejante al Braile. Letras magnéticas de hebreo para jugar le ayudaron a aprender sus formas, y una Biblia hebrea en Braile le permitió leer las letras directamente con sus dedos. Él escaneó documentos de modo que su computadora, equipada con una voz generada por computador, pudiese «leer» a McAllister los contenidos.

Cuando la Comisión de la Ceguera en Míchigan supo de los esfuerzos de McAllister, la agencia actualizó la computadora de éste con una nueva voz así como una pantalla de Braile.

Enseñar clases–algo obligatorio para estudiantes doctorales–significó desafíos adicionales. En 2002, cuando él enseñó un intensivo de verano sobre el Antiguo Testamento, McAllister no podía ver a sus estudiantes levantar sus manos para hacer preguntas. Usando habilidades que había aprendido como operador aficionado de radio, él le pedía a sus estudiantes que dijeran su nombre en voz alta si tenían una pregunta o comentario.

McAllister almacenó las notas de su presentación en una computadora hablante, para asegurarse de cubrir el material correcto. En una ocasión, él se sintió impresionado a memorizar la presentación del día siguiente. Cuando al día siguiente el teclado de su computadora dejó de funcionar, McAllister hizo su presentación de memoria.

Ahora que se ha graduado, McAllister espera con ansias encontrar un trabajo. «Me gustaría tener la oportunidad de enseñar o servir de alguna forma a la comunidad de invidentes», dijo él. «Si todo lo demás falla, iré a estudiar en la escuela de terapia por medio de masajes».

Traducción: Abraham Guerrero

Image by ANN. Katelin Mitchell

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