28 de enero de 2013 Santa María (Río Grande do Sul, Brasil)…ASN/ANN

Un grupo de jóvenes adventistas de Brasil se movilizaron esta semana para donar sangre luego del incendio más devastador en una discoteca en más de una década.

Un incendio en una discoteca en el centro de Santa María, en Brasil, dejó alrededor de 230 muertos y cientos de heridos. Los hospitales de la zona están luchando por reponer los bancos de sangre. Imágenes por cortesía de la ASN

Alrededor de 230 personas fallecieron y otras 200 sufrieron heridas el pasado 27 de enero, cuando el espectáculo de pirotecnia de una banda incendió el aislamiento sonoro del cielo raso en un club en el centro de la ciudad de Santa María, lo que envolvió en llamas y humo tóxico la multitud en pánico.

A medida que las víctimas llenaban los hospitales de la zona, el personal médico apeló con urgencia a la organización adventista de donación de sangre “Vida por Vidas”. La denominación es conocida por organizar grandes campañas de donación de sangre, en especial en Brasil, donde los funcionarios de salud estiman que el proyecto contribuye anualmente con 3,5 millones de bolsas de sangre.

Los donantes de sangre se reunieron en la mañana del domingo en la iglesia adventista central de Santa María e inmediatamente se dirigieron al Centro de Donación de Sangre de la ciudad, dijo Adriano Luz, coordinador de “Vida por Vidas”.

Mientras tanto, personal médico adventista trabajó como voluntario en los hospitales de la ciudad, entre ellos la doctora Jocemara Fernandes, que en las primeras horas del domingo recibió una llamada de emergencia para ayudar a las víctimas.

“La escena de horror y desesperación que presencié no tiene precedentes para mí”, dijo Fernandes, que ha trabajado en una sala local de emergencias por más de una década.

Donantes jóvenes participaron esta semana en la campaña de donación de sangre de “Vida por Vidas”.

Fernandes trató al menos quince víctimas entre las 4 y las 7 de la mañana. “La mayoría tenía problemas relacionados con la inhalación de humo”, dijo.

Otra víctima joven sufrió quemaduras de segundo grado y dificultades para respirar, dijo Fernandes. La mayoría de las víctimas tenía menos de 30 años.

“Lo que podemos hacer ahora es orar por las familias de los heridos y de los fallecidos para que Dios los ayude”, dijo.

Cezar Schirmer, alcalde de la ciudad, declaró un período de duelo de treinta días, y las autoridades locales continúan investigando la causa del incendio.

“Vida por Vidas” fue lanzado en 2006 y es coordinado por jóvenes adventistas de Brasil.

Traducción de Marcos Paseggi

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